Capítulo 5

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Ya en mi casa, Rocío se duchó y yo le ofrecí mi ropa, aunque era más delgada y le quedaba un poco grande. Salió del baño con un pijama de Snoopy cuyo color rosa palo le sentaba mejor a ella que a mí. Tenía el pelo suelto y liso aún mojado que parecía castaño en lugar de su rubio natural.

—Gracias, Alba. No sé que hacer por ti bastante me cuidas ya.

—Tranquila, no es nada. ¿Tienes hambre? Puedo prepararte algo de comer.

—Ya cené en casa antes de salir a la calle, pero gracias.

—Por lo menos descansa aquí esta noche. Es tarde.

—Oh, no no no. Debo irme a mi casa. Estará Sonia preocupada.

—Creo que no se encuentra en tu mansión y se queda con mi hermano a "dormir".— realicé con mis dedos el gesto de las comillas.

—Espera, espera. —me miró sorprendida—¿Sonia y Agustín están saliendo?

—Ufff son de empalagosos…— dije en plan broma para que ella riera después de lo de Nacho.— No se sueltan ni muertos.

—Jeje…Bueno en ese caso me quedaré aquí. Gracias en serio Alba.

—¿Puedes parar de darme las gracias? Con verte feliz es suficiente.

—Nop— respondió como si fuera una niña pequeña. Sonrió ampliamente que me sonrojó tanto que mi cara era similar a un tomate. La deseaba más que a mi vida.

—Bueno pues nada.— hubo un largo silencio entre nosotras. No sabía que decir. Tenía ganas de investigar sobre su supuesta homosexualidad, pero tampoco quería presionarla.

—Siento llamarte idiota. No lo eres.— ¿En serio? ¿Qué le pasa? Por lo más insignificante se disculpa.— Y por supuesto también por el numerito de ahí abajo con ese cabrón.— es demasiado buena. No puedo tener rencor hacia ella. Es perfecta.

—No te culpes. Sólo salvaba a la hermana de mi mejor amiga. Está todo bien. Bueno… a excepción de tu cuerpo lleno de heridas.

—No pasa nada. Son superficiales. En dos días seré la Rocío de siempre.— me sacó una sonrisa, aunque volvió la mueca triste de la paliza de ahí abajo. Ella notó mi preocupación y no pudo evitar preguntar.— Perdón Alba por meterme en asuntos que no me llaman pero, ¿te ocurre algo?

—Oh no no. Estoy bien. Únicamente me quedé pensando en lo que explicó ese tal Nacho.

—¿Que soy lesbiana?— lo dijo con naturalidad mirándome a los ojos con una risa.

—Sí. Lo siento.— bajé la cabeza tristemente.

—En realidad es solo que hace unas semanas fui a una fiesta. Empecé a beber y a beber hasta que estaba borracha y me besé con Nadia. Nacho lo vio y se enfadó muchísimo. Tanto que me dio otra de sus tantas palizas. Sólo fue eso, un beso, no sentí nada. Así que no soy homosexual— Mis ojos abiertos incrédulos se dirigieron a ella. Yo estaba en shock. No podía ser verdad. Rocío estaba saliendo con un maltratador.

—pegué un fuerte golpe en la cama descargando toda la rabia que tenía- ¿Por qué no le dejaste antes?- mis lágrimas amenazaban con salir y en realidad no me importaba que ella me viera llorar. 

—Alba, yo le amaba incondicionalmente. -derramó unas lágrimas mientras sollozaba silenciosamente- Al principio, era amable, cariñoso, atento…pero creo que sólo aparentó ser mi prototipo porque quería sexo.

-¿Lo hiciste?- enfadada yo lo soltaba todo y la miraba tan duramente que le costaba hablar.

-bajó la mirada- Te mentiría si dijera que no.-lloró sin mirarme. -¿Cómo pude perder la virginidad con ese gilipollas?- me abrazó muy fuerte. No quería que me fuera de su lado. Se apoyó en mi hombro y ambas seguimos echando lágrimas de nuestros ojos.

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⏰ Last updated: Dec 09, 2018 ⏰

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