Beacon Hills, un lugar aparentemente normal para vivir. Pero, la mayoría de gente, no sabe, que es un faro paranormal.
Como en cada pueblo o ciudad, hay familias peculiares o distintas. Con historias trágicas, dramáticas, misteriosas, horripilante...
Stiles estaba sentado en su escritorio, buscando información de todo tipo sobre los hombres lobo y, Maeve, bueno, ella solo estaba tirada sobre la cama de su amigo comiendo galletas saldas mientras lo veía concentrado. El chico agarró una lata de redbull que tenía al lado y bebió de ella. - Ya te has tomado tres, eso te acabará matando - hablo con la boca llena. - No te quejes, tú me estás dejado la cama llena de migajas - reprochó Stiles. Alguien tocó a la puerta, asustándolos. Maeve se sentó bien mientras su amigo abría la puerta. Se trataba de Scott, que venía con una gran sonrisa. - Ah, pasa - dijo Stiles y el otro lo obedeció. - Tienes que ver esto - Scott lo miro extrañado, pero dejó que hablara. - He pasado todo el día investigando. Libros, webs y tengo toda esta información - - ¿Cuando redbull has tomado? - dijo viendo las latas tiradas por el suelo. - Muchos, no importa. Escucha - Scott tiró la mochila en la cama y se sentó al lado de Maeve. - ¿Es del cuerpo? ¿Saben quien lo ha echo? - Stiles tenía la respiración acelerada, se había pasado con la bebida energética. - No, están interrogando a mucha gente. Hasta Derek Hale - dijo May por primera vez en la conversación. - ¿El tío que nos encontramos en el bosque? - - Sí, sí, sí - soltó nervioso el pecoso. - ¡Pero eso no es todo, vale! - -¿Entonces?- -¿Recuerdas la broma que te gastamos? - Stiles miro por un segundo a su amiga. - Pues no es una broma - se quedaron en silencio. -¡El lobo! ¡El mordisco del bosque! He leído todo esto.... ¡¿Y sabes porque aúllan los lobos?! - - ¿Debería? - preguntó Scott un poco harto. - Es una señal. Si un lobo está solo, aúlla como señal de localización para la manda. Así que si oyes aullar es que significa que puede haber otros cerca, ¡incluso la manada entera! - - ¿Una manada de lobos? - - No, hombres lobo - eso fue la gota que colmó el vaso. Scott se levantó en seco, creía que se estaban riendo en su cara. - ¿¡Y me estás haciendo perder el tiempo con esto, he de ir a recoger a Alison en una hora - Maeve al notar que la conversación se estaba volviendo un poco violenta, se sentó un poca más atrás en la cama. - Te he visto en el campo Scott - Stiles intentó racionar con el - Y sí, lo que has echo ha sido prodigioso, pero era imposible - - Ya, ha sido un buen tiro - la cara del moreno estaba completamente seria. - No, ¡has echo un tiro increíble! Me refiero a como te movías. Tu velocidad, tus reflejos, la gente no hace estas cosas de repente - todo era cada vez más tenso. Maeve se quedó escuchando como Stiles le intentaba explicar que algo iba mal en él. Pero Scott se cansó. - Vale tío, ya no tengo tiempo para esto. Hablamos mañana - - ¡Mañana! ¡Pero si hoy hay luna llena, ¿no lo entiendes?! - - ¿A donde quieres llegar, acaban de hacerme titular, tengo una cita con una chica, toda mi vida está siendo perfecta. ¿Porque lo arruinas? - - intentó ayudarte. Estás infectado Scott. Eso ya lo sabes. Cuando salga la luna llena, te convertirás en un monstruo con sed a sangre. - -¿Sed de sangre? - - Tu instinto de matar - - Empiezo a sentir mi instinto de matar a Stiles - - Escucha esto - dijo el chico ignorando el comentario de su amigo. - El cambio se produce por rabia o algo que le acelere el pulso. ¡No hay nadie que te acelere el pulso como Alison! ¡ Cancela la cita! - gritó mientras le enviaba una mirada firme a la chica. Maeve entendido lo que tenía que hacer. Se tiró encima de la maleta de Scott, sacó su mòbil, lo abrió, pero cuando estaba apunto de mandarle el mensaje a Alison, Scott se dio cuento de lo que hacía y se le tiró encima, perdiendo el control. La agarró del cuello con una mano y la otra la alzó para pegarle un puñetazo, ella cerró los ojos con fuerza. Pero antes de que nada malo pasara, Scott la soltó y tiró con fuerza la silla del escritorio de Stiles. Cogió sus cosas y se fue dando un portazo. Maeve se sentó en la cama aún asustada por lo recién ocurrido. Se tocó el cuello con delicadeza, Scott le había dejado la mano marcada en rojo vivo. Stiles al ver las marcas, corrió hacia ella preocupado y le empezó a revisar el cuello. Al verificar que su amiga no tenía ninguna herida grave, se sentó a su lado. En ese momento vieron el enorme arañazo en la silla tirada al suelo. - Tenemos que ir a la fiesta - susurró la ojiverde.
