hold me tight ➵ jihancheol

seungcheol I

todo de seungcheol arde, sus pies por tanto bailar, su garganta por beber directo de la botella, su piel, todo. piensa en jeonghan, en como su cabello cae de una forma tan angelical, en su sonrisa traviesa y es que, incluso si sonríe normal, se siente como si algo estuviera planeando, piensa en que tiene los dedos más curiosos, tiene la necesidad de tocar todo, de conocer el mundo con sus manos. aunque se conocen de toda la vida seungcheol siempre se encontrará maravillado con todo de jeonghan, no importa que conozca cada parte de él, no importa que le diga que le irrita lo molesto que llega a ser a veces, le encanta todo. y su pecho empieza arder ahora también. y no quiere dejar de bailar, y tampoco dejar de tomar porque quizá es el único ardor que quiere sentir.

cuando todo parece algo borroso y lejano es cuando decide que ya se va, este es el momento que más odia de las fiestas, que después de encontrar tu mayor punto, cuando todo de ti se enciende, estás sudado gritando y bailando, luego caes en la realidad, te ves a ti mismo como algo lejano, seungcheol sabe que viene ahora, viene sentirse vacío con la música demasiado fuerte y el olor a sudor y alcohol mezclados de fondo mientras pide el uber. y suspira porque es lo que puede hacer.

llega a casa con dificultad, estaba demasiado borracho y cansando para hacer algo más que tirarse a la cama sin molestarse en quitarse los zapatos. su último pensamiento es que extraña a jeonghan.

a la mañana siguiente se despierta por el sonido de ollas caer y olor a comida, lo cual se le hace extraño porque ninguno de los tres cocina. su cabeza se siente pesada, sus extremidades duelen, antes de averiguar qué sucede en la cocina decide bañarse. cuando sale del baño todo lo que escucha son risas, hay una que no logra identificar, así que se viste.

—comes como un hámster —dice un chico entre risas.

—¡jeonghan! —lo acusa soonyoung.

—no le digas hámster —lo regaña jeonghan sin regañarlo realmente. el chico ríe más fuerte.

—no me agradas —le dice al chico haciendo un mohín.

seungcheol decide interrumpir aquí antes que soonyoung empiece con sus cosas raras, se adentra y los saluda, les devuelven el saludos algo incómodos, soonyoung no es bueno mintiendo o haciendo como que nada pasa, así que la expresión que hizo al verlo, los delató, algo sucede aquí y está seguro que tiene que ver con el chico que le sonríe de alguna forma que no puede descifrar. se presenta al chico ya que jeonghan está paralizado como para hacerlo él.

—tengo algo importante que hacer ahora, nos vemos al rato —se escapa soonyoung.

jeonghan no aparta los ojos de joshua, joshua no aparta los ojos de él y seungcheol se siente perdido.

jeonghan le dice que tome desayuno con ellos y acepta porque no se le ocurrió algo para escapar de la situación, sabe que es una mala idea. al principio comían en silencio, podía sentir la incomodidad de joshua y cómo siempre busca la mirada de jeonghan. sin embargo de a poco jeonghan se fue soltando, se veía inseguro con cada palabra que decía o cada cosa que hacía, era extraño para seungcheol ver a jeonghan así, es como ver una parte nueva de él que, si es honesto consigo mismo, le asusta, le asusta que eso marque una distancia en ellos.

joshua se sentía pequeño ante jeonghan, seungcheol pudo notar la forma en la que joshua se apega, en la que mira a jeonghan antes de hablar y jeonghan le asiente para que lo haga. no describiría a joshua como alguien tímido, sin embargo necesita una aprobación constante. también pudo notar como jeonghan lo mira con adoración, como todo de él se derrite y se suaviza con relación a joshua. seungcheol se siente ajeno a todo ello, los celos a veces corren a través de él casi nublado su visión de las cosas y amenazan con querer romper la burbuja en que se adentran cada que se miran.