Cuatro.

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Capítulo cuatro.

Olivia.

Definitivamente es el peor día de mi vida, se me rompió el uniforme del colegio más específicamente la pollera a cuadritos, me caí a mitad de la calle haciendo que todos me miren.

Me raje la pierna, literalmente, me sangra como la puta madre y lo peor es que tengo que ir a la casa de Malen porque mi mamá esta trabajando y no me dio la llave.

Caminé como pude, tratando de no responderle mal a mi mejor amiga que vino hablando todo el camino.

Cuando llegamos a su casa yo sola me puse un pantalón corto de ella ya que teniamos el mismo talle, también me cure la herida mientras ella cocinaba un guiso.

Alto guiso le salió, comí un montón.

— ¿Queres estudiar?—Preguntó sacandome de mis pensamientos y haciendo que también saque la vista de los simpsons.

— ¿Posta me lo estas preguntando vos?—Me hice la sorprendida y ella se río tirandome un pedazo de pan.

— Si tarada.

Me encogí de hombros.

— Tengo ganas de dormir.—Ne tiré arriba de la mesa y la miré de reojo.

— ¿Posta vos estas diciendo eso?—Imito mi voz y yo reí.—Espera que vaya a ordenar mi pieza y dormimos.

Asenti con la cabeza contenta y me paré de la mesa para ir a sentarne al sillón, estire mi pierna lastimada y suspire.

La puerta se abrió y entró Valentin, se sentó en el sillón y cambio de canal, en realidad puso una serie que por lo que veía la había grabado, giré los ojos y miré la pantalla de mi celular. Su presencia ya no me incómodaba, y hasta estaba empezando a molestarme un poco.

— Es de mala educación no saludar.—Dijo sin mirarme.

Sus palabras me dejaron pensando y una especie de puteadas se me vino a la mente, cada una con lujo de detalle.

¿Quién se creía para decirme eso a mi? Después de que nunca me saludó cuando yo entraba. Estaba lista para lanzarle todos mis insultos hasta que una respuesta mejor se me vino a la mente.

— Es de mala educación no responder cuando te saludan.—Lo quedé mirando.

Sus ojos salieron de la tele hasta quedar en los mios.

— Si...—Vacilo haciendome dar mas bronca.—¿Qué te pasó en la pierna?—Preguntó, otra vez sacandome de mis pensamientos.

Nunca me había mirado tanto, sus ojos azules se unían con los mios, esto se había convertido en un juego de miradas, su cara blanca permanecía sería, y cuando levantó las cejas tuve que desviar mi vista a su pircing, nunca lo note y la verdad es que me encantaba como le quedaba.

Cuando abrí la boca para responderle Malen bajó las escaleras haciendo que me trague mis palabras.

— Listo calisto ahre.—Dijo cruzandose de brazos y sonrió, la miré y me pare con una mueca de dolor en la cara.—Ah, hola Valen.—Saludo con su mano.

— Holaaa.—Respondió mirandola.

Frunci el ceño confundida.

¿Cuando se habían empezado a saludar bien?

Malen subió las escaleras y yo trataba de seguirle el ritmo, pero antes giré para ver a él hermanastro de mi amiga.

Él ya lo hacía y no me miraba precisamente a mi, bueno solo si mi culo tuviera cara, al darse cuenta me miró a los ojos y una sonrisita se formo en su cara, disimulando miró a la tele siguiendo con su serie grabada El Marginal.

Mordi mi labio y giré los ojos, dejando escapar una sonrisa.

Antes de entrar al cuarto de Malen mi celular empezo a sonar y en el identificador del celular apareció el nombre de mi mamá.

— Hola jefa.—Hablé entrando a la pieza donde Malen ya se encontraba tirada en la cama.

— Emm ¿Hola?—Dijo mi amiga frunciendo el ceño.

Largue una carcajada y le hice una seña, ella al entender giró los ojos.

— Hola hijita.—Saludo mi mamá.—Te quería decir antes de que te enojes que vas a tener que dormir en la casa de tu amiga.

— ¿Por qué?

— Porque trabajo doble turno y la llave la tengo yo.—Se río, giré los ojos y pase mi mano por mi pelo.

— Espera que pregunte.—Esta vez dirigí la mirada a Malen.—¿Me puedo quedar a dormir?—Pedí, asintió rápidamente y yo sonrei.—Dijo que si.

— Bueno, cuidate y te quiero.

— Yo también, chau.—Me despedí y corté la llamada.

— Quedé como un idiota anoche.—Dijo haciéndose la graciosa, me reí fuerte al igual que ella.

— ¿Sale esa pijamada?—Pregunté agarrando una almohada.

— ¡De una!—Gritó empezando a saltar en la cama.

Me reí una vez más.

Después de todo el quilombo que había armado Malen me tiré en su cama para dormir tranquilamente, al igual que ella ya que compartíamos cama, y si, así de grande era la confianza.

🌻🌻🌻

— Malen, ya esta la comida.—Abrí mis ojos debido al golpe en la puerta y la voz de Valentin.

Miré a mi lado y Malen no estaba, o capaz que si y yo seguía dormida.

Me refregue los ojos y al abrirlos nuevamente comprobé que no estaba.

— ¿Malen?—Habló otra vez Valentín.

— Ahi bajamos.—Respondí yo, a lo que no recibí respuesta alguna.

Cuando ya pasaron algunos minutos, decidí ir al baño de la pieza de Malen, golpeé la puerta para fijarme si estaba ahí.

— ¿Qué?—Gritó del otro lado, escuché el ruido de la ducha y me di cuenta de que se estaba bañando.

— Nada, quería ver si estabas acá.—Respondí.—Ya esta la comida.

— Baja si queres, yo ya salgo.

— Bueno.—Respondí, antes de bajar me miré en el espejo, me acomode un poco la ropa y el pelo en un rodete mal hecho.

Salí y cuando bajé me encontré con la mamá de Malen, Valeria.

— Hola Oli.—Saludó atenta, le sonreí y la fui a abrazar, a lo que ella recibió contenta.—¿Cómo andas?

— Bien ¿Y vos?

— También.—Sonrió, y dirigió su mirada atras mio.—¿Ya conoces a Valen?

Giré mi vista y lo vi, con el pelo mojado, caía por su frente y parecía hacer brillar más sus ojos.

— Emm... si.—Respondí, quería agregar que también sabía que no saludaba y que me fichaba el culo.

Pero eso me lo guardé para mi.














🌻🌻🌻

Por q nadie me aviso que ya había llegado A LOS VOTOS PEDIDOS?

Ahre, 100to la demora beibis.


20 votos y sigo.

Lxs amo

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