M&J💫

5.2K 374 17
                                    

//Michell//

Iba hacia el campo donde tocaba mi última clase. Primero fui a los vestidores y me puse mi ropa deportiva, aunque no quería hacer ningún deporte al menos tendría que hacer apto de presencia para que el entrenador no se alterará

Hoy iba más por ver a Jimin, tenía curiosidad de verlo jugar, según él es el mejor de todos. Ya veremos

Cuando llegué al campo me senté en la gradería viendo hacia donde estaban los altos y musculosos chicos encestando. Buscaba a Jimin con la mirada pero no había ni rastros de él.

—¿A quién buscas?—habló Tae haciendo que diera un brinco del susto.

—A Jimin, me dijo que hoy jugaría pero no lo veo por ningún lado.

—Allá esta—Señaló emocionado. Jimin venía entrando al campo corriendo y a los minutos también entró Jungkook.

—¿Jungkook? ¿Ellos dos juegan juntos?—pregunté viendo a Tae.

—No exactamente—rió poniéndose de pie —Jungkook va en el equipo contrario. Son nuestros rivales.

—¿Nuestros?—pregunté aún sin entender.

—Me duele que sólo hayas venido a ver a Jimin

—Oh, si, lo olvidé. Tu también juegas —me dí un golpe en la frente —Estaré viéndote desde aquí—grité ya que él empezaba a bajar los escalones de las graderías.

Tae entró al campo saludando a todos los del equipo. Al otro lado del campo se encontraba Jungkook haciendo rebotar la pelota viendo a los de su equipo oponente.

Todo estaban en sus posiciones listos para comenzar. El entrenador se paró frente a ambos equipos y comenzó hablar luego de unos segundos hizo sonar el silbato que indicaba el inicio del partido.

A como Jimin lo había dicho él era muy bueno, también al igual que Tae y Jungkook. Los tres chicos eran quienes más intento de encestar hacían

Por el momento ambos iban cero a cero y tanto como el equipo de Jungkook y Jimin estaban dando todo

De vez en cuando se veía como Jimin y Jungkook se daban fuertes golpes el uno al otro. Claro sin verse tan obvios aunque era notable su falta de agrado entre ambos

—¿Así que te gusta ver básquet?—habló Yoona sentándose junto a mi. Ni si quiera me había dado cuenta en que momento llegó.

—Si—dije en voz baja sin despegar mi vista del partido.

—Mi novio es el mejor —dijo en tono presumido, hasta ahora desde que la conozco la oigo decir "su novio".

—Si tú lo dices—me encogi de hombros restandole importancia. Obvio que sabía que Jungkook era bueno pero no se lo diría a ella.

—¿Te gusta Tae?—preguntó haciendo que me girará de inmediato para verla.

—¡No!—dije riendo —Él tiene novia, nosotros sólo somos amigos.

—Ya veo. Entonces ¿Quien de ese equipo te gusta para que estés aquí viéndolo tan emocionada?

—Nadie, sólo vine por mis amigos —sonreí viendo a los jugadores. No se porque dije mis "amigos" si con Jimin apenas he hablado dos veces.

—Claro—negó con la cabeza —¿Tienes pareja para está noche?

—¿Tengo que llevar una pareja?

—Si pero no te preocupes, tengo la pareja perfecta para ti

—¿Que?

—Si, tú no te preocupes. Hoy en la noche te lo presento

—Esta bien—dije no muy convencida de su idea. Pero que más da.

Yoona se fue y yo ya no pude ver el final del partido ya que había terminado. Los chicos se habían ido a los vestidores así que yo igual me fui de ahí

Como era mi última clase decidí irme con ropa deportiva a casa. Caminaba con las manos dentro de la bolsa de mi suéter cuando en esos dos chicos se acercaron a mi. Tae y Jimin

—Hola Michell—dijeron al unísono.

—¿Cómo les fue?

—Muy bien, ganamos. Te dije que era el mejor —presumió el pelirrojo.

—Ya Jimin, no se has presumido —Tae lo empujó y Jimin hizo lo mismo.

—Bueno niños—reí ya estando en la salida—Nos vemos mañana.

—¿Te puedo llevar?—gritó Tae desde la entrada.

—Me puedo ir sola ¡Gracias!—grité moviendo mis manos en señal de despedida.

(...)

Cuando llegué a casa vi la motocicleta de Jungkook estacionada al frente de la casa. Pensé que tal vez él no estaría aquí pero veo que siempre me equivoco con él.

Al entrar no vi a nadie así que entré de un solo a mi habitación, lancé la mochila al suelo y me tumbé en la cama viendo hacia el techo y en ese momento mis tripas rugieron, estaba hambrienta.

Salí hacia la cocina a buscar algo para comer pero sólo encontré una nota en la mesa que decía que había ido por algunas cosas para la cena y que no tardaba.

Tragué duro al darme cuentan que estaba sola con Jungkook en su casa.

Corre Michell

De inmediato tomé un vaso con jugo y caminé a paso rápido hasta mi habitación para encerrarme ahí o eso era lo que yo pensaba hasta que Jungkook bajó de un salto los pocos escalones que le faltaban quedando frente a mi.

—¿A dónde vas?—preguntó cruzandose de brazos.

—A mi habitación ¿no es obvio?

—¿Dónde está la nana?

—Salió hacer unas compras —dije caminando aun lado de él pero esta vez me tomó del brazo arrastrandome nuevamente frente a él.

—Entonces tomaré esto—dijo quitando el vaso con jugo de mi mano. Sin importarle nada lo tomó de un solo y luego lo volvió a colocar en mi mano.

—¿Qué te pasa? Eso era mío —bufe enojada.

—Era—remarcó la palabra para luego irse a toda prisa hacia afuera.

Maldito Jungkook. Relájate Michell, no lo puedes matar

Dí un gran suspiro y regresé a la cocina para servirme más de lo que el tarado de Jungkook se había bebido.

Según el señor Jeon, Jungkook no pasaba mucho tiempo en casa pero casualmente tengo que encontrarmelo cuando menos quiero hacerlo

—Se me olvidaba algo —habló desde la puerta de la cocina dándome un gran susto ya que según yo ya se había ido —No te quiero en la fiesta de hoy.

—¿Que? Tú no tienes porque prohibirme nada

—Después no digas que no te lo advertí —sonrió guiñandome un ojo para irse nuevamente.

Este chico me iba volver loca. No entendía su maldito comportamiento, era como si tenía dos personalidades

Pero no le haría caso, yo iría a esa fiesta aunque Jungkook me diga que no

❝𝘽𝙚𝙨𝙩 𝙤𝙛 𝙢𝙚❞ Where stories live. Discover now