M&J💫

5.3K 357 6
                                    

//Michell//

El señor Jeon nos había enseñado toda la casa, realmente era enorme. Había muchas habitaciones tanto en la planta de arriba como en la de abajo y no entendía el porque si sólo vivían ellos dos.

Decidimos quedarnos en la planta baja ya que el señor Jeon y Jungkook dormían en la de arriba, así sería menos incómodo para todos.

En la casa había hasta alberca en la parte trasera, también había una pequeña cancha de baloncesto y un jardín muy hermoso. Sin duda esta casa era preciosa.

Mamá y yo teníamos habitaciones diferentes ya que el señor Jeon insistió en que así estaríamos más cómodas.

La que se encargaba de la limpieza y todo lo relacionada a la casa era la misma señora que nos atendió la primera vez, según él señor Jeon ella a estado con ellos desde mucho antes que Jungkook naciera.

Estaba en mi habitación acomodando mi ropa. La habitación que me había tocado era muy grande y el decorado era muy lindo. Me sentía bien estando aquí aunque al recordar quien era el dueño de esta casa se me alborotaban los nervios

Desde que llegamos no he sabido nada de Jungkook y espero que así siga siendo, no quiero tener que estarmelo encontrando muy seguido

—Hija—llamó mi madre entrando a mi habitación—Jeon nos espera para que cenemos juntos—anunció sentándose en la cama observando como metía mi ropa en los cajones.

—¿Segura que quieres que cenemos juntos?

—Claro, él se a portado muy bien con nosotras y tenemos que comportarnos.

—Esta bien—dije dejando mi ropa en la cama—Vamos.

Salí junto a mi madre hacia el comedor donde el señor Jeon se encontraba esperándonos. Saludé haciendo una reverencia y tomé asiento frente a mi madre

La encargada sirvió la cena y todos empezamos a comer en silencio hasta que el señor Jeon habló

—Michell—dejé los cubiertos junto al plato y puse atención a él—¿Cómo te va en la Universidad? ¿Te tratan bien?

—Si, muchas gracias por ayudarme.

—No tienes que agradecer, lo hago con mucho gusto.

—No se que hubiera sido de nosotras sin tu ayuda—dijo mi madre sonriendole al señor Jeon. Él hizo lo mismo y todos continuamos comiendo.

Todo marchaba bien hasta que la puerta fue azotada, como la primera vez que estuve aquí. Por esta apareció Jungkook que al igual que la primera vez estaba ebrio

Su padre lo veía con el ceño fruncido y se veía enojado, nada comparado a como estaba antes. Pensé que Jungkook sólo nos iba ignorar y a subir pero me equivoqué

Él se acercó a donde estábamos nosotros y rió irónico. Su papá se puso de pie enojado

—Vaya, ya tienes una familia nueva, padre—habló en tono burlesco.

—Basta Jungkook, vete a tu habitación.

—Me iré—dijo tambaleandose por la gran cantidad de alcohol que había en su cuerpo—Suerte con tu nueva familia —dijo antes de girarse y empezar a subir las escaleras.

Mi madre y yo solo nos veíamos sin saber que decir o hacer. Lo mejor que podíamos hacer en este caso era no meternos en nada, ellos tienen sus problemas y deben arreglarlos

—Lo siento—bufo el señor Jeon apoyando su frente en la palma de su mano.

—No tranquilo, no tienes porque disculparte—mi madre se puso de pie y se acercó a él para sobar su espalda. Yo seguía en mi mismo lugar pensando en Jungkook.

No entendía el porque de su comportamiento, tal vez esa era su forma de ser pero había algo en él que me hacía preocupar

Cuando hablaba con él no parecía la persona que es con todos los demás. Cuando está en la Universidad o aquí en su casa es alguien que da miedo y su comportamientos son agresivos pero cuando lo veo sólo se ve como una mejor persona

¿Será que es bipolar?

No, no creo que ese sea su caso. Seguro sólo está pasando por una mala etapa o que se yo.

—Vamos hija—llamó mi madre tomándome de la mano. Estaba tan perdida en mis pensamientos que ni si quiera me di cuenta que el señor Jeon ya estaba.

—¿Cómo está él?—pregunte mientras caminábamos a nuestras habitaciones.

—Bien, solo tiene mucho estrés

—Tú te has hecho muy cercana a él

—Es una persona muy agradable—sonrió dándome un beso en la mejilla—Duerme bien, nos vemos mañana

—Adiós

Me despedí de mi madre y entré a mi nueva habitación. Aún no tenía sueño así que terminé de arreglar mi ropa y luego me tumbé sobre la cama viendo hacia el techo.

No podía dejar de pensar en Jungkook y en lo que había dicho en la cena.

¿Piensa que le estamos quitando su familia?

No, no puede pensar eso, sería demasiado inmaduro

                                       🍃

La noche anterior me había quedado dormida mientras pensaba en lo de Jungkook, por una parte quería hablar con él y aclarar todo pero por otro lado me daba miedo acercarmele.

Estaba en un gran dilema, y no sabía que hacer.

Por ahora lo que haría era arreglarme antes que se me haga tarde para clases

(...)

Ya lista tomé mis cosas y salí de mi habitación. No quería desayunar sólo iría a la cocina por algo de tomar e irme

Cuando llegué a la puerta de la cocina me quedé ahí al escuchar que estaban hablando, se podía escuchar la voz de la encargada y de Jungkook, se que era mal educación escuchar conversaciones ajenas pero quería saber que pensaba o que diría él

Jungkook, no puedes estar comportandote así

—Nana—se escuchó unas pequeñas risas que no creo que sean de la encargada. Entonces eran de Jungkook—Tranquila, no volverá a pasar.

Deja mis mejillas en paz. Y siempre dices lo mismo

—Esta vez lo prometo. Sé que ellas no tienen culpa de que yo tenga un padre así.

—No digas eso. El señor Jeon es un buen padre sólo que ustedes dos necesitan hablar y sacar todo eso que tienen dentro

—Se me hace tarde. Nos vemos luego nana

En ese momento entré en pánico. Lo primero que se me ocurrió fue esconderme detrás de una planta que estaba cerca

Gracias a Díos Jungkook no me había visto. Suspire aliviada y entré a la cocina donde estaba la encarga preparando el desayuno

Tomé un poco de jugo de a la velocidad de la luz y me despedí de ella.

Cuando llegué a la puerta de la casa la motocicleta de Jungkook ya iba en marcha alejándose de la casa.

❝𝘽𝙚𝙨𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙚❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora