El día había llegado, hoy después de clases me mudaria a la casa de los Jeon. Eso no me deja estar tranquila, la noche anterior no pude ni pegar el ojo por estar pensando en que a partir de hoy viviré bajo el mismo techo que Jeon Jungkook
—Hija, el taxi esta aquí —anunció mi madre sacándome del trance. El taxi que me llevaría a la Universidad ya estaba frente a mi.
Me despedí de mi madre y subí al auto. Mientras este se ponía en marcha de mi mente no salía lo de la mudanza, sinceramente eso me tenía mal.
Aunque mi madre haya dicho de que Jungkook no pasaba mucho tiempo ahí aún así estaba nerviosa, el sólo hecho de pensar que más de alguna vez lo veré me pone la piel de gallina.
—Señorita llegamos—anunció el taxista. Pagué y bajé, quedando frente a la gran Universidad.
Dí un gran suspiro y entré. Rogaba por dos cosas; una era no encontrarme a Yoona, después de lo que pasó con Jungkook no quiero ni verla, y segundo no quiero verlo a él. A estas horas él ya debe de saber que me iré a vivir a su casa y no quiero un enfrentamiento.
Pero para mi mala suerte me tocaba la primera hora de clases con él.
Ya matenme
La maestra aún no llegaba y la mayoría de los alumnos ya estaban dentro, incluido Jeon que como siempre estaba acostado en el pupitre de su asiento
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Me sorprendía como podía quedarse dormido con tanta gente a su alrededor. Si yo me quedo dormida así fijo parezco no se una papa.
En cambio él se quedaba dormido en una silla y se veía jodidamente guapo y sexy. Además de que hoy no está vistiendo todo de negro, aunque el negro le sienta muy bien
—Te caché —susurró Tae en mi oído haciendo que diera un brinco del susto.
—¿Qu-e pasa?—pregunté nerviosa. Ojalá y Tae no piense que estaba viendo a Jungkook, bueno si lo estaba viendo pero no quiero que me descubra.
—No se, dime tú—me vio con una ceja alzada mientras daba un salto para poder sentarse. Cuando me giré a ver a Tae pude ver de reojo a Jungkook él había cambiado de posición y veía hacia otro lado.
—No estaba pasando nada—dije tratando de sonar sincera.
—¿Te gusta Jungkook?—preguntó sin bajar la voz. Yo de inmediato coloqué mis manos en su boca haciendo que no dijera nada más.
—¿De qué hablas? A mi no me gusta él —respondí muy bajo.
—Hmm—intentó hablar pero mi mano se lo impedía así que la quité—Lo estabas viendo como cuando una chica enamorada ve a su novio.
—¿Enamorada? ¿Su novio?—reí bajo—Estas loco. Jungkook tiene novia y es Yoona
—¿Y? Él tiene novia, no tú. Así que eso no impide que a ti te guste—movía sus cejas de arriba abajo. Mis mejillas ardían de la pena.
—Deja de suponer cosas, a mi no me gusta él —hice un ademán con la cabeza señalando a Jungkook quien seguía como que estaba en coma.
—Dejémoslo así pero no te creo—me guiñó un ojo y sacó sus cuadernos.
Me acomodé bien en la silla y empecé a anotar lo que la maestra empezaba a escribir en la pizarra.
(...)
Faltaba como 20 minutos para que la clase terminará cuando en eso el sonido de un teléfono retumbo por todo el salón. Todas las miradas se posaron en el dueño del aparato, Jeon Jungkook.
Él ni siquiera parecía importarle que todos estuvieran viéndolo, se colocó el teléfono en su oreja y sólo se dispuso a escuchar lo que la otra persona le decía.
No tardó ni un minuto cuando cortó la llamada y empezó a tomar sus cosas y de inmediato caminó a la salida, todas las miradas del salón estaban sobre él incluyendo la de la maestra quien lo detuvo justo cuando pasaba cerca de su escritorio
—¿A dónde cree que va? La clase aún no termina.
Jungkook rió sarcástico, era una risa que hasta a mi me dio miedo.
—Suelteme—dijo imponente. La maestra lo vio unos segundos y lo soltó.
—Nos vemos en el castigo —habló la maestra antes de que él abandonara el salón.
Toda la clase veía el espectáculo y cuando Jungkook azotó la puerta del salón todos se asustaron. Después las miradas fueron hacia la maestra quien negaba con la cabeza.
El timbre hizo que todos dejarán de hablar sobre Jungkook y empezarán a salir eufóricos hacia su siguiente clase
🍃
Las clases habían pasado tranquilas. En el resto del día no volví a ver a Jungkook y en la última clase tampoco vi a Yoona así que suponía que ellos estaban juntos.
Era obvio, son novios
En la salida me despedí de Tae, él se ofreció en llevarme pero me negué no quería que se enterara de mi cambio de casa
El taxi como siempre me había dejado frente al hotel al que probablemente ya no vuelva. Mis nervios estaban atormentadome de nuevo y no podía estar tranquila
—Al fin llegas —habló mi mamá apareciendo con ambas maletas en sus manos.
Sólo teníamos dos maletas ya que las demás cosas las traerían cuando ya tuviéramos en donde quedarnos oficialmente
Di un gran suspiro y tomé mi maleta para salir de ese hotel junto a mi madre. Había llegado el momento, teníamos que ir a la casa de los Jeon.
Al menos hoy el señor Jeon se había ofrecido a recibirnos ya que era nuestro primer día ahí. Los demás días quien sabe si lo veremos por su trabajo
(...)
Ambas bajamos del taxi luego de que mi madre pagará. Estaba nuevamente frente a la gigantesca casa en la cual me quedaría viviendo un tiempo, según mi madre.
Tocamos el timbre y la agradable señora de la primera vez nos abrió. Se hizo a un lado dejando que entraramos
En la sala se encontraba el señor Jeon con una gran sonrisa esperandonos
—Bienvenidas—dijo feliz mientras nos abrazaba. Por un momento pensé que tal vez vería a Jungkook pero no fue así.
—Gracias por todo lo que hace —dije dándole una gran sonrisa.
—No es nada, lo hago con mucho gusto.
—¿Y Jungkook?—preguntó mi madre haciendo lo que yo hubiera querido hacer pero no me atrevía.
—No se, no ha regresado de la Universidad. Supongo que está con su novia.
—Si, porque la Universidad ya acabó —dijo la imprudente de mi madre.
—Ok, entonces ¿Quieren que le muestre sus habitaciones?—habló el señor Jeon restandole importancia a lo de Jungkook.
