Algo brilla en mí

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Inspirada escuchando la canción "Algo brilla en mí" de Natalia Jiménez.

Ella no solía tener la paciencia para soportar el mal genio de principalmente, pues nadie. Tomarse las cosas en serio era como la antítesis de su forma de ser. Aún así, según sus conocidos, simplemente no había un hueso de maldad en todo su cuerpo, fiel su propia filosofía la vida era demasiado corta para preocuparse, para odiar, para no sentir cada una de las emociones que el camino pudiera ofrecerle.
Él mismo la tuvo bastante tiempo en la categoría de cabeza hueca, simple. Lo desesperaba su carácter relajado todo el tiempo, era como una burbuja flotando por ahí. Eso pensaba hasta que por alguna extraña razón que aún no quería diseccionar, comenzó a prestarle atención, realmente atención. La chica sentía con intensidad, disfrutaba de lo que la rodeaba tanto como podía o incluso más. Él comprendió que ella había decidido ver el vaso medio lleno en la medida suficiente para no hacer su optimismo asfixiante para los demás, por el contrario estaba bastante seguro de que la había sentido brillar cálidamente alrededor de otros, por absurdo que le sonara a sí mismo.
Ella sonrió encantada la primera vez que conversaron, él perdía la paciencia con sus comentarios insólitos, con sus ocurrencias sin sentido y sus sonrisas a quemarropa.
Él se caracterizaba por ser ordenado, compuesto, cada acción planeada hasta el mínimo detalle lo cual la hacía reír de lo lindo.
Él siempre sabía que decir, excepto con ella, no importaba cuanto él le reclamara incluso teniendo la razón, la guerra estaba perdida.

–Si al final nosotros somos polos opuestos, que se atraen siempre con todo lo que llevan puesto– le soltó con su sonrisa marca registrada y lo dejó, en palabras de la propia culpable "lelo".

Para ella, él era una permanente descarga de adrenalina, con su calma, su control, la divertía tanto unirlo a sus juegos, a sus cantatas sin sentido, le encantaba, le erizaba la piel y le hacía cosquillas en el alma. Podría decir que fue un flechazo repentino quizás, pero no era efímero, en absoluto, ella lo había aceptado ya, sólo le quedaba convencer al señor escéptico.

El pacto quedó sellado en aquel concierto que simplemente abandonaron corriendo tomados de la mano, riendo como niños rodeados por el ruido de la banda y la multitud, con un mareo que no tenía nada que ver con ninguna bebida o droga, ninguna más que la energía que saltaba entre ellos, la simple dicha de sentir.

No creo que mi musa esté familiarizada con el concepto de dormir 🤔.

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⏰ Last updated: May 08, 2022 ⏰

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Notas para una medianoceWhere stories live. Discover now