Introducción.

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Hace ya mucho tiempo, en tiempos demasiado extensos como para poder contarse, existían dos dioses creadores de lo bueno y lo malo, se les conoce de muchas formas, pues poseen una increíble cantidad de nombres para ellos, tantos que es difícil escoger uno para referirnos a ellos, sin embargo, podríamos llamarlos "Todos poderosos".

Uno de ellos decidió crear las galaxias, planetas, vida en uno de ellos... sin embargo, no tenía tiempo de supervisar todo... por lo que hizo sus primeras creaciones destinadas al planeta tierra, los dioses. Ellos tomaron sus roles de acuerdo a los mandatos de sus superiores, con el tiempo, se tuvieron que ir separando y adaptando, tomando otros cargos y dividiéndose las tareas.

Una de las reglas que regían el mundo de los dioses era que ninguno podría mezclar su cultura, pues quedaba estrictamente prohibido debido al lineage y claro, no querían colapsar el cerebro de los pequeños humanitos, los cuales estaban bajo la supervisión de estos, las personas les entregaban ofrendas de diferentes formas y se tenían que respetar las costumbres.

Podríamos contar la historia de cada uno de los dioses, pero ahora sería mejor enfocarse en aquellos dos que cometieron un pecado divino, rompiendo una de las reglas más importantes, o quizá más de una, pero claro, los líderes de los dioses los matarían si se enteran... o si es que se enteran.
Está mal mezclar dos culturas en cuestión de divinidades, pero bueno, al parecer un Azteca y un Japonés no entienden a las buenas.

Ambos merecen un jalón de orejas por jotos.

Ahora que ya saben de la existencia de las deidades , ¿Quieren escuchar la historia completa?

Tlajtlakoli Shinsenai -Pecado divino- [Higuel]Where stories live. Discover now