Peter K. & Lara Jean

Capitulo 19

Decidimos ir a comer a un restaurante, en familia, trato de parecer entusiasta, pero sé que no llega a mis ojos. Así transcurre la tarde, pero no pasa un minuto en el que no piense en Peter.
Después de estar todo el día fuera de casa, paseando por diferentes lados, llegamos a la casa alrededor de las 10 de la noche, vemos tele un rato en el sofá, de vez en cuando participo en la conversación, pero realmente no puedo concentrarme en lo qué pasa a mi alrededor. Quedó finalmente sola con kitty, ella está con los ojos fijos en el televisor, yo solo la observo y no puedo evitar sentir nostalgia. Realmente está creciendo tan rápido y siento que ahora me estoy perdiendo cada cosa en ella.
-Que tengo? —me dice de repente, sacándome de mis pensamientos
-Nada, solo miraba lo grande que estás, pero no más guapa que yo—sonrió por primera vez en el día. Kitty se abalanza sobre mi y se queja de que ella es la más bonita de las tres. Jugamos un rato y por esos instantes olvidó todo el dolor de mi corazón.
-Lara jean... puedo preguntarte algo—Me dice tímidamente
-Eso depende—la miro con ojos intrigados y con un poco de miedo de que es lo que preguntará, porque estoy casi segura que será sobre Peter...
-Yo podré seguir viendo a Peter?—Me pregunta con un puchero.
-Si tú quieres verlo, lo puedes hacer, no puedo prohibírtelo, pero tendrás que hacerlo cuando yo no esté aquí en la casa—Le respondo sin mirarla
-No me gusta verlos así, sufriendo a ambos—Me dice tristemente
-Mejor hablemos de otra cosa, si?—intento cambiar el tema, porque no quiero que lleguemos al punto donde yo le cuente todo lo que Peter hizo.
-Podríamos hacer galletas, mañana te irás y no se cuando volveremos a vernos
-Podríamos dejarlo para mañana, me iré después de almuerzo, por lo que en la mañana podré hacer las galletas que quieras, ahora no me siento capaz. No quedarían igual.—le respondo, parándome del sofá.
-Esta bien, pero tendrás que hacerme muchas, ahora no las tendré que compartir con Pet... —se detiene abruptamente y baja la cabeza. -Lo siento Lara jean
-No te preocupes y ahora vamos acostarnos, que si quieres galletas, debo descansar y tu igual porque deberás ayudarme, mañana temprano.—Nos dirigimos escaleras arriba y después de darle las buenas noches y besar su frente me encierro en mi habitación.
Me doy una ducha con agua muy caliente, para poder relajarme un poco. Cuando ya estoy con la pijama puesta, me quedo boca arriba observando el techo. Margot me hace una video llamada y me pregunta cómo estoy, ella ya se entero lo de mi quiebre con Peter, charlamos más de una hora y después de eso me dispongo a dormir. Mientras me acomodo en la cama, siento un suave ruido en la ventana, mi primer pensamiento es Chris, recuerdo cuando ella trepaba por mi ventana y entraba a mi habitación en medio de la noche. Sonrió recordando aquellos tiempos. Pero otro ruido me saca de esos recuerdos y me dirijo a la ventana a ver qué está causando ese suave ruido.
Abro la cortina y veo a Peter en mi balcón, abro la ventana y él está ahí tan quieto que parece una estatua.
-Que haces aquí?— Le susurro pero hago notar mi voz de desagrado
-Tengo que hablar contigo, por favor —Me susurra el también. Me aparto de la ventana para que pueda entrar.
-Di lo que tengas que decir rápidamente, y luego márchate, si no quieres que grite—Le digo sin ni siquiera mirarlo y dándole la espalda. Siento su mano cálida en mi cintura y yo me aparto rápidamente y me giro para verlo, tiene la cara llena de dolor y sus ojos están rojos he hinchados, se me estruja el corazón, pero no puedo perdonarlo.
-Yo solo vengo a decirte una cosa, no tienes porque responderme ni mirarme si no quieres, solo escúchame.—asiento en respuesta y me siento en mi cama, él se para en frente mío y se agacha, para quedar mirándome a los ojos.
-Habla de una vez, estoy agotada y quiero dormir-Le digo fuertemente.
-Lara jean, desde que llegaste a mi vida, cambiaste todo de mi, empezamos esto como un juego, pero me enamoré sin remedio de ti. Ame cada cosa de ti, mientras más te conocía, más me enamorabas, el tiempo pasó y nos convertimos en una pareja real, pero sin embargo para mí lo fue desde el primer día.
Yo sé que no puedes perdonar lo que te hice, fui un idiota y ni siquiera puedo negarte ni confirmarte nada, ya que no recuerdo, cómo fueron las cosas. Solo quiero que algún día puedas perdonarme, sé que estás sufriendo por mi culpa y eso es lo que más me lastima, quisiera poder borrar cada herida que cause en ti, pero no puedo hacerlo. En estos momentos solo puedo asegurarte, que te amo con cada célula de mi ser y con cada latido de mi corazón, y que estás horas que he estado sin ti sabiendo que te he perdido, han sido un infierno para mi. —Sus ojos están empapados en lágrimas y su voz se quiebra
-Peter... yo puedo tratar de perdonarte, pero no puedo volver a tu lado, no podría confiar en ti, ya nada sería lo mismo, y no podría vivir así, prefiero que las cosas se acaben de una vez y suframos lo que tengamos que sufrir ahora y no postergar el dolor.—le respondo también llena de lágrimas y apenas puedo ver su rostro, ya que las lágrimas me nublan la vista.
-No me digas eso Covey, puedo esperarte el tiempo que necesites, pero no me pidas que me olvide de ti, Te amo tanto que no puedo imaginar olvidar este amor.—Sujeta mis manos fuertemente y se le escapa un sollozo. Quisiera poder abrazarlo y consolarlo, pero no puedo.
-Lo siento Peter, pero eso no podrá ser posible, tú debes olvidarte de mi, y yo también haré lo mismo.—Le respondo, apartando mis manos de las suyas, y siento como se me congela el corazón, cuando dejo de sentir su calor.
-Acaso hay alguien más en tu corazón? —Me pregunta dudoso y con la voz llena de dolor
-Como puedes pensar eso Peter, tan poco me conoces?—Le respondo enojada
-Lo siento Lara jean, al menos podrías darme un último abrazo?.—Me suplica
-Creo que no es buena idea.—No termino de hablar y él ya tiene sus brazos alrededor mío, aprieta mi cuerpo fuertemente y puedo sentir sus lágrimas caer sobre mi, yo no respondo su abrazo solo me quedo inmóvil, él susurra a mi oído.
-Te amo Lara jean Covey, siempre serás tú la única que esté en mi corazón, aunque me olvides, no me pidas que yo también lo haga. Se para y se dirige a la ventana, yo me quedo ahí sentada, sin mirarlo ni decirle nada, y siento como él se lleva mi corazón junto a él.

