Marely fue la primera en hablar.
-Altezas- dijo mirando a Samirah, todavía le resultaba difícil ver a Jovan como un Rey- Creo que deberíamos dividirnos en dos grupos. Jov...el Rey Jovan debería ir con Sr Wendell y tratar con el pueblo.
-¿Con el pueblo?- preguntó Jovan, palideciendo- ¿Cómo se supone que dirigiré un pueblo? Yo no soy un líder.
-Lo eres- dijo Samirah colocando una mano en su hombro- y eres mi esposo, tu palabra tiene tanto valor como la mía. Lo que les digas lo creerán pero debes encontrar la forma de decirles la verdad y, a su vez, resguardar a Habens Stateram.
La mirada de Jovan mostraba que él no estaba para nada convencido, pero Marely se adelantó.
-Yo iré contigo también- se ofreció la pelirroja- te aconsejaré si es necesario.
-Y yo lo protegeré- agregó Sr Wendell. Jovan les sonrió, agradecido. Caleb levantó una ceja, mirando a Sr Wendell con escepticismo.
-¿Protegerlo de qué?- preguntó el humano- Jovan no estará cerca de la gente, no necesita tu protección.
-Es mi trabajo proteger al Rey y a la Reina- contestó Sr Wendell dando un paso amenazante hacia Caleb. El muchacho también avanzó y ambos quedaron a unos pocos centímetros.
-Yo puedo hacerlo- contestó el humano, desafiante.
-Es no es tu trabajo escudero- comentó el caballero con desprecio.
-Caleb vendrá conmigo- los interrumpió Samirah con voz potente. Ninguno de los dos dijo nada más - mi padre pidió ver al Humano y él es la prueba de que su especie es libre de vuelta.
Caleb se cruzó de brazos, incómodo, había olvidado que él era el espécimen raro en aquel lugar.
-Está bien- accedió, aunque sabía que no tenía otra opción que obedecerla.
-Bien, entonces eso es todo- declaró Marely- Tenemos hasta la tarde para solucionar esto y luego habrá que partir hacia mi Nación, no importa el resultado.
-No lo entiendo- dijo el caballero- si no se van en buenos términos podrían perder una alianza.
-No tenemos mucho tiempo- declaró Marely- hemos perdido contacto con el Oeste ahora que Shaoran y Petra han partido y no sabemos qué está sucediendo allí. No podemos arriesgarnos, con cada día que pasa los humanos aprenden más sobre nosotros y sobre Nihil. No podemos dejar que se acostumbren, no podemos dejar que sientan que éste es su nuevo hogar.
-¿Qué haces cuando hay una plaga de hormigas en los cultivos?- preguntó Jovan. El resto lo observó sin comprender- las eliminas desde el nido.
Los otros seguían sin entender, pero Marely soltó un grito ahogado.
-Hay que debilitarlos desde adentro- Marely estaba estupefacta, ¿Cómo no lo había pensado?- eso podría ganarnos un tiempo. El escuadrón de humanos es la clave, ellos pueden infiltrarse y destruirlos desde adentro.
-¿Qué piensan hacerles?- preguntó Caleb, cada vez se sentía más incómodo allí.
-Sr Wendell- dijo Jovan en dirección al caballero, ignorando la pregunta de Caleb- consiga un barco, lo quiero zarpando hoy mismo hacia el Oeste. Hay que entregarle un mensaje a los Exilium y nuestros aliados humanos.
-Pero señor, yo soy un caballero, esa es tarea para un...
-Escudero- comprendió Caleb. Sus ojos verdes se posaron en los de Jovan- quieres que vaya con él.
De pronto Jovan sintió una piedra en la garganta, tan grande que casi le impide hablar.
-Si- dijo, intentando ocultar el dolor en su voz- hoy por la noche, luego de tu encuentro con el rey tendrás unas horas y luego deberás partir. Llévate nuestro comunicador y ve si puedes conseguir más para que Shaoran repare cuando nos reencontremos.
-Pero no sabrán qué sucede...
-Le dirás todo a Thais y Viator. Ellos nos esperan en la Nación del Este de todas formas así que no será fácil contactarlos. De esta manera cuando nos encontremos sabremos todas las novedades sobre ti.
-¿Y cuando será eso?- preguntó el muchacho.
Jovan no contestó, realmente no sabía y no podía recordar la última vez que todo el grupo estuvo en un mismo sitio. Bueno, de hecho si lo recordaba pero era demasiado doloroso. Las cosas parecían más simples al estar todos juntos.
-Bueno- habló Samirah, rompiendo el nostálgico silencio y se dirigió a Caleb- será mejor que vayamos con mi padre, no es un hombre al que le guste esperar.

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Aspersusque: Los Guerreros De Statera
Science FictionCuando el agua helada se derrita Y los gritos se transformen en lamentos, cuando el fin de una era de comienzo a la otra y este secreto esté expuesto, la guerra habrá terminado, y esto ha sido pactado el equilibrio roto habrá quedado la respuesta si...