Vino pues un día donde el rey estaba junto a su hijo, sus generales de guerra y dos senadores, en una mesa, donde se hablaba de lo que pasaba en el reino. Aquella mesa era redonda. La cual daba entender que todos eran iguales para el rey y que la opinión de los que estaban con el valía tanto como la de el mismo.

Resulto que ya hacia 5 días una flota de 30 barcos atacó doroti. Una pequeña ciudad portuaria al sur de utope, no se sabe bien que ha sucedido desde entonces, solo se sabe que un par de soldados sobrevivieron y llegaron lo más rápido posible a la capital, donde se gobierna.

-Hablo una de las generales. Annie. -¿Qué haremos entonces?, acaban de decirnos que el puerto de doroti ha sido atacado por una flota de piratas. Si es que así se les puede hacer llamar-.

- No podemos suponer nada, estamos en tiempos de paz, nadie quiere una guerra en estos momentos. –Decía medio molesto el rey-

-¿No? Exclamo narendra. Claro que sí, mi rey. Aunque sean tiempos de paz sabemos que las intenciones de los otros reinos no son honorables, en especial damao. Quieren extender su territorio y dar a entender que tienen el control de la alianza. Permítame comprobar que mis sospechas son ciertas y déjeme ir a doroti.

-¿Y que harás si sabes que damao fue quien ataco? –Dijo el rey- Los demás se quedaron callados y narendra respondió.

-Acabaría con esas sabandijas.

De repente el rey muy enfadado contesto. ¿Arriesgarías todo lo que hemos construido para ir a la guerra?

-Entonces Una tercera voz se escuchó de la nada. Era kiran. Otro de los generales de guerra. En realidad eran 3 generales. Los cuales el rey confiaba inmensamente en ellos, sus nombres vendrían siendo: narendra, quien se le conocía por ser astuto y sobresalir incluso cuando la batalla se iba perdiendo. Annie, quien era la de las construcciones, la de los artefactos, poseía poderes que le ayudaban con sus inventos en el campo de batalla y por ultimo kiran. Quien era el mayor, de unos 50 años, Tenía una gran cabellera roja, con una larga espada, aunque siempre usaba era su hacha, la cual era su arma preferida, lo que hace que este guerrero destaque de los demás y la razón por la cual los demás le tienen respeto es que es sabio y paciente, jamás pierde el control como los otros dos generales, y siempre tiene un truco bajo la manga. Valiente y sabia hasta el final.

Hablo pues, kiran en aquella mesa redonda diciendo lo siguiente:

Su majestad a usted por sabio le tenemos pero para sabio mucho le ha de faltar. Nadie quiere la guerra, pero tampoco puedo dejar que usted pase por alto esto que sucede en doriti, la ciudad está rodeada por una flota de 30 barcos, vaya yo a saber con cuántos hombres, que están matando a civiles, granjeros, niños y mujeres. ¿Piensa usted quedarse sentado acá y decir que quiere evitar una guerra? ¿Y que esas vidas no valen nada para usted? ¿Eso dice el rey?

-Aquellas palabras hicieron que el rey no insistiera más, pues le hicieron caer en cuenta que primero esta