《E S P E C I A L N A V I D E Ñ O》

866 65 13
                                    


24 de diciembre, varios años antes.

Navidad, ¿Qué es? Regalos y jugar, diría cualquier niña de seis años, pero yo no soy cualquier niña de seis años. Mi hermano Sebas me enseñó que navidad es mucho más que solo eso. Navidad se trata sobre dar, sobre la familia y sobre el nacimiento del niñito Jesús. Ésta es mi época favorita del año.

Estaba sentada en mi camita con el cabello empapado mientras mamá buscaba mi ropa. Yo quería vestirme solita, pero al parecer mamá tiene una mejor idea que un suéter rosa de princesas, con mi pantalón navideño favorito y unas botas rojas preciosas.

Ya peinada y vestida, bajamos a la sala donde papá y Sebas nos esperaban listos.

En casa tenemos una pequeña  tradición, la cual es muy importante para nosotros. Todos los años, en noche buena, visitamos el hogar de ancianos que queda cerca de casa. Vamos y celebramos con ellos, ya que muchas veces no tienen con quien celebrarlo. Sebas y yo amamos ir ahí. Les tocamos el piano y jugamos  mucho con ellos. Eso los hace muy felices.

Nos montamos en el auto y nos dirigimos hacia el hogar. Estaba muy emocionada, al igual que mi hermano.

—Sebas, ¿crees que Mauricio ésta vez los recuerde? —dije rascando mi ceja.

—Mmm, no lo sé, yo creo que sí —Sonrió seguro, transmitiendome esa seguridad a mi también.

Mauricio y Felicia son una pareja que mi hermano y yo queremos mucho. Mauricio está enfermo. Tiene alftumer... alcimer... algusmer o como sea, y olvida muchas cosas. También olvida a las personas a veces y eso me pone triste. Pero aunque me olvide, yo lo sigo queriendo mucho y siempre le toco canciones en el piano, porque ese es su instrumento favorito.

Cuando llegamos, Sebas y yo corrimos agarrados de manos y entramos al lugar. Saludamos a todos con un gran abrazo, pues todos ellos son como abuelitos y abuelitas para nosotros.

En la misma esquina de siempre, en su cómodo sillón, se encontraba Mauricio. Corrimos hacia él con entusiasmo, aunque estaba un poco aterrada de que nos haya olvidado. Nos acercamos a él, esperando su reacción antes de abrazarlo.

—¡Sebastián, Gloria! Que alegría que hayan venido —dijo regalándonos una gran sonrisa.

Al ver que nos reconoció, lo abrazamos fuertemente con nuestros pequeños corazoncitos llenos de alegría. 

—Maurice, mira, ¡se me cayó mi primer diente! —Le mostré una gran sonrisa para que lo notara.

—¡Y yo estoy más alto! —Mi hermano se puso de puntillas para probar su punto.

Hablamos y reímos mucho con Maurice. Sebas y yo corrimos por todas partes y comimos mucho.

Luego, cuando ya casi daban las doce, todos nos sentamos en la gran mesa del lugar y cantamos villancicos. Era hermoso ver a todos disfrutando y felices; eso hacía que mi pequeño corazoncito se llenara de alegría. Cuanto me encantaba venir aquí siempre.

—¡Faltan 10 segundos para navidad!  —gritó papá con entusiasmo.

—Nueve, ocho, siete —Seguimos todos contando, mientras Sebas y yo nos abrazabamos. —, seis, cinco, cuatro, tres, dos... ¡uno! ¡Feliz Navidad!

Sebas y yo nos abrazamos más fuerte, alegres porque ya era navidad y nos teníamos el uno al otro.

—Te amo hermanita, feliz navidad.

—Yo te amo más, Sebas. ¡Feliz navidad!

¤¤¤

FELIZ NOCHE BUENA Y'ALL❤
Lo prometido es deuda 😂

Espero que disfruten mucho con sus familias y amigos en estas fiestas!!

Aquí tienen un pequeño especial navideño, espero que les haya gustado 😊

Bueno, luego de mucho, mucho, muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuumuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo, ¡volviiiii! Y para quedarme. Lamento haberlos hecho esperar tanto, y les doy las gracias a los que se han quedado conmigo 😁

Bueno, felices fiestas. Love you alllllll ♡

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 25, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Hasta la ultima tecla de mi piano Where stories live. Discover now