Cada te amo, cada beso y cada caricia, todo fue una simple mentira. Y mientras yo sentía que me llevabas al cielo, en realidad me estabas hundiendo en el infierno.
➝ Errores de Ortografía y Narración.
➝Historia totalmente de mi autoría; Prohibida su...
—¿Y qué tal tu regreso a la escuela?—preguntó la señora Kim.
Me encojo de hombros. —Supongo que bien. Soy muy popular en la escuela— y seguí comiendo, deseando no preguntará más. Jamás nadie me preguntaba y en cierto punto me incomodaba.
A mis padres nunca les importó mi vida escolar.
—Oh. Cariño no olviden que iremos por ustedes, esta tarde tienes tu primera sesión con el psicólogo— mencionó el señor Kim y de reojo observé a Jin quién me sonrió dulcemente.
Al terminar de desayunar, tomamos nuestras mochilas y antes de subir al auto del Sr. Kim, la madre de Jin se acercó presionando sus labios sobre la frente de su hijo y luego en la mía.
—Cuidense los dos. Nos vemos en la tarde— sonrió acariciando mi mejilla. Y con una extraña sensación en mi estómago salí de la casa.
Mi madre nunca hizo eso.
Durante todo el camino a la escuela, la mano de Jin sostuvo la mía y me aferré a sus dedos un tanto imperfectos pero únicos. De vez en cuando me permitía mirarlos en secreto.
—Te veré en la entrada, ¿Sí?— dice Jin soltando mi mano y baja primero del auto corriendo dentro de la escuela.
Y antes de bajar el Sr. Kim me detuvo. —Cualquier cosa no dudes en decirnos. Ahora debes ser feliz Taehyung, nos encargaremos de eso.
Un mal sabor de boca me inundó ante sus palabras, yo no merecía nada de esto... Yo solo quería olvidar, borrar mi desastrosa infancia. Por qué todo lo bueno dura poco.
—¡Tae!— me detuve al ver a Jungkook correr hacia mí, apresure el paso pero logró detenerme del brazo. —No sigas evitando me, ¿Cómo estás?, Es cierto que ahora vives con los Kim?
—¿Qué?, ¿Cómo mierda sabes eso?— pregunté con el ceño fruncido, si no quería verme relacionado con Jin ahora sería imposible.
Negué con la cabeza y seguí mi camino ignorando a Jeon, ya no quería tener nada que ver con este traicionero. Pero al llegar a la puerta todos, absolutamente todos me miraron con extrañes y los murmullos se hicieron presentes.
Caminé hasta mi lugar y el tic en mi labio inferior apareció, esto no pasaba desde que iba en la primaria, "Vive con el nerd" "¿Y sus padres?" "Dicen que vivía en una familia disfuncional" "Oí que metieron a la cárcel a su padre".
Ese día, nadie se dirigió hacia mí.
Todos aquellos que siempre me rodeaban me miraban con burla y podía oírlos murmurar a lo lejos.
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Intenté hablar con Taehyung pero me evitaba una y otra vez, no quería dejarlo solo ahora que la verdad sobre su familia había salido a la luz. No cuándo estábamos rodeados de hipócritas que se hacían llamar "amigos".
—Taehyung es un idiota— se quejó YoonGi tirando piedras hacia el césped.
Lo observé ligeramente y negué con la cabeza. —Pero me necesita, soy su único amigo sincero.
Si bien, me acerqué a YoonGi con un motivo oculto, pasar tiempo a su lado me había ayudado a cambiar. —Tiene a Jin y aún así es un completo idiota. Sea cuál sea su problema no tiene derecho a jugar con mi Jin.
—Yoon...— murmuré colocando mis rodillas cerca de mi pecho y suspiré. —¿Te gusta Jin?, Y no digo como persona si no...¿Románticamente?
Voltee a verlo cuando se quedó en silencio y dejó de aventar piedras, esa tarde su respuesta me quedo totalmente grabada en la mente. Y solo el viento fue testigo de lo que sus labios susurraron.
Me levanté abruptamente al ver pasar a Taehyung frente al parque y detrás suyo a Jin, quién lo perseguía diciéndole cosas que no logré oír.
—YoonGi— lo golpee ligeramente haciendo que se levanté, el observó atento a ambos. Y cuando Taehyung empujó a Jin haciéndolo caer al suelo, Min fue en su ayuda.
—¿Qué rayos te pasa?— gritó YoonGi empujando por el pecho a Taehyung quien se veía realmente enojado. — ¿Por qué no te golpeas tú mismo?
Ayude a Jin a levantarse del suelo y noté cómo sus mejillas estaban mojadas por sus lágrimas —Yoon, déjalo— murmuró soltándose de mi agarre.
Pero Taehyung tomó del cuello a YoonGi —¿Quieres a Jin?, ¡Tómalo maldita sea!, ¡Ya estoy harto!— gritó y se fue corriendo, cruzó la calle torpemente y desapareció rápidamente.
El llanto de Jin no tardó en intensificarse y aún a pesar de gritar que odiaba a Min, se dejó abrazar y lloró en su pecho.
"Mucho gusto, soy Jungkook"
"Kim Taehyung... El gusto es mío".
Ya habían pasado cerca de dos años pero podía recordar muy bien el día que conocí a Taehyung, nunca imaginé que aquel chico tan risueño podía tener una carga tan grande dentro suyo.
Apreté los puños, estaba perdiendo a mi mejor amigo y debía hacer algo para sacarlo de este abismo donde él mismo se estaba hundiendo.
