Good Boy | KookV

Enmendando mi error Pt.2

Jeongguk. 

La brisa golpeaba levemente mi rostro y mi mente se encontraba en una neblina profunda que no me permitía pensar si realmente estaba vivo. Me encontraba vacío, simplemente era un pequeño muñeco de cartón apoyado en la barandilla de aquel edificio el cual con un soplido del viento podría desaparecer. 

Pase una mano por mi cabello y pensé: "¿El mundo habria sido mejor sin mi?" "De todas las vidas que tome ¿Alguna habria sido buena?¿Alguien aun lloraría su perdida?". El recuerdo fugaz de unos ojos cristalinos y mejillas encharcadas volo por mi mente. 

-Taehyung.- mi voz salio pastosa, en un murmuro y por un momento quise que la distancia que mantenía del suelo del jardín hasta mi lugar actual, desapareciese.

Sentí unos brazos alrededor de mi cuerpo y me tense al instante, el calor de un cuerpo ajeno al mío me rodeo por completo. Mi semblante se endureció y me mente se disipó de la bruma deambulante que se había enfrascado en ocupar el lugar. 

-Lo siento Jungkook. No quería hacerte sentir mal, no me odies.- su voz se sintió débil cerca de mi y me removí sintiendo dolor en mi pecho. 

-No te odio, como odiarte.-Susurre apenas con un hilillo de voz a la vez que lleve una de mis manos a la suya, tocando apenas sus nudillos en una caricia efimera. 

Separe sus brazos de mi cuerpo con delicadeza y voltee mi cuerpo para bajar de la barandilla, al instante senti un sollozo y le mire atento. Por sus mejillas recorrieron gruesos lagrimones y me acerque a abrazarlo, senti que el lo necesitaba, aunque eso era una simple mentira que implantaba mi subconsciente. 

Baje con sutileza sin separar nuestros cuerpos y acaricié su cabello con suavidad, no sabia consolar pero quería que ese hermoso rostro saliera de la sombra que lo opacaba. Tome apenas su menton y lo levante, pase mi pulgar por sus mejillas y le sonreí. 

-Esta bien cariño no es tu culpa- sonreí tratando de darle tranquilidad y el mordisqueo su labio inferior mientras pasaba su manito por sus mejillas, enjuagando sus lágrimas. 

Nos separamos lentamente y acaricié sus cabellos en un jugueteo inocente, quería ver su sonrisa, ese pequeño rayito de luz que me iluminaria cada vez que pudiera verle. Me miro con sus bellas perlitas verdes... ¿verdes? Las observe fijamente y le mire confuso. 

-¿Usas lentillas?- Me acerqué a su rostro de forma inocente y note como sus mejillas tomaban un lindo carmin. 

-Si. Me molestaban los lentes.- Susurró bajo y me separe cuando su mirada se desvió nerviosa. 

Cuando sus ojos volvieron a enfocarse en mi, le sonreí apenas para intentar darle animos y el carmín de sus mejillas se volvio de un rojo resplandeciente. 

-Yo. Mmm... ¿Q-quisieras venir al c-cafe que abrieron a unas cuadras de aqui d-despues de que terminen las clases?- Murmuró entre tartamudeos provocando un revoltijo en mi estomago. 

-Claro que si bonito, seria un honor.- Sonreí y acaricie sus cabellos, nunca dudaria en aceptar algo que me pidiera, era un angel por el cual había caído perdido.