Todos ellos sabían que el amor brotaba como las flores en abril, con paciencia y sin prisas. Pero su amor florecía rojo en el infierno porque era falso, porque ellos no amaban a las personas a las que amaban.
Amaban mancillarlas y poseerlas. Solo qu...
Un golpe seco de zapato cayó sobre aquellas costillas de pronto.
Primero uno y luego otro.
Y otro.
Y luego otro y otro más.
Pateó su mejilla con brusquedad cuando se cansó de atacar sus costillas, desquitandose con aquel desconocido ajeno a cualquier problema que incluyese a ese muchacho de ojos felinos. Eso no importaba, no importaba en absoluto a Chang Kyun, que seguía y seguiría golpeando sin piedad, apretando los dientes dejando ver sus enormes colmillos.
Su entrecejo fruncido solo hacía que esa imagen de ira que proyectaban sus caninos apretados se hiciese más visible, más aterradora.
El agredido sollozó, mirando con ojos llorosos al que sin motivo aparente le golpeaba. Chang Kyun sonrió con sadismo y le propinó una patada de nuevo en la cara, rompiéndole un pómulo al instante y haciendo que su cuerpo rodase por el frío y mojado suelo unos metros más allá.
No pronunció palabra. El que estaba siendo golpendo sí lo hacía, suplicante, una y otra vez sin detenerse mientras el de hebras rubias a pesar de saber, de intuir al menos, que el contrario imploraba, no le oía. Estaba demasiado extasiado, demasiado entretenido en la violencia gratuita que estaba empleando contra ese muchacho de hombros anchos, piel morena y labios gruesos.
Un hilo carmesí nacía de cada uno de sus oidos y se derramaba sobre en lobulo de su oreja hasta gotear en su cuello y seguir su camino. Otro filamento de sangre corría por su barbilla desde la obertura casi invisible que formaban sus labios.
Tembló de miedo cuando el de cabellos rubios, ojos felinos y atuendo completamente negro se volvió a acercar. Desde el suelo susurró algo similar a un "no me hagas daño" que Chang Kyun pudo leer en sus labios. Era más grande, el agredido era considerablemente más grande y de apariencia mucho más fuerte que el agresor. Sin embargo, ese chico no era humano. Un demonio quizá, pensó la persona que era golpeada sin piedad.
No sabía qué era, pero con esos colmillos, esos cuernos y esa fuerza, lo último que podía ser era humano. De eso estaba seguro.
Ese ser de ojos felinos sonrió con una malicia insana y volvió a atizar con vehemencia al que suplicaba piedad desde el suelo, piedad que requería y que no le sería concedida. Al contrario, ya que a cada muda palabra que el agredido emitía, el ataque se volvía aun más violento si cabía.
Chang Kyun no estuvo satisfecho ni cuando oyó uno tras otro quebrar aquellos huesos. No hasta que una ultima patada, y la más fuerte, arremetió contra la cabeza ajena; aplastándola en el acto por la fuerza que utilizó, agrietando los huesos de su cráneo.
Tal violencia empleó que semejante puntapié terminó siendo mortal.
Un alivio, en parte. No solo para quien acababa de morir en el acto, sino también para la tercera persona que observaba aterrorizado la escena que sucedía ante sus ojos.
En la oscuridad, Chang Kyun sacó su paquete de tabaco y con total tranquilidad prendió un cigarrillo, mientras se giraba a mirar a esa persona que, con los pies clavados en el sitio, miraba entre sollozos al chico rubio cubierto completamente de sangre.
"¿Todavía me quieres después de esto, Min?"
Min Hyuk apretó los puños, preguntándose qué clase de contestación se le daba a aquello. Se sentía débil, se sentía enfermo. Cada vez que respiraba estaba más mareado, con la sensación cada vez más fuerte de que iba a desmayarse en cualquier momento.
No se veía en posición de contestar, por eso al final Chang Kyun desistió y se acercó. Arrojando el cigarrillo a la otra punta del callejón, le puso sus manos cubiertas de sangre sobre las mejillas al otro chico, causando que éste le mirara aterrorizado.
"No tenías por qué hacer eso..." murmuró el de hebras morenas.
Chang Kyun se acercó más, pegando su cuerpo al contrario y acercando su rostro lo suficiente como para que sus narices se rozaran, para que sus respiraciones aterrizaran en los labios ajenos.
"Sí tenía"
Min Hyuk sintió que tenerle tan cerca era como colapsar. Había tratado de no respirar, pero le dolía la cabeza y apenas podía mantenerse en pie. Si se desmayaba allí... ¿qué haría Chang Kyun con él si se desmayaba allí?
Cuando volvió a coger aire todo dio vueltas, y antes de darse cuenta había empujado con firmeza a Chang Kyun y había empezado a correr.
Hizo reír a Chang Kyun.
Porque Min Hyuk no estaba huyendo de él al correr, no. Estaba yendo directo hacia el irreconocible cadáver que había en el suelo.
Se arrodilló a su lado, abrazó a ese hombre como pudo y comenzó a sollozar más fuerte.
Por su parte, Chang Kyun suspiró mientras se acercaba por la espalda a Min Hyuk, agarrándole de la pechera para intentar quitarle de encima de ese cuerpo muerto y sucio. No estaba decepcionado, no estaba sorprendido. Simplemente, le hubiera gustado que Min Hyuk no hubiera hecho eso.
Ver los colmillos de Min Hyuk clavados en el cuello de ese hombre desfigurado casi le dio lástima.
"Necesitas más autocontrol, Min... Esto es repugnante, no puedes alimentarte de cadáveres".
Min Hyuk se separó del cuerpo sin vida, apartando de un empujón a Chang Kyun nada más se sació con la sangre que quedaba en el cuerpo de ese hombre.
"Lo que necesitaba era que no me tentaras así. ¿Para eso me transformaste? ¿Para torturarme?" le reprendió "Recuerda que ahora mismo no me sería imposible matarte"
"Me quieres demasiado para eso"
Se carcajeó mientras lo decía, completamente enternecido por la actitud que había tomado el otro. Min Hyuk le pertenecía, aquello no eran más que un puñado de patrañas que el chico moreno sabía que era imposible que pudiera cumplir con sus propias manos.
Sin embargo y para sorpresa de Chang Kyun, Min Hyuk se rió de vuelta una vez le escuchó terminar de decir aquello.
Se levantó con prisas, agarrando al rubio y atrapándole contra la pared, antes de chocar sus labios con los de Chang Kyun y darle un fogoso beso que no sabía más que a hierro.
"Y tú me quieres lo suficiente como para dejarte matar, vampiro estúpido"
Ladeando la cabeza mientras permitía que Min Hyuk lamiera los restos de sangre que habían salpicado las mejillas, barbilla, cuello y clavículas de Chang Kyun, el más bajo de los dos rodeó con sus brazos la cintura del moreno y le atrajo hacia sí.
"Touché"
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Changhyuk | 2019.08.12
*más cosas viejas que ando arreglando. Ni siquiera sé de qué año es esto, 2013? 2014 quizá? Idk.
