Nuestro inicio [Romione]

5. El segundo año

Ron dejó a un lado el libro que estaba hojeando al oír un chisporroteo en la chimenea. Sonrió al oír el comentario que Harry le estaba haciendo a su hermana:

-Gin, ¿cómo sabemos que no están teniendo sexo allí dentro? No quisiera ver...

Los rostros de los dos se materializaron entre las llamas verdes. El pelirrojo soltó una carcajada.

-Tranquilo. Mi hermana y yo acordamos la hora de la llamada. Hola, por cierto, Harry.-Saludó Ron.-Gin. ¿Cómo va todo en Grimmauld Place?

-Genial. Ginny acaba de probarse para las Arpías de Holyhead como cazadora.

Ron alzó las cejas, curioso.

-¿Y cómo te fue?

-No lo sé. Las demás eran bastante talentosas...

-Espero que te tomen. Pero me veo en la obligación de aclararte algo. Aunque entres, sabes que mi equipo favorito seguirán siendo los Chuddley Cannons.

Ginny frunció el ceño.

-Eso ni lo pienses, juro que como trates de alentar al equipo contrario en un partido, te lanzo un embrujo.

-Siempre es tan agradable hablar contigo.-Protestó Ron.

Ella rió.

-¿Dónde está mi cuñada?

-Está dando clases. Seguramente llegará en unos minutos. Me dijo que se había retrasado por un motivo que desconozco. Pero quería hablar con ustedes.

Ginny asintió.

-Debe estar muy preocupada ella también por la fuga.

-¿Fuga?-Preguntó Ron palideciendo.

-¿No lo saben? Hubo una fuga masiva en Azkaban. Los dementores desaparecieron. La cárcel quedó vacía.

Harry suspiró profundamente.

-Además, te recuerdo que yo estoy comandando la misión que busca a esos malditos lunáticos.

-¿Algún avance?

Harry asintió.

-Hemos logrado capturar a varios. Huían por caminos diferentes hacia países distintos: al parecer, no hay un plan conjunto según el que estén actuando. Todo se ve... Normal. Presos fugados normales. El problema es otro. ¿Dónde están los dementores?

Ron se encogió de hombros.

-¿Quién está custodiando Azkaban?-Preguntó.

Harry suspiró.

-Hicimos un pacto con los centauros y un grupo de gigantes. Querían vengar a sus familiares perdidos en la batalla y les permitimos hacerlo siempre y cuando nos ayudaran con la cárcel. Créeme, ningún tipo con medio seso en la cabeza trataría de escapar de allí en estos momentos. Arriesgaría su vida terriblemente.

Ginny suspiró.

-Ron, el año escolar casi acaba. Todos los niños que regresarán a sus casas durante el verano estarán en peligro si no saben sobre esto. Debes decirles que tengan cuidado y hablar con el profesor de Defensa contra las Artes Oscuras para que sepan qué hacer en caso de ataque. ¿Quién está en el puesto, por cierto?

Ron sonrió.

-Hermione. Está allí, y también como profesora de Transformaciones. Estoy seguro de que está instruyendo bien a los niños, lleva todo el año enseñándoles cosas útiles. Por eso no hay que preocuparse.

Los tres se quedaron en silencio unos segundos. Ron sintió que un nudo se formaba en su garganta. Había algo en aquel asunto, algo oscuro, una idea que no dejaba de acosar su mente...