Viajando al pasado [Harry Potter]

ALICE ANNE LONGBOTTOM

Una encapuchada subió a la tarima y dejó ver a la viva imagen de Alice McLean.

Era una chica de ojos avellana y pelo castaño, la cara redonda y labios carnosos.

-Hola, soy la segunda y ultima hija de Neville y Hannah Longbottom y me llamo Alice Anne Longbottom Abbott –dijo sonriendo de una manera que la hacía ver suepertierna.

-Y tiene novio –dijo un encapuchado-. Solo lo digo para que quede claro y cambiéis esas caras antes de que os deje un ojo morado y trauma de por vida.

Los que conocían a ese encapuchado rodaron los ojos y Alice soltó una carcajada ante lo dicho por su novio.

-Sigo, tengo 15 años, mis padrinos son Luna y Rolf Scamander, soy una Hufflepuff como mi madre –la casa mencionada vitoreó-, juego a Quiddich como buscadora y pertenezco al Cuarteto Diamante que es como una especie de Merodeadores solo que de chicas y nuestros apodos vienen de nombres de Gemas. El mío es Amatista y cada integrante tiene un anillo con la gema que representa.

Alice se saco el anillo y lo hizo más grande para que todos pudieran verlo.

Volvió a hacer al anillo pequeño y se lo puso de nuevo.

-También soy animaga y me transformo en un Boston terrier.

-Me puedes explicar cómo conseguís algo tan difícil como la animagia a tan corta edad –quiso saber la profesora McGonagall.

-No lo sé, supongo que cuando quieres algo no paras asta conseguirlo y nosotros queríamos ser animagos –Alice se encogió de hombros-. ¿Alguna otra pregunta?

Como nadie decía nada movió la varita para hacer aparecer su recuerdo y se convirtió en su forma animaga, como había hecho su hermano, para ir a sentarse junto a su familia.

RECUERDO

El recuerdo comienza en una habitación con 4 chicas en ella.

En la habitación sobresalían los colores violeta y blanco. Tenía una enorme cama de matrimonio y un tocador.

En la cama estaban 4 chicas sentadas con las piernas como indios. Se encontraban riendo, cantando, chillando...

Tres de las chicas tenían el rostro borroso y la otra chica era Alice.

De fondo, detrás de todasaquellas risas y chillidos se podía escuchar la canción de Wings de LittleMix. 

-Bueno –comenzó una de las chicas con el rostro borroso, lo único que se podía distinguir era que tenía el pelo lacio y negro-. Como estoy hasta las mismísimas narices de que los Merodeadores vayan proclamándose los reyes solo por ser un Merodeador, he pensado que podríamos tener nuestro propio grupo –hizo una pausa-. Se llamará "Cuarteto Diamante" y nuestros apodos vendrán de gemas que se usan para la joyería. ¿Qué os parece? –preguntó.

Las otras chicas estaban con la boca abiertas.

-¿Que que nos parece? ¡Es súper chachi! –Exclamó otra chica con la cara borrosa, pero esta rubia-. ¿Cómo se te ha ocurrido todo eso a ti solita, pataturria?

-Llevo mucho tiempo pensando, así que...-se encogió de hombros la chica de cabello azabache.

-Pues es una idea genial –dijo Alice sonriendo.

-Me alegra de que os gustara la idea porque... -se estiró para coger algo debajo de la cama.

Cuando la azabache se enderezó dejó encima de la cama tres cajitas negras.

Tenían toda la pinta de ser de joyería porque en la tapa tenía un diamante dibujado.

-Dentro de cada caja hay un anillo. Cada anillo tiene una gema distinta y según la piedra que te toque será el apodo que tengas –explicó la chica peli-azabache-. Como hoy es el cumpleaños de Rox será la primera en coger la caja.

-Pero una cosa –dijo otra chica de cara borrosa que tenía el cabello castaño/pelirrojo y piel morena-. Yo precisamente no se de gemas. ¿Cómo coño voy a saber que gema soy si no se de gemas?

-He puesto el nombre dentro –la chica rodó los ojos.

Entonces la chica de piel morena cogió una caja de la cama y leyó el nombre de su gemma:

-Rubí.

La siguiente que cogió la caja fue la chica de cabello rubio:

-Esmeralda.

La tercera fue Alice:

-Amatista.

Y por último fue la chica peli-azabache:

-Zafiro.

Cada una se puso su anillo y se sonrieron apara después pensar bromas y luego poder echarle la culpa a los Merodeadores.

FIN DEL RECUERDO

-Yasí es como se formo el Cuarteto Diamante –informó Alice con una sonrisa-. ¡El siguiente!