Peter K. & Lara Jean

Capitulo 6

En que momento sucedió todo esto? En qué parte me perdí en él? Creo que no lo se. Cada vez que lo miro, puedo estar más segura que lo amo por completo. Ahora mientras camino de su manos por los pasillos, completamente silenciosos, solo escucho el sonido de nuestros corazones, palpitando cada vez más rápido a medida nos acercamos a mi habitación. Mi mano comienza a sudar más de lo normal, me mareo y me acobardo. Tan solo con pensar en lo que pasará cuando estemos solos...
Por un lado me siento completamente segura de lo que quiero y siento que es el momento, para dar el siguiente paso junto al chico que amo, pero por otro lado tengo miedo de que me rechace y no puedo evitar recordar aquella noche en la playa.
-Porque de pronto estás tan nerviosa —me pregunta y yo con voz titubeante le respondo tratando de sonar lo más serena posible

-Porque dices eso —pero no puedo mirarlo a la cara, de pronto estoy tan nerviosa que sé que me delataría con solo mirarlo
-Lara Jean, a mi no me engañas, te conozco más de lo que imaginas —estamos parados fuera de mi cuarto y las piernas me comienzan a temblar, él se da cuenta, me toma de la cintura y me besa en la frente. Me susurra -No tengas miedo Covey, nunca te lastimaría ni obligaría hacer nada de lo que tú no quieras.
Me paro en puntillas y lo beso como si fuera la primera vez después de un largo, largo tiempo.

Abro la puerta y enciendo la luz, la ventana está abierta y se puede apreciar las estrellas, me quedo inmóvil con la vista fija en ellas. Peter camina alrededor del cuarto observando cada detalle del lugar, me siento en la cama y estiro un brazo hacia el, dirigiéndolo para que tome asiento al lado mío, me toma la mano y se lanza sobre mi. Nos besamos por unos minutos, cuantos habrán sido, eso jamás lo sabré.
Estamos recostados sobre la cama hablando de todos los detalles de nuestra primera semana de clases. Peter se ve tan feliz y eso me encanta. Podría mirarlo toda la noche, su cara de niño guapo, sus facciones su pelo... De pronto se gira sobre uno de sus costados da un gran bostezo y me mira con ojos cansados. No me iba dado cuenta de la hora hasta ese momento. Miro el reloj y marca las 02:15 am. -Puedes dormirte —le digo con voz tierna y pongo mi mano en su cabello y lo acaricio, muy maternalmente.

-Puedo estar un rato más —me dice abriendo sus ojos
-Tenemos todo el día mañana y la mitad del otro —Ahora bajo mi mano y acaricio su mejilla, es tan suave que casi no recordaba la sensación de tocar su piel
-Dormiré en aquella cama —Dice apuntando la cama de Alicia. Entonces recuerdo el motivo de mi nerviosismo de hace un rato y era porque no sabía si debía mandarlo a la cama de Alicia o dejarlo dormir en la mía.
-Puedes dormir en la mía —respondo casi en una súplica y mi rostro se sonroja, bajo la mirada y él se carcajea
-Estás segura de querer compartir tu cama? , creo que es un poco pequeña -me mira con ojos divertidos.

Luego de cepillarme los dientes y de ponerme la pijama en el baño, me encuentro parada frente al espejo y me digo a mi misma estoy lista! Quiero hacerlo, quiero estar con Peter de todas las maneras posibles y ese pensamiento me hace ruborizar. Me acomodo el pelo, busco en mi cajón un condon y lo escondo en mi mano.
Cuando salgo del baño encuentro a Peter ya acostado bajo las ropas de cama, con el torso desnudo y me pregunto si estará con algo de ropa. Acaso sabe lo que me propongo, también el espera este momento? Me regala una sonrisa y me llama a su lado. Camino con paso lento y siento como mi corazón está a punto de salirse.
-Te has tardado —me toma una mano y me invita a subir a la cama, me recuesto a su lado, me doy cuenta de que si lleva ropa.

Pongo mi cabeza en su pecho y cierro mis ojos y solo siento su corazón. Me acaricia el cabello con una mano y con la otra dibuja círculos en mi espalda. -Eres hermosa Lara Jean -me susurra tan despacio que solo yo puedo oírlo.
Levanto mi cabeza y me encuentro con su mirada, sus ojos me ruegan por amor y yo no puedo negarme. En esos momentos aprovecho y meto el condon debajo de mi almohada. Me acerco aun más a él y lo beso, entonces él me aferra muy fuerte a su cuerpo y comienza a acariciar mi espalda con ambas manos, me sostiene y me hace girar, y de pronto estoy debajo de él. Se apoya sobre sus codos para que yo no sienta su peso, pero tan solo el calor que me da su cuerpo pegado al mío me hace volverme loca. Toco su rostro y acarició sus mejillas. -Estás preparada? —me pregunta y su voz suena preocupada
-Lo estoy -Lo miro fijamente para que sepa que lo digo enseri0
-Te amo Lara Jean -su voz es tan dulce
-También te amo Peter —mi voz es temblorosa