Los dos amigos se habían duchado y cambiado la ropa a una más elegante para la ocasión. May vestía con un mono de tela fina de color negra, unas sandalias del mismo tono y un par de pulseras, todo ropa de su madre. Al llegar a la fiesta en casa de Lidia Martin, todo era una locura. La música a tope, el olor a alcohol y tabaco, los abofeteó. Todo estaba lleno de adolescentes, sería difícil encontrar a Scott en la fiesta. Entraron en la casa y se pusieron a buscar. Pero se separaron por culpa de la multitud.
Un chico rubio que parecía medir dos metros, según May, se le acercó con dos vasos. - Hola - lo dijo en tono seductor. - Hola - era un "hola" muy seco y frío. Tenía que aceptar que el chico era guapo, pero ahora mismo tenía otra prioridad, encontrar a Scott. El chico le extendió uno de los vasos mientras decía su nombre. - Marvin - May le aceptó la bebida y le sonrió. Estaba siendo un poco imprudente, aceptar bebidas de extraños era un poco peligroso. - ¿Eres amiga de Scott McCall, verdad? - la chica frunció el ceño extrañada. - Sí - -¿Que es lo que está tomando? - susurró el chico. - ¿Que? - - Ya sabes..... drogas - May hizo una expresión un poco exagerada con las cejas. - Scott no toma drogas - - Vamos, no mientas. Es imposible que ese pringado pueda hacer todo eso - - Ha estado practicando todo el verano - tartamudeo intentando mentir. Entonces, por el rabillo del ojo, vio como Scott se iba corriendo de la casa y tras él estaban Stiles i Alison. Miró al chico rubio que tenía a delante y se despidió muy cortante, para después empezar a correr tras ellos. Al salir de la casa, no había rastro ni del Jeep ni del coche de McCall, solo de Alison. Que estaba con una expresión confusa mirando al final de la calle. De la nada apareció Derek Hale y le empezó a hablar, se fueron hasta un coche y se marcharon. Si Stiles se había ido, ¿quien la llevaría a casa?. No conocía a nadie en la fiesta y no iría caminando. Empezó a vagar por la casa, terminando sentada en una silla del jardín.
Todos los adolescentes presentes allí, empezaron a gritar algo en concreto y antes de que May pudiera reaccionar, un grupo de chicos la tiró a la piscina. La gente se empezó a tirar al agua, impidiéndole poder salir a la superficie. Por mucho que lo intentara, alguien siempre se tiraba a la piscina o se lo impedía sin querer. Cada vez le costaba más aguantar la respiración. Notaba que ya no podía aguantar más, tenía el cuerpo agotado del esfuerzo y, cuando lo creía todo perdido, dos brazos la sacaron del agua. La chica empezó a toser e intentó ver de quien se trataba. Era Stiles con cara de preocupado. La cogió al estilo princesa y la sacó de la fiesta. La llevó al viejo jeep y la sentó en la parte trasera, le dio una manta y arrancó el coche. Nadie decía nada. El chico parecía estar buscando a alguien con la vista mientras conducía. May, cansada, se estiró en los asientos y se arropó con la pequeña manta. A los minutos, se quedó dormida. Stiles al notar demasiado silencio, miró por el espejo retrovisor y la vio dormida. Aún ni el sabe por que, cuando la vio así de relajada durmiendo tranquilamente, sonrió embobado.
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Espero que os este gustando el fanfic tanto como a mi escribirlo <3 Si tenéis propuestas o preguntas ponedlas en los comentarios ;)
