Until the very end [Harco/Drarry]

Capítulo 25

Una vez pasado el disgusto inicial, y cuando Sirius ya estuvo en buenas manos, siendo atendido, todos se juntaron a cenar. Brindaron por Ojo loco, e internamente, Harry también brindó por Hedwig, su lechuza, que había muerto salvándole la vida.

Después de cenar subió con Draco al cuarto de Ron para estar juntos un rato antes de que el rubio se fuera a Grimmauld Place.

Draco apoyó la cabeza en el hombro de Harry, y este dejó escapar una pequeña risa.

"Tu pelo me hace cosquillas" Dijo.

"Entonces hazme una coleta" Respondió el rubio tendiéndole a Harry la goma del pelo que llevaba en la muñeca a forma de pulsera.

"Nunca he hecho una coleta. ¿Me guías?" Dijo tomando el coletero.

Draco asintió y comenzó a darle instrucciones.

La primera vez, la coleta salió tan poco apretada que se deshizo en seguida.

La segunda salió un poco mejor, pero Harry la deshizo porque no le convencía.

La tercera salió bien por fin, y el moreno sonrió orgulloso.

"Ya estás. Date la vuelta" Dijo, ya que el rubio le daba la espalda para que pudiera recogerle bien el pelo.

El rubio hizo lo solicitado y Harry se horrorizó al ver que tenía los ojos llenos de lágrimas.

"¿Draco? ¿Qué pasa, amor?"

"Lo siento. Es que...soy un idiota" Susurró el rubio.

"No te menosprecies, Draco. Eres maravilloso y deberías saberlo".

"¿Lo soy?" Preguntó el rubio, las lagunas bajando por sus mejillas "¿Pensarías lo mismo si te dijo que yo herí a Sirius?"

Harry se quedó de piedra.

"¿Qué?" Fue lo único que pudo decir, unos segundos después.

"Sí...Quería, quería darle al mortífago que nos atacaba. Pero mi hechizo se desvió...Merlín, Harry, era un hechizo muy peligroso. Pude haberlo matado, yo..." Su voz se quebró.

"No...Pero, quiero decir, no fue aposta, Draco. Él está bien y...eso es lo que importa. Sólo fue un pequeño error. Le podía haber pasado a cualquiera" Consoló Harry abrazándolo.

"Puedes decir eso. Pero no va hacer que deje de sentirme culpable" Dijo el chico, alejándose del abrazo.

"En ese caso" Dijo Harry "Déjame por lo menos consolarte, abrazarte mientras lloras" Pidió con voz suplicante.

"No quiero llorar. Me hace sentir débil" Negó el chico, limpiándose bruscamente las lágrimas.

"No eres débil. Pero has sido fuerte por demasiado tiempo. Y ahora te has derrumbado. Pero no importa, porque yo estoy aquí para ayudarte a levantar. Para devolverte la sonrisa que perdiste. Te lo prometí, ¿no? Que me quedaría contigo. Lo voy ha hacer".

Draco lo miró, y a través de las lágrimas, sonrió.

"A veces me asusta lo mucho que te amo" Susurró, permitiendo a Harry abrazarle.

*****

El día de la boda de Bill y Fleur, Harry esperaba a que Draco terminara de vestirse.

Tenía que reunirse con él antes de ir al jardín, donde se celebraba la ceremonia.

Cuando lo vio bajar, pulcramente vestido con un precioso traje blanco y con un elegante aunque sencillo peinado, se sintió como si fuera él el que se iba a casar. De pronto no le pareció una idea tan disparatada ni lejana.