• proмeтo qυe algún día,eѕтare jυnтo a тι • // ｔａｅｊｉｎ //

• ¿Ｅｒｅｓ ｔｕ? •

- Hyung.. Le tengo algo que decir - se notaba nervioso.

El pelirrojo miraba atentamente al menor tratando de averiguar las palabras que le diria su contrario.

- Bueno..y- El momento fue interrumpido debido a que el celular del pelirosa empezo a sonar por lo cual vio que era su madre, respondió rápidamente.

-¡Seok jin! ¿¡Donde estas!? - sonaba preocupada.

- Estoy con Hoseok mama.. - Este trataba de sonar tranquilo.

- Ven rápido, ¿acaso no te acordarste de la cena que te dije en la mañana?

Ahí fue cuando le cayó el veinte a Seokjin ¡La cena la cual era importante!, rápidamente comenzó a tomar sus cosas le había dicho a su madre un " Esta bien voy enseguida " le dejo los libros a Hoseok para que hiciera los apuntes, para después despedirse.

- Lamento irme de esta manera..

- No te preocupes Jinnie, después me puedes decir, pero ve rápido que se te hace tarde. - revolvió sus cabellos por lo cual el menor asintió para salir corriendo a su casa por lo cual no estaba muy lejos tal vez otro día se confesaría.

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La madre de Jin ya tenia todo solo faltaba su hijo para poder irse, en cierto punto dudaba mucho sobre el comportamiento de Jin al encontrarse con aquel niño que le había presentado.

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Ambos niños jugaban en el jardín con una pequeño animalito el cual era de su
.
quel chico de cabello oscuro.

- Es muy lindo tu cachorro. - decía sonriendo el castaño.

- Gracias.. siempre esta conmigo cuando lo necesito. - miro al contrarió.

- Eso es muy lindo, yo quiero tener un pequeño cachorro pero mis padres no les gusta.. - decía con una sonrisa triste.

- No te preocupes Holly a partir de ahora
también sera tuyo, bueno de ambos. ¿Que te parece?

El castaño se lazo sobre el pálido para darle un beso en la mejilla, con un pequeño brillo en sus ojos.

- ¡ ¿es en serio?! Me parece una excelente idea - sonriendo sin separarse de su acompañante.

- Claro, yo nunca rompo una promesa.  -mostrando su dedo menique. El cual fue entrelazado con el castaño.

- Es una promesa.  M. K.

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La familia Kim ya se encontraba en caminoa a la cena  que se debían de encontrar aquellas personas que Jin desconocía, por lo bueno el pelirosa llego a tiempo para tomar una ducha vestirse, se arreglo el cabello en el auto debido a que no tenían tiempo que perder, al llegar este se había terminado de arreglar por suerte.

Entraron para buscar su reservación minutos después fue accedida para entrar. Jin observaba el lugar era lujoso pero de buen clima, estaba relajado le llamó mas la atención que hubieran peceras con pequeños peces de diferentes colores y tamaño se quedó observando un rato hasta que llegaron a la mesa indicada, saludo amablemente aquella pareja con una sonrisa.

- Y.. ¿donde esta el pequeño? - pregunto el señor kim.

- Oh, fue al baño en un momento llegara - contesto aquella mujer de piel algo pálida.

Una charla entre adultos comenzó el pelirosa miraba por la ventana tratando de distraerse un poco miraba a las personas tan pequeñas e indefensas entre esa altura ya que estaban un poco alto, se sentía tan bien. Le gustaba ese ambiente tranquilo se sentía de manera agradable.
Y lo que le mejor le gusto fue que habían puesto las peceras es muy lindo también se entrenian los niños viendo aquellos peces nadando de un lado a otro y los pequeños miraban como si fuera lo más fascinante del mundo.

- Perdonen la tardanza - se escucho una voz un tanto gruesa a lo cual el pelirosa volteo a ver de quien se trataba, se sorprendió un poco Era el. Decía  su cabeza.

Se presentó ante sus padres y con el. Mostrando sus encías, en una sonrisa que sentía que no se cansaba de verla.

- Min Yoon Gi un gusto. - dijo el pelinegro para sentarse enfrente del pelirosa.

- ¡Eres tu! - resonó su voz en la habitación.

- Vaya.. No pensé que te acordarias de mi Seok Jin. - dijo un tanto burlón.

- Bueno.. No me acordaba de tu nombre pero si de tu rostro.. casi no has cambiado mucho a excepción de la voz claro..y estatura - sonreía que por fin ya había resuelto una de sus dudas a tener aquel chico que jugaba con el todos los días de su infancia.

Lamentablemente, fueron separados debido al trabajo de sus padres. Seok Jin se maldecía ¿como pudo olvidar aquellos momentos tan lindos? Se sentía mal por no recordar ciertas cosas de su infancia.

-Nunca te olvidare Yonnie, ¡te quiero!

Fue lo último que dijo antes de partir, de pensar que ya no volvería a ver a su amigo de la infancia.. Y también un pequeño amor que nunca llegó a formalizarse ya que si, el pálido hizo sentir aquellas mariposas en el estómago al pelirosa cuando este estaba cerca, supo que cuando Yoongi entro a su vida, sabría que ninguna chica le gustaría. Por lo cual pudo saber su sexualidad poco después porque se había enamorado de su amigo el cual se había ido, que nunca le confeso lo que sentía por el. Ahora que lo tenia enfrente quería decirle, ya que con tan solo tenerlo aquí devuelta era algo maravilloso ya que traía buenos momentos a su mente, realmente lo extrañaba y mucho lastima que su memoria era un asco y dejo que los momentos de aquella amistad se hicieran borrosos.  Lamentándose.

- Haz cambiado mucho¿ya no eres ese niño llorón? - reía levemente.

- Jaja.. tonto fantasma y aun lo sigues siendo - sonreía al recordar aquellos apodos.

Esa noche fue la mejor de todas recordaban los pequeños momentos, e incluso el pelinegro dijo que en cualquier momento llevaría a Holly la mascota de los dos, lo sentía tan lindo de su parte volver a ver aquel pequeño cachorro el cual ya podría estar más grande, esperaría que lo reconociera ya que había pasado varios años, sin verlos. Volver a encontrar a Yoongi seria un nuevo comienzo, se sentía protegido como siempre solía estar cuando estaba con el.

- Yonnie... ¿Tu me quieres?

- No.

- ¡Tonto di la verdad!

- Bien. Me rindo, Te quiero Jin.