Claumilia & Lechu ~ One Shots.

Confusiones ~ Claumilia

Todo fue demasiado rápido para Emilia. Primero se le habían declarado en un famoso restaurante y ella, casi sin dudas, había aceptado. Luego de unos días había informado a todos sus cercanos a acerca de la noticia. Y sin darse cuenta, ya era el día de su boda.

Mientras se observaba en el espejo, meditaba lo que sería su futuro. Un futuro al lado de Julián. Él era empresario, famoso y por sobre todo guapo. Pero había un pequeño detalle: No era Claudio.

Cuando ella y Claudio habían terminado luego de seis largos años de relación, Emilia conoció a Julián. Ambos conectaron bien y comenzaron a salir, para ella no fue algo muy serio, pero todo el que logró conocerlos, se dio cuenta de que el empresario estaba muy enamorado.

Y el que Emilia tuviese una hija no fue impedimento; Martina ya no era una bebé que necesitaba cuidados tan exigentes como cuando se le cuidó en Like. Así que cuando Julián se decidió a pedirle matrimonio, Emilia simplemente aceptó.

En conclusión, no había ningún obstáculo que pudiese impedir el casamiento. Aunque sí existía un pequeño gran problema; Emilia no podía sacar de su cabeza a cierto argentino.

–Respira– se dijo a sí misma mientras observaba su reflejo–. Julián te quiere y tú lo quieres a él. Por eso te vas a casar y vas a ser la más feliz del mundo mundial.

Pero no lograba convencerse. Menos si las imágenes de sus besos con Claudio seguían apareciendo en su mente sin parar.

–¡Basta! ¡Deja de pensar en él!– volvió a hablar para sí–. Ya pasó, quedaron como amigos y listo. Fin de la historia.

–¿Vas a salir o es que te arrepentiste?– bromeó Antonia entrando a la habitación.

Emilia rió nerviosa.

–¿Arrepentirme? ¿Yo?– volvió a reír–. Tony, yo no soy esa clase de chica.

–No me tienes que mentir a mí, Emilia. Soy tu mejor amiga y tu dama de honor. Neta te conozco más que nadie en el mundo y te juro que puedes confiar en mí.

La novia volteó.

–Lo sé. Y como tu mejor amiga te digo que no voy a huir. Solo estoy un poco confundida, pero se me pasará– explicó Emilia.

–¿Confundida por Claudio?– preguntó Tony.

–Confundida por mi futuro– corrigió–. No sé por qué sigues tan aferrada en dirigir todos mis problemas hacia Claudio. Terminamos hace un año.

–Sí, ¿Y recuerdas cómo estabas? Casi entraste en una depresión severa, Emilia.

–Yo... yo no quiero hablar de esto ¿Okay? Me voy a casar con Julián pase lo que pase– afirmó la chica antes de salir casi corriendo de la habitación (y de su pasado).

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La música comenzó a sonar y la ceremonia inició. El novio ya estaba en el altar esperando a su amada.

Las primeras en entrar fueron las damas de honor; Antonia entró con un vestido rosa y un ramo en su mano junto a otra chica que Emilia había conocido en uno de sus muchos viajes.

Luego entró Martina. Una bella chica aún pequeña que cargaba los anillos. Caminó hasta ubicarse en uno de los primeros asientos.

Y finalmente, llegó la novia. Emilia caminó lentamente por el pasillo y todos se pusieron de pie. Sin duda alguna se veía preciosa.

Cuando llegó al final, todos esperaban la hora en que la pareja daría el sí.

Mientras el magistrado hablaba, las dudas de Emilia comenzaban a brotar. Y sin poder evitarlo, todo se resumía en más y más confusiones.

–...Así que bueno, debo hacer la siguiente pregunta antes de continuar, ¿Hay alguien que se oponga a esta boda?– preguntó el magistrado.

La audiencia se mantuvo en silencio como respuesta.

–Bien, entonces podemos conti...

–¡Acá!– gritó alguien desde la entrada y todos voltearon.
Fue tanta la sorpresa que Emilia sintió que se iba a desmayar.

–No te podes casar, Emi– habló de nuevo desde la entrada.

–¡Claudio!– gritó Martina antes de correr a abrazarlo.

Continuará...

Hola!! Primero que todo, juro que no tardaré mucho en subir la siguiente parte. Lo que pasa es que no quería hacerlos esperar más, así que la dividí en dos y les subo esta mientras acabo la segunda jaja.

Entonces nos leemos al rato y adiós.

Pd: no me odien ahre.

Pd2: Claudio es tan bello que siento que voy a morir.