Definitivamente no es mi día

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       Unos minutos más caminando y llegué a mi destino, al entrar pude divisar a Anne, hablando con nada más y nada menos que Shawn, y al parecer estaban muy a gusto, pues estaban riendo, me acerqué a paso lento y al llegar a la mesa solo aclaré mi garganta y ellos me miraron, Anne siguió con su sonrisa y Shawn, bueno su cara cambio y realmente me dio risa su expresión.

- ¡Jack, llegaste! Shawn ¿ya conoces a Jacqueline? – Le preguntó muy amigable a otro.

– Por desgracia. – Dijo el chico por lo bajo pero logré escucharlo

– ¿Qué dices? – Le preguntó mi amiga que al parecer no le había entendido pero decidí interrumpir.

– Sí, si nos conocimos el otro día que me dejaste plantada. – Le dije y así logre desviar la conversación, porque créanme Anne es bien intensa y nos iba a preguntar hasta de que habíamos hablado el día que nos conocimos.

– Si bueno Anne, yo debo ir a atender unas mesas, fue un placer conocerte y espero nos veamos por ahí. – Le dijo Shawn guiñando el ojo, yo solo lo observaba desde el lugar donde me encontraba de pie, aun.

– Oh, pero si estamos hablando tan a gusto que pena que tengas que irte.

– Si Shawn, que bueno que te vas, digo que pena. – Él me miró con ganas de matarme y yo lo miraba retadoramente.

– ¿Por qué siento que ustedes se odian?

– Como crees que me va a desagradar un chico TAN dulce como él. – Shawn soltó una risita sarcástica.

– Mejor me voy, fue un placer Anne. – Le sonrió a mi amiga – Lamento no decir lo mismo de ti.

– Tranquilo bebé, el sentimiento es mutuo.

       Shawn se retiró y yo me senté bajo la mirada atenta de Anne que me miraba algo... ¿acusatoria? Sí, así.

– ¿Qué?

– ¿Por qué trataste tan mal a Shawn?

– ¿Yo? ¿En serio crees que fui yo? – Ella me miró alzando sus cejas mientras cruzaba los brazos. – Pues, para tu información, él fue quien empezó.

– Oh, vamos Jacqueline si el chico fue de lo más dulce y muy tratable.

– ¿Tratable? ¿Sabes que fue lo que me dijo ayer mientras te esperaba? – Ella negó – ¡Exacto! No lo sabes porque no estuviste aquí mientras fue un idiota conmigo.

– Por eso me decías que llegara temprano porque Shawn te molesto ayer. – Dijo como juntando todo.

– Woww, le gustas a Shawn.

– Oh, no. No, no. Deja tus tontas ideas para después.

– Lo siento pero ahora tendrás que contarme como sucedió todo.

– No, no quiero hablar de él, algún día te contaré pero no ahora, porque en este momento tú me contaras que sucedió con ese chico tuyo. – Eso la hizo sonreír como tonta ilusionada, lo sé soy algo cruel pero es la verdad.

– Bueno, está bien pero no creas que te salvas de contarme acerca de Shawn y el más importante, pelo de Barbie. – Con la mención del último solo desvié la mirada.

– Bueno Chama. – Soltó un pequeño grito de emoción y luego se recompuso lo que hizo que yo riera. – Él, es tan. No sé, hermoso, perfecto, dulce. – Todo eso lo dijo con una mirada de tonta.

– Como ya te había dicho tiene dos hermanitos, es el mayor, tiene una voz hermosa, es muy amistoso, estudia música en Caracas, está aquí de vacaciones, parece que ya está terminando y por eso se vino, además solo serían unos pocos días mientras le hacían el cumpleaños a sus hermanos, y la mejor parte ¡Canta! O no, esa no es la mejor parte la mejor parte es... ¡Esta soltero! – Eso último lo dijo en un grito lo que provocó que nos miraran como extraterrestres los de las otras mesas.

¡Entre ellos dos!(Nash Grier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora