Dieciséis.

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Capítulo dieciséis.

Olivia.

Ya habíamos llegado a la casa del primo de Malen, y se ve que era verdad que el chabon me tenía ganas, porque no se me despegó de al lado desde que llegamos.

Se la paso hablando y haciendome preguntas, también tirando algun que otro chamuyo y yo ya no lo aguantaba más, desde la mañana que me viene diciendo eso y ya eran las siete de la tarde.

— Bueno a ver.—Me reí nerviosa cuando paso un brazo por mi hombros, lo saque con un poco de asco y lo miré.—¿Viste a Malen?—Me paré del sillón.

Obvio que sabía donde estaba Malen, estaba en la cocina, como todos pero su querido primo me había retenido para que me quedara con él.

— No ni idea.—Respondió levantando los hombros, se acercó más a mi y sonrió.—Igual estas conmigo.

Giré los ojos sin que se de cuenta y me paré del sillón.

— Voy a buscarla.—Avisé, subí las escaleras para mandarme al baño y no bajar por un rato, ya me tenia cansada el pibe.

Era lindo, si. Pero muy denso y eso no me va.

Me senté en la tapa del inodoro y suspire, ojala que la joda este buena porque sino al pedo viene, o que al menos Valentín me de bola.

¿En serio Olivia? ¿Crees que te va a dar bola?

Suspire y me acomode el pelo, caminé hasta la canilla y la abrí para mojarme la cara, pero no salía agua, empecé a toquetearla para que salga, Dios, que casa de chetos con sus cosas de chetos que no solo los chetos saben manejarlas.

Apreté un boton rojo y empezó a salir agua, me mojaba toda la cara y la remera. Me desespere cuando vi que caía agua al piso.

— La concha de la lora.—Murmure asustada, y volví a presionar el botón rojo para que deje de salir agua.

Me calme cuando deje de sentir el ruido y no me seguía mojando más.

Me miré en el espejo y suspire, tenía toda la remera mojada. Llevé mis manos a los bordes para sacarmela y que no se me moje el corpiño, por suerte no se mojó.

Empecé a buscar algo para secar el piso, abría los cajones y nada, no se para que tenían tantas cosas en el baño. Paré de buscar cuándo sentí la puerta abrirse, y me giré rápido para ver quién era.

— ¿Qué paso?—Dijo cuando me vio sin remera y el piso mojado.

— Se toca la puerta antes de entrar Valentín.—Murmure sonrojada, estaba en corpiño y él me estaba mirando descaradamente, seguro que no soy ni el doble de lo que era su ex.

Se río levemente y entró cerrando la puerta a sus espaldas.

— ¿Qué pasó?—Preguntó de nuevo, cruzandose se brazos, me miraba a los ojos y por un momento me senti chiquita viendo esos dos ojos azules.

— No se que le paso a la canilla culiada.—Respondí haciendo una seña para que el sacara su vista de mi, pero no lo hizo.

Miré para abajo cuando lo seguía haciendo, me sentía tan chiquita que no podía evitar que mi corazón vaya rápido y sea por culpa de él.

Se acercó a mi quedando a muy poca distancia, su mano fue a mi mentón y lo levantó para que lo mirará a los ojos.

Ay, no me mires así Valentín.

— ¿No escuchaste cuando dijeron que este baño estaba roto?—Pregunto susurrando, trague saliva y negué con la cabeza.

— No.—Respondí, no le iba a decir que no escuché por estarlo mirando a él.

— ¿Por qué no prestas atención Olivia?—Preguntó mordiendo su labio bajó mi atenta mirada, mi corazón se volvió loco y mis mejillas estallaron de calor.

Podía escuchar mi propio corazón latir.

— No me hables así.—Dije cerrando mis ojos y volviendolos a abrir, deseando que corte con toda lejanía entre nosotros.

— ¿Así cómo?—Levantó una ceja mirándome expectante, largue un suspiró y sacando fuerzas de dónde no tenía llevé mis manos a sus mejillas.

— Si sos un nene.—Murmure con ternura fingida, de nene no tenía nada claro esta, es más parecía mucho mas adulto que mi ex novio, y esos abdominales, ay Dios.

— ¿Sabes lo que hace este nene?—Preguntó acercando mas mi mentón a su cara, y eso fue todo para que mi corazón lata con mas fuerza, casi rompiendo mis huesos.

— ¿Me haces un favor?—Preguntó llevando mis manos a su nuca, mordi mi labio esperando su respuesta y al ver que asintió rápidamente con la cabeza sonreí.—¿Seguro?

Mojó sus labios, si me moría acá espero que no sea adelante de Valen.

— Segurísimo.—Susurró, llevé mis pulgares a sus labios para acariciarlos y al ver que cerró los ojos, me arrepentí totalmente de lo que iba a decir.

— Secame el piso, lo moje todo.—Hablé alejándome de él y saliendo por la puerta sin mirarlo, suspire y corrí al cuarto donde me quedaba y suspire, solo me habia mojado con solo pensar en él haciendome cosas.

Que intenso, la puta madre.
















🌻🌻🌻

¿Qué dicen?
¿Les copa?

Estoy activa porque esta semana empiezo a rendir y desaparezco totalmente :'(

Lxs amo.

Desconocido ; WosDär berättelser lever. Upptäck nu