Me despierto y me levanto para hacer las galletas para kitty, las preparo y me encargo de que sean perfectas para ella y las hago con todo el amor que puedo. Cuando se levantan, ya tengo una gran cantidad de galletas hechas.

Después de almuerzo, me ocupo de ordenar todas mis cosas, y me aseguro de que no se me quede nada, hablo un rato con papá y trina, luego paso un par de horas con Kitty y finalmente me voy, devuelta a la universidad y espero que ahí, pueda distraerme de los pensamientos que me atacan y me recuerdan a Peter. Llego alrededor de las 8 de la tarde y me
Pongo arreglar la pieza, aprovechando de que Alicia aun no ha llegado, mientras ordeno, me
Encuentro con las cartas que me manda Peter cada semana y pienso en romperlas, pero después de un rato mirándolas, decido qué es mejor ocultarlas donde no las pueda ver. Hago lo mismo con el cuadro con la foto de Peter. Y con cada cosa que me recuerde a él.
Alicia entra en la habitación con una sonrisa abiertamente, se nota que su fin de semana estuvo bastante bueno.
-Hola! Cómo estás Lara jean.—me saluda eufórica.
-Hola Alicia, que alegra verte y tan feliz.— Le respondo con una media sonrisa. Me abraza y me cuenta todo lo que hizo su fin de semana. Yo trato de no demostrar tristeza, para que no me pregunte nada, lo último que quiero es volver a relatar toda la historia de mi ruptura, por lo menos hoy no quiero tocar más ese tema.