OBSESIÓN

ADVERTENCIA.

Jakotsu me observa con una sonrisa provocando que mi paciencia se acabe – ¿a qué se debe eso Sesshomaru? Si quieres darme un halago podrían pensar en algo mejor que eso. – sonrío de una manera que podría dar miedo y me acerco bruscamente. Intento golpearlo pero me sorprendo al ver que ha detenido mi puño con su mano derecha.

Su agarre es fuerte y preciso, es seguro y su mirada no es algo de fiar, tiene algo que refleja oscuridad, todo de este tipo está mal y el que sepa defenderse lo hace aún más extraño de lo que ya pensaba, ni siquiera su respiración o corazón se han alterado a pesar de hacer un movimiento que requiere mucha energía.

Frunzo el ceño y con más rapidez logro implantarle un golpe en el rostro pero no lo derribo, solo  que retroceda unos pasos, tiene una firmeza demasiado buena, Jakotsu sonríe y comienza a atacarme con mucha agilidad, esquivo sus golpes algo asombrado, no son muy efectivos pero ¿cómo es que puede pelear de ese modo? Antes de que mis colmillos salgan y me delaten lo tomo de ambos brazos y realizo un torniquete que provoca un quejido por su parte – muy bien Jakotsu, sabes pelear y no eres tan solo un idiota más. – me fulmina con la mirada y prosigo – si vuelvo a verte cerca de Rin te mataré, lo juro por tu miserable vida que nada quedará de ti si tan solo te observo hablarle.

Lo suelto mientras lo empujo y me dispongo a irme – entonces es cierto que Rin está contigo ¿verdad?

– por ahora lo que debe importarte es seguir vivo, porque si solo llegué a golpearte el rostro es porque ella me pidió no hacer nada, la próxima vez nadie me dirá que hacer.

– ¿cómo es que puedes pelear tan bien? – dice Jakotsu con mucha seriedad mientras examina mi mirada.

– son años y años de entrenamiento, si quieres ver más solo avísame. – sin más salgo de la oficina y sigo con mis labores de normalidad, de la nada observo como Naraku, Jakotsu y unos hombres de la compañía salen apurados, son reuniones extrañas y más seguidas de lo normal.

Camino hasta la oficina de Naraku y entro a su computadora, reviso los contratos y cada cosa que amerite una reunión de emergencia o de tal magnitud, sin embargo todo está en un perfecto orden que me hace dudar que aquellas reuniones traten de la empresa.

Hecho mi cabeza hacía atrás y pienso en algo que pueda concluir pero nada viene a mi mente, seguirlos sería inútil porque ya están bastante lejos, casi ni percibo sus olores y no me interesa involucrarme de más en cosas así, no veo algo peligroso o que amerite de mi atención.

Termino y vuelvo a la mansión encontrándome con Rin y Kagome hablando a gusto, las saludo pero antes de acercarme veo a mi padre de lejos pidiendo mi asistencia.

Asiento y camino hasta el despacho percibiendo un olor extraño, es de un licántropo, apuro el paso y empujo la puerta observando a Axel sentado tranquilamente en uno de los sillones.

Mi padre entra y toma asiento enfrente de nosotros dos mientras yo permanezco de pie y con los brazos cruzados, no entiendo nada de esto – Sesshomaru debemos hablar de un tema importante que concierne a la joven Rin. – fulmino con la mirada a Axel que permanece callado y serio, esta vez no sonríe en tono de burla como siempre.

Axel se pone de pie y me observa fijamente – no quiero perder el tiempo con formalidades y charlas de comprensión, todo mi clan tiene un solo propósito y es ver muerta a esa humana lo más pronto posible. – abro mis ojos por la sorpresa y alzo una ceja muy confundido – y no soy solo yo quien apoya la idea sino todo mi clan, además hablé con el clan principal de licántropos y están de acuerdo, recibirán una visita de ellos en unos días.

Mi padre parece igual de confundido – ¿por qué matar a una humana que no ha hecho absolutamente nada?

