Estoy sentada, sola, y sin querer saber nada de nadie ni de la vida. Estoy sentada en el mismo lugar al que vine cuando me enteré que Soledad era mi madre, en el mismo lugar al que vengo cada vez que siento que mi vida es un error.
Sin embargo, ahora León no vendrá a consolarme, ni a abrazarme diciendo que todo estará bien, ni a ayudarme a escapar de Like para siempre. León no hará nada de eso porque él es el que está molesto conmigo.
Odio el arrepentimiento, el sentirme mal por hacer y decir algo en el pasado, pero odio más no tener a León cerca. Sé que lo que dije a Emilia estuvo mal, que no debí de mirarla en menos solo por ser madre adolescente, que no debí tratarla así siendo que cuando yo pasé una mala situación ella me apoyó.
Y ahora, León se enfadó conmigo. Lo entiendo, de veras lo entiendo, pero así como su enojo fue válido, el mío también; ¿Mi novio conviviendo con una chica guapa y su hija a escondidas de todo el mundo? Hay que admitir que era algo sospechoso. Y ultimamente todos a mi alrededor se aferraban a lo sospechoso y a las mentiras que yo solo pensé ¿Por qué León sería diferente?
Aunque, está bien, sí fue diferente. Y me lo recalcó varias veces mientras me regañaba por cómo había tratado a Emilia.
–¡No aprendes nunca, Machu!– grité llena de rabia hacia mí misma– ¡Y nunca aprenderás...!
Golpeé el cesped con mi puño y luego tapé mi rostro con mis manos.
–Sabía que estabas aquí– dijo una voz derrepente y yo sabía muy bien de quién era.
–No quiero hablar, León– dije luego de un suspiro y volteandome hacia la derecha. Llevé mis manos a mis rodillas.
–Yo tampoco quería hablar, pero... a veces ocurren ciertas situaciones que te hacen darte cuenta de todo lo que podrías perder.
Noté cómo se había sentado en el suelo al lado mío y por fin me decidí a mirarlo. Se veía pensativo y había algo en sus ojos que demostraba tristeza, aunque no podía decifrar muy bien qué era.
–¿A qué te refieres?– pregunté sin dejar de mirarlo ni un minuto.
–Yo... No es nada, olvídalo– claramente era algo, pero está bien, si él no me quiere contar tendré que entenderlo. Sé buena novia, Machu.– La neta venía a hablar de otra cosa.
–Lo sé. Escucha León, yo estuve pensando mucho acerca de todo esto y neta que te odio por hacerme cuestionar todo lo que digo. Pero, está bien, si no quieres que hable mal de la cho... digo, de Emilia, no lo haré ¿Okay?
Él me miraba muy tiernamente, amo cuando me mira así.
–¿Lo prometes?
–Ay, eres imposible. Sí, lo prometo.
León me abrazó. Siendo sincera estoy algo decepcionada; creí que me besaría. Y es extraño que ahora se ponga tan cariñoso siendo que hace ¿Media hora? Estaba super enojado conmigo. Definitivamente algo está pasando.
–Gracias. Entiendo que esto debe ser algo difícil para tí...– dijo dejando de abrazarme.
–¿Algo difícil? León, esto prueba que te amo demasiado, porque neta que no soporto a tu amiguita esa.
–Igual te agradezco. Machu... yo quería que aceptaras tu error porque no me gustaba la idea de estar peleado contigo cuando me fuera.
Alto, ¿Qué?
–¿Cómo? ¿A dónde te vas o qué?
–Es una larga historia.
–Pues tendrás que contarmela resumida o como sea porque necesito entender a qué te refieres.
Comenzó a dudar en si decirme o no y yo solo puedo decir que estoy asustada ¿No se irá de Like o sí?
–Pasa que... Mi papá me llamó hace como quince minutos y me dijo que estabamos teniendo muchos problemas para encontrar al infiltrado. Y con todo esto de la fiesta en la cabaña nuestra ubicación quedó muy expuesta no solo ante los del otro bando, sino también ante la policía.
–¿Entonces...?
–Entonces ya se tomó una decisión; me voy a ir, Machu. Me voy a ir de Like y de la ciudad.
Lo único que quería hacer ahora era llorar.
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Holaaa!! He regresado con el one shot Lechu.
La verdad esto no fue lo que pasó en la serie, porque bueno, Machu sí ayudó a Emilia y no dijo nada. Pero aquí está lo que hubiese pasado si hubiese dicho algo jajaj aunque le agregué un poco de drama al asunto.
