Sweet Lies| TAEJIN

027

—No llores más, por favor— pidió YoonGi acariciando mi mejilla mojada. Pero no podía hacerlo, ahora mi vida está completa si Taehyung está en ella.

Me tenso cuando el auto de mis padres se detiene y mi madre baja de inmediato.
—Hijo, ¿Qué ha pasado?, ¿Cómo que Taehyung huyó?.

—Se enojo conmigo y solo se fue, quise detenerlo pero no sé a dónde pudo haber ido— solloce y me acerqué hacía ella avergonzado.

Yo soy un año más grande que Taehyung, soy su novio y nisiquiera puedo protegerlo. Soy tan patético. Siempre me la paso llorando y sé perfectamente que eso es lo que le enoja tanto de mí.

Ella suspira frustrada. — Está bien cariño, lo buscaremos. Ahora, los tres suban al auto y los llevaré a casa.

—Ah, yo... Vivo cerca pero gracias— se excuso Jeon y sonrió.

Así que solo YoonGi y yo nos fuimos en el auto y agradecí que mi amigo me diese la mano para hacerme sentir más tranquilo. Pero la noche llegó y no sabíamos a dónde pudo ir Taehyung, los nervios me estaban consumiendo, tenía miedo de que le fuese a pasar algo, mi pobre y dulce Taehyung estando solo en las calles de la ciudad.

Además oír a mis padres decir cosas cómo "sabía que ese chico nos traería problemas", "no debimos ceder a la petición de Jin". No quería que después de esto ellos también le dieran la espalda a Taehyung.

Llegué agitado hasta la puerta de un departamento lujoso y toque la puerta varias veces hasta que una mujer mayor salió en bata y me sonrió.
—Oh, Jungkookie, ¿Qué haces aquí?

Aparte mi mirada de su cuerpo ya que la bata realmente no dejaba nada a la imaginación y aclare mi garganta.
—¿Esta Taehyung aquí?

Ella volvió a sonreír y sin ser disimulada me recorrió con la mirada. —Claro. Pasa.

Suspiré antes de hacerlo, caminé a paso rápido hasta dónde es su habitación y en efecto como supuse Taehyung estaba en la cama, con solo una sábana blanca cubriendo su cuerpo mientras tiraba al aire humo de cigarro —¿Qué haces aquí?— cuestionó al verme.

—¿De nuevo te estás acostando con ella para que te dé dinero?— pregunté molesto y tome su ropa del suelo aventandosela.

—Oh Jungkook, no jodas, es mi cuerpo y hago lo que quiero— gruñó tirando de nuevo su ropa al suelo.

Lo observé apretando los puños y negué con la cabeza. —¡Me importas!, Además ahora tienes a Jin, él te ama. No estás solo ni lo estarás de nuevo.

—Ese idiota no me interesa en lo absoluto, ya tuve suficiente de él. Lo folle, era lo que quería— respondió con una mirada tan fría y vacía que calo mis huesos.

¿Dónde había quedado ese chico soñador que pensaba salir adelante y dejar su cruel pasado atrás?. Ese Taehyung ya no estaba, ni una pizca de él.

—Espero que no te arrepientas cuando sea demasiado tarde. Y no vuelvas a acercarte a Jin— respondí abatido. Y me tense cuando la mano de la mujer se detuvo en mi cintura.

Ella sonrió coqueta. —Corazón, ¿No quieres quedarte?

—No. Ustedes dan asco— murmure y salí de ese departamento. Jin no merecía nada de esto, él no debió nunca haberse fijado en Kim Taehyung.

SeokJin era cómo una hermosa flor y si seguía entre las manos de Taehyung no pasaría mucho tiempo para que se marchitara.

Cuando salí de la casa de TaeHee, me dirigí de inmediato a los barrios mala muerte de la otra vez, no tarde mucho en encontrar al joven vendedor, quién al ver mi dinero está vez me trató sumamente bien.

—Así las cosas cambian— sonrió dándome la respectiva droga.

Lo tome con curiosidad, nunca me había drogado, solamente consumía tabaco.
— Gracias.

— No es nada — dijo mirándome con las pupilas dilatadas y tragué en seco.

Yo solo quería dejar de pensar, sobre mi familia, sobre dónde podría estar mi hermano y el por qué me dejó. Sólo Jungkook intentando ayudarme y sobre todo en Jin, sonriéndome tímidamente y diciendo lo mucho que me ama. No me servía pensar en nada de eso. Sólo sabía que si me volvía más monstruoso que ahora, Jin seguiría aquí, por qué él es mío.

Al menos eso pensaba antes de enviar ese estúpido mensaje de texto enviándole mi ubicación, él nunca debió haber venido por mí.