- 𝒄𝒉𝒂𝒑𝒊𝒕𝒓𝒆 𝒄𝒊𝒏𝒒 -

11.2K 1.4K 4K
                                    

Capítulo final


—¡Vamos, el concierto está por empezar, El!

Harry se recostó contra la pared, esperando pacientemente a que su prima saliera de los baños. Ben no había sido dotado con paciencia y eso hacía que Harry se riera un poco. Era un cambio bienvenido y agradable con cómo se había estado sintiendo por la pasada última hora.

Desde que regresaron al Salón de la Música, después de observar los muchos instrumentos que se exhibían para la ocasión, Harry había estado sintiéndose de cierta manera. No podía describir lo que era. Simplemente, tenía ese presentimiento... ya sabes, de ese tipo que te decía que algo iba a suceder. No sabía lo que significaba y ni siquiera había mirado la pintura, incluso si la tentación lo había estado quemando, literalmente.

—Bien, terminé —anunció Ella, emergiendo de los baños—. Querido hermano, en serio necesitas trabajar en tu paciencia. Es una virtud, después de todo.

—Mi amor, la paciencia es una virtud. Vais a verme pronto.

—¿Harry, vienes? —dijo Ben.

Harry exhaló. Se había empujado lejos de la pared, pero todavía seguía enraizado al mismo sitio en el que había estado. Ella y Ben lo miraban expectantes, aunque la mirada de Ella estaba más fija en él, su comprensión clara.

—¿H? —inquirió, inclinando la cabeza—. ¿Necesitas un minuto?

–No, estoy bien. —Sacudió la cabeza, esperando más que nada salir de allí—. Vamos a nuestros asientos.

♕♕♕

El concierto fue demasiado. Harry tuvo que excusarse, retirándose al interior del castillo. Esperaba que la música se desvanecería, y así, caminó y caminó, hasta que se encontró a sí mismo parado en esa habitación con el cuadro.

Excepto que no estaba solo. No esperaba estar a solas, después de todo, el castillo estaba abierto a visitantes, incluso con el concierto afuera, pero había pensado que todo el mundo estaría en el exterior disfrutando de las festividades.

Estaba equivocado.

Había un hombre parado en frente del retrato y aunque Harry solo podía ver la parte de atrás de su cabeza, reconocería el pelo en cualquier lado. Y, cuando el hombre se giró, como si el cuadro literalmente volviera a la vida o como si el mismísimo príncipe Louis hubiese salido de la pintura, Harry sintió como si el aire fuera empujado directamente fuera de sus pulmones.

Y, esta vez lo sintió, el cambio de la tierra, el mundo entero tambaleándose... todos sus pensamientos comenzaron a revolcarse dentro de su cabeza y, con toda la nueva información que estaba recibiendo, temió por un instante que iba a desmayarse.

No podía ser posible...

Porque el hombre en frente de él en ese mismo instante era Louis Charles Philippe Raphäel d'Orléans en carne y hueso... tanto como Harry vivía y respiraba. No podía ser posible.

—¿Henri? —la persona dijo. El corazón de Harry cayó en su estómago. Los ojos del hombre se movían por todos lados, mirando a Harry de arriba hacia abajo con una expresión de pura fascinación. Lucía como si tampoco pudiera creer lo que sus ojos veían.

—¿Louis? —exhaló temblorosamente. Era Louis. No lucía exactamente como el príncipe pintado detrás de él, pero era muy parecido. De alguna forma, lucía aún más hermoso. El hombre en frente suyo tenía el pelo liso peinado como un copete, pero los pómulos... el retrato no les hacía justicia. Se veían agudos y los ojos... los ojos tampoco le hacían justicia. Eran tan azules y brillaban con la misma tormenta de emociones que Harry estaba sintiendo ahora mismo.

Can you hear these dreams? (Calling out your name, can you hear them?)Where stories live. Discover now