– sé que parece injusto pero no lo es, todos sabemos que tenemos tratados, de mi parte podré odiarlos y querer matarlos pero no me meto con humanos, este caso lo amerita. – dice Axel.

– no has respondido la pregunta ¿Cuál es la necesidad de su muerte? – digo antes de perder la paciencia.

– antes de responder eso les haré una pregunta ¿la sangre de esa chica es especial? Porque si no se han dado cuenta hay un detalle muy grande en su esencia.

– siempre habrá humanos con un tipo de ADN diferente o especial, no entiendo que tiene que ver aquello para merecer su muerte. – dice mi padre.

– ¿por qué defender tanto a una humana? Se supone que ya le metiste los colmillos ¿qué mas quieres de ella? – dice Axel mientras me observa, tenso mi mandíbula y evito responder hacía sus palabras – ¿no me digas que el gran Sesshomaru se enamoró de una humana? Un vampiro no se enamora, solo se alimenta.

Mi padre pega un pequeño golpe en la mesa y frunce las cejas – no vinimos a pelear Axel, no puedes burlarte de nosotros de esa manera, no sabes de nuestras vidas y mucho menos como funcionamos.

– está bien, como digan, solo quiero aclarar que si no nos entregan a Rin por las buenas seremos capaces de hacerlo por las malas, deberían evitar una guerra con puestos de líderes, lo dejo a su criterio y el alfa de los licántropos vendrá con una carta que elimine los tratados y termine la alianza entre vampiros y licántropos. – esto es serio.

– es lo que tú querías lograr ¿verdad? – digo mientras Axel me observa algo serio – querías lograr que los tratados se eliminaran y de esa manera quitar del poder a los vampiros, no soportas que seamos una raza superior a la de perros corriendo sin sentido alguno.

– ¡Sesshomaru! – escucho la voz enojada de mi padre.

– insúltame lo que quieras Sesshomaru, denigra a los licántropos cuanto quieras, no me importa, mi intensión nunca fue que los tratados se eliminaran, lo que yo quería era un reinado justo, los vampiros nos miran por encima del hombro y varios licántropos aceptan eso, bajan la cabeza como perros y no somos eso, si fuésemos perros tuviéramos collar y una maldita casa con familia humana, eso se acabará pero es algo que no tiene nada que ver con tu humana.

– entonces explícame ¿por qué matar a Rin ayudará en algo? – dice mi padre algo impacientado.

– está bien, se los diré.

----- <3 NARRA RIN. <3 -----

Hablaba normalmente con Kagome pero de la nada siento una gran presión en el pecho y un frío escalofriante en mi columna, solo me había pasado una vez y fue cuando mamá murió, mis manos comienzan a temblar y me pongo de pie dirigiéndome hacía la puerta, no sabía explicar como pero algo me gritaba que mi padre estaba en peligro.

Kagome me detiene antes de tomar el picaporte y me observa preocupada – Rin ¿qué sucede? ¿A dónde vas?

– necesito ir a mi casa ahora.

– espera a que Sesshomaru salga del despacho.

– no Kagome, no lo entiendes, enserio necesito irme ahora, por favor. – Kagome me observa muy confundida y mis ojos se cristalizan, siento una desesperación enorme de salir, ella llama a un vampiro para que me llevase más rápido y se lo agradezco.

El vampiro que ya conocía me sonríe dulcemente y me toma en brazos haciendo que me incomode un poco, pero necesito llegar, siento el viento golpear mi cara y las lágrimas caen sin que pueda explicarlo, solo ruego que mi padre esté bien pero nos detenemos en medio de algunos árboles. – ¿qué sucede? – digo mientras me baja.

– Rin no te alejes de mí por ningún motivo, si te digo que hagas algo lo harás sin pensarlo. – dice él mientras observa a todos lados y se tensiona.

– dime ¿qué sucede? – digo con voz baja y mucho temor.

– cazadores.