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18, Diciembre
JACE POV

Dos días, exactamente dos días, han pasado desde que Verónica, fue a su casa, solo para interrumpir y arruinar un momento especial, "Pero antes de que ella llegara, tu pensabas en Cameron", sacudí mi cabeza, ante aquellas palabras, no entiendo como mi subconsciente puede traicionarme de aquella manera, suspiro, trato de calmarme, y vuelvo a retomar el trabajo. Sonrió ante las personas que se acercan a ordenar su delicioso café o chocolate, espero un par de minutos más  hasta que la pequeña campana resuena por todo el establecimiento, levanto la mirada, una hermosa mujer estaba parada enfrente de la puerta, siempre llevaba sobre ella, una hermosa sonrisa, desde que la vi por primera vez, no ha dejado de utilizarla, literal, parece parte de ella. Sacudí mi cabeza, terminé de tomar la orden de otra chica, y cuando estaba a punto de marcharme, ella me detuvo.

— ¿A dónde crees que vas?—Levantó su voz, suspire, y sin hacerla esperar más, di nuevamente la vuelta, para estar frente a frente.

—Buenos días... ¿En qué le puedo ayudar?—Dije, como si se tratara de un recital de primer grado en la escuela.

—Hablar contigo—Sonrió, como si yo en verdad estuviera en el menú de la cafetería.

— ¿Café o Chocolate?—Sonreí con hipocresía.

—Un café mediano, sin azúcar, sin leche, y que este bien caliente—Sonrió, escribi todo lo que ella estaba ordenando en la caja registradora, y de esta pequeña máquina aparecieron dos pequeñas facturas, ella me pagó lo que debía.

—Toma—Le entregue uno a la pelinegra, me di la vuelta, hasta caminar al lugar donde se encontraban mis compañeras de trabajo—Chicas—Llame la intención de una de ellas, les entregué la orden que ella había pedido.

— ¿Ya podemos hablar?—La ignore, una pareja había llegado interrumpiendo a la chica que estaba muy interesada en hablar conmigo.

—Buenos días...Bienvenidos—Sonreí, ella se hizo a un lado, y no tuvo más remedio, que caminar hacia una de las mesas del lugar, y sentarse.

Mientras tanto, yo me encontraba tomando la orden de aquella pareja, siempre con aquella sonrisa en mi rostro, un par de personas más, entraron al establecimiento, el lugar estaba tomando forma, y mientras hacia mi trabajo, una de mis compañeras se encargaba de hacer las bebidas, mientras que la otra, salía a entregarlas. Estaba realmente ocupado con todo lo que sucedía dentro de la cafetería.
El universo por fin estaba a mi favor, no iba a tener tiempo en hablar con la pelinegra, mientras tomaba los pedidos de los clientes, pude observar como mi compañera, se acercaba a la mesa de aquella chica, le entregaba su bebida y sin esperar, se marchó. Me emocioné demasiado, ya que lo último que quería en mi vida  era hablar con ella. Retome mi trabajo, y deje que todos mis sentidos, se enfocarán nuevamente en todo lo que hacia, no podía permitir que nada ni nadie se interpusieran entre la única fuente de ingresos que tengo en este preciso momento.

MADDIE POV
Termine de preparar una nueva bandeja llena de cupcakes, ya que estos últimos días, he tenido una cliente que no deja de hacer pedidos todos los días. Siempre los hace en las horas de la mañana, para entregarlos en la tarde, a más tardar a las cuatro o cinco, pero esta vez, hizo el pedido, para entregarlo a las doce en punto, levanté la mirada, aún quedaba literal, una hora y media, para que la mujer aparezca por sus cupcakes. "Media hora para que se enfríen, y el resto de tiempo, para decorarlos", pensé, una enorme sonrisa se formó en mi rostro, saqué todos los pequeños muffins de la bandeja, los dejé sobre una rejilla, para que estos logren enfriarse lo más rápido posible.
Camine hacia la pequeña sala, encendí un reproductor de música que le pertenece a Jace, lo conecte con el bluetooth de mi teléfono celular, deje que varias canciones, comenzaran a reproducirse por si solas, mientras que yo tarareaba un par de aquellas canciones que me sabia, sonreí. Me acerqué de nuevo hacia el mesón de la cocina, donde todos mis cupcakes ya estaban completamente fríos, me dirigí hacia el refrigerador, mientras en mi mente, pasaba lentamente la letra de la canción, saqué los tres botes con crema, que ya había preparado anteriormente, cerré la puerta, y dejé todo sobre mesón.
Rellene cada manga pastelera, sin esperar demasiado, decore todos y cada uno de los pequeños cupcakes, estaban quedando realmente lindos, hasta que el pequeño citofono, sonaba demasiado, dejé la manga a un lado, y sin pensarlo, camine hacia la puerta.

PrincessWhere stories live. Discover now