My little room 003: Caged Bird

648 71 29
                                    

Su cuerpo chocó con violencia contra la pared y emitió un lastimoso quejido. Había sido un impacto doloroso, brusco hasta el punto de hacerle pensar que podría haberle roto algún hueso, que quizá le rompió algún hueso.

Las manos de su agresor ascendieron hasta su cuello y apretaron, apretaron con fuerza hasta impedirle el paso de aire. 

La persona que le asfixiaba estaba llorando, estaba chillándole cosas que él no alcanzaba a entender porque los gimoteos del chico hacían su forma de hablar completamente inteligible. Apenas lograba entender sílabas sueltas y, cuanto menos aire llegaba a sus pulmones (a pesar de sus intentos desesperados por inhalar algo, esos que solo estaban logrando que el agarre se hiciera más firme), él entendía menos.

Se le estaba nublando la vista. El ruido en sus oídos llegaba embotado. 

Un hilo de saliva cayendo por su barbilla y sus ojos en blanco.

Cerró los ojos cuando sintió que no podía mantenerlos más abiertos y entonces el agarre desapareció. Se hubiera desplomado sin remedio hasta el suelo si no fuera porque su agresor, todavía llorando, todavía gimiendo, le había sujetado.

Había empezado a repetir que lo sentía, una y otra vez. Fueron las primeras palabras que su víctima entendió desde que el otro entró en la habitación.

Acabó en el suelo entre los brazos de éste, siendo rodeado por ellos y sintiendo la frente ajena chocar contra la propia. Su agresor de rodillas, con sus manos apretando su cuerpo contra el del otro.

"Mira qué me obligas a hacer..." se reprochó el agresor, con las lágrimas surcando sus mejillas y goteando sobre la cara del otro chico. "Mira qué me obligas a hacer, Hyun Woo..."

Él quiso replicar, pero ya no tenía fuerzas. No tenía fuerza para discutir con su novio, para intentar hacerle entrar en razón. 

Era inútil y él estaba cansado y solo quería morir. En ese momento solo estaba frustrado y con unas terribles ganas de llorar desconsolado porque había estado tan cerca, tan cerca había estado el otro de matarle, tan a las puertas se había quedado, que no paraba de preguntarse cuándo llegaría de una vez, cuándo sus plegarias serían escuchadas de una maldita vez.

"Ibas a abandonarme" le dijo su agresor "ibas a abandonarme... Has salido, ¿por qué has salido?"

"Seokie..." 

No fue capaz de decir nada más, no salió de su garganta otra cosa distinta a parte del nombre del chico que había intentado ahorcarle con sus propias manos.

Hubiera querido decirle que él no había salido, decirle a Ho Seok que estaba loco y que había perdido la cabeza. Porque, ni aún queriendo, Hyun Woo hubiera podido hacer tal cosa. Aquello era imposible. Y más imposible era que si hubiera logrado salir no se hubiese largado sin dejar rastro.

Ho Seok le había encerrado en esa habitación hacía tres semanas. Una habitación del pánico con dos puertas blindadas que solo podían abrirse con una llave, un código y un reconocimiento de voz. Su novio siempre fue extremadamente paranóico, pero Hyun Woo nunca pensó que aquello pudiera volverse en su contra. Había mil cámaras dentro de la habitación y las puertas tenían alarma, cada vez que una se abría Ho Seok recibía un aviso en el teléfono. Era un callejón sin salida, era imposible salir si Ho Seok no le dejaba hacerlo.

Hyun Woo no quería enfadar a Ho Seok. Lo último que quería era enfadar a Ho Seok. ¿Para qué? ¿Para que le agrediera físicamente? ¿Para que le agrediera sexualmente? No quería nada de eso, no quería volver a experimentarlo jamás.

Los celos de Ho Seok, el temor al abandono que tenía, le habían vuelto enfermizamente controlador. Le habían vuelto un monstruo y, para cuando Hyun Woo quiso darse cuenta, fue demasiado tarde.

Su intento de huida había sido tan patéticamente frustrado que Hyun Woo no sabía definir su impotencia al saber que se había dado cuenta de lo peligroso que su novio podía llegar a ser tan sumamente tarde.

Ho Seok le había pillado in fraganti haciendo la maleta para largarse de aquella casa para no volver nunca. Lo único que recordaba Hyun Woo después de eso había sido un fuerte golpe en la cabeza y haberse despertado encerrado en esa habitación.

Era una prisión. No había otra palabra para definirlo.

Lo peor era Ho Seok actuando como si nada, como si fueran una pareja feliz. Le abrazaba y le besaba como si Hyun Woo no estuviera retenido contra su voluntad, le dedicaba palabras bonitas y expresiones dulces como si realmente las sintiera, como si realmente no fuera consciente de las atrocidades que estaba haciendo.

Entonces Hyun Woo hacía algo, por insignificante que fuera, que hacía estallar a Ho Seok y entonces el más joven arremetía con violencia contra él. A veces siquiera era algo que Hyun Woo hacía, a veces bastaba con que Ho Seok lo  imaginara dentro de su enfermizo delirio.

A veces estaba cerca de asesinarle, otras le hacía daño de otras maneras que a Hyun Woo le resultaban mucho más atroces, que le asustaban muchísimo más.

Se había resignado. Intentaba no hacer demasiado ruido, no moverse demasiado. Él solo quería que todo parara de una vez. 

Lo único que esperaba era ese día en que Ho Seok terminara de enloquecer, que cruzara esa línea roja que había rozado tantas veces y le matara de una vez.

Sabía que era la única forma que tenía de escapar de allí.

Sabía que era la única forma que tenía de escapar de allí

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Showho | 2019.02.13

Gloomy April » MONSTA X. Short Stories.Where stories live. Discover now