El martes cuando Ángel se despertó aun era temprano, eran las ocho de la mañana, hasta las diez no habian quedado con los demás para ir de excursión por Miami.
Dio varias vueltas en la cama sin poder seguir durmiendo, así que decidió levantarse y bajar a tomarse un café. Cuando bajo las escaleras se dio cuenta de que la puerta de la terraza estaba abierta y decidió asomarse a la playa. A pesar de ser temprano el calor ya se notaba en el ambiente, miro el mar, no le vendría mal un baño antes de desayunar, pero entonces vio a Elisa. Ella estaba subida en su tabla cogiendo las olas con elegancia, su pelo se mecía mojado con el viento y su esbelto cuerpo se movía al ritmo del agua.
El regreso a dentro, se sentó en la banqueta de la cocina y se sirvió una taza de café, mientras se lo tomaba seguía observándola por la ventana.
Esa mañana Elisa se había puesto el despertador, según le había dicho Marcos en esa semana por la mañana temprano habría buen oleaje para el surf, así que se levanto ilusionada, se puso su biquini y corrió con su tabla a disfrutar de las olas.
Paso cerca de una hora surfeando, casi eran las nueve cuando decidió regresar a la casa, desayunaría y se ducharía para arreglarse. Soltó su tabla en la terrazo cogió su toalla, entro al salón secándose el pelo y entonces vio a Ángel en la cocina mirándola fijamente
-¿Qué haces levantado tan temprano? –A ella le pareció extraño, ¿Cuánto tiempo llevaría levantado?
-¿Y tu? –El le sonrió, la veía muy sexy –Simplemente no podía dormir
-Simplemente tenia ganas de surfear –Ella le respondió con el mismo tono que el uso, después regreso la toalla a la terraza y se dirigió a la cocina –Disculpa –le indico con la cabeza que se moviera y el se retiro, ella se agacho y saco un exprimidor de zumo, después corto naranjas y se dispuso ha hacerse un delicioso jugo
-¿No prefieres café?-A el le hacia gracia la rapidez con la que su esposa se manejaba en esa cocina
-Ya lo tome antes, ahora lo mejor es un jugo para reponer fuerzas –Ella acabo su jugo y se lo sirvió en un baso, después desmonto el exprimidor, lo enjuago en el fregadero y lo introdujo en el fregaplatos- ¿Aun no se han levantado los demás?-pregunto justo antes de llevarse el baso de zumo a la boca
-¡Elisa! –Elena bajo las escaleras corriendo con algo en la mano, Ana la seguía a toda prisa y David con cara de sueño se asomo al oír tanto ruido -¡¿Estas embarazada?!-Elisa escupió el zumo de su boca de la impresión y tanto Ángel como David abrieron los ojos como platos mirándola.
-¡¿Pero que dices?!-Elisa corrió hacia su amiga indignada, mientras los demás la miraban
-Como el baño estaba ocupado con Ana, entre al tuyo y me encontré este test –Elena le enseño el test a Elisa y esta suspiro –Da positivo. Dime la verdad Elisa ¿Estas embarazada?
-No es mío –Cuando dijo eso todos parecieron aliviados, David miro rápidamente a Ángel el cual aun no había salido del trance, permanecía en el mismo lugar con la taza de café en la mano.
-Entonces ¿De quien es? –Ana la miro interrogante, pero de inmediato se le vino un nombre a la cabeza, ¡Soraya! -¡oh Dios mío!
