Felicidades

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Todo el pueblo esperaba con ansias la coronación de su nuevo rey, ya que la última vez no salió como lo esperaban pero tenían fe de que esta vez sería la definitiva. Todo estaba listo,la decoración, los invitados, la cena, nada podía fallar.

Estaba por empezar la ceremonia cuando la reina Frigga tomó a su hijo menor del brazo y se lo llevó a un rincón del palacio a conversar.

—¿Que fue eso Loki?

—¿Qué fue que? —se soltó del agarre de su madre algo confundido—

—Loki... ¿Que sucede con Melina?

—No te preocupes por eso madre no es nada, fue un pequeño desliz entre ella y yo que no volverá a suceder.

—Me preocupo porque tanto tú como ella corren peligro —la mujer miraba hacia todos lados para evitar que alguien los escuchara—

—Pues ya no lo corremos madre -—levantó la voz evitando la mirada de la reina-— Si me disculpas tengo que presenciar una injusticia, con permiso.

El príncipe se acercó a los demás y se colocó donde correspondía, en las escaleras que su hermano Thor subiría para obtener el tan ansiado trono, Loki tenía una gran pena por dentro al no poder demostrar que sería un buen rey pero seguír lamentándose por eso era una verdadera pérdida de tiempo.

Intentó no cruzar la mirada con Melina pero la hermosa chica no pasaba desapercibida, llevaba un hermoso vestido negro con detalles rojos y verdes que bajaban por todo su cuerpo. Su cabello largo caía por sus hombros pero lamentablemente su mirada estaba pérdida y bajaba la cabeza con frecuencia, Loki se sentía culpable pero no demasiado.

La ceremonia comenzó y todos los invitados esperaban la entrada del príncipe para comenzar la coronación de su nuevo rey. Esta vez fue diferente Thor no tenía ese aire de grandeza, estaba preparado para ser el nuevo rey de Asgard. Al llegar al trono de Odin se arrodilló frente a él y Odin habló.

—Thor hijo de Odin, mi heredero, mi primogénito —hizo una pausa y continuó—- hace mucho se te confió el poderoso martillo Mjolnir forjado en el corazón de una estrella agonizante, su poder no tiene igual, como un arma para destruir o herramienta para construir, sin duda la compañía apropiada para un rey. He defendido Asgard y las vidas de los inocentes a través de los nueve mundos y hoy esa defensa pasa a ti —-se levantó de su trono y dijo-— ¿juras cuidar de los nueve mundos y juras también preservar la paz?

-— Lo juro —sonrió Thor al recordar el suceso ocurrido anteriormente.

-— ¿Ahora juras hacer a un lado todo egoísmo y ambición y te ofrecerás sólo para el bien de los mundos?

-— Lo juro padre

-—En este día yo Odin padre de todo a tí Thor Odinson rey de Asgard

El salón estalló en gritos y aplausos al ver a su nuevo rey recibir el trono de Asgard pero sólo una persona en todo el salón no estaba feliz con el asunto. Loki aplaudía a su hermano con cierto dolor en su corazón, estaba feliz por su hermano, sabía lo mucho que deseaba ser el rey de todo este lugar, pero Loki sentía una pena. A Loki nunca se le dio la oportunidad de mostrar lo capaz que era de dirigir un reino, tenía todo lo necesario para ser rey y su padre jamás le dio la oportunidad.

La cena en el gran salón había comenzado y los más cercano al nuevo rey se sentaron junto a él mientras los demás comían con cierta distancia

-—¿Padre en todo este tiempo no pensaste en cambiar el discurso? —Thor rió abrazando a su padre.

-—Estoy muy viejo para eso no lo hubiese recordado al momento de decirlo y leerlo en un papel hubiese sido vergonzoso.

Toda la mesa rió ante la broma del padre de todo excepto Melina y Loki que estaban cada uno a un extremo de la mesa concentrados en su plato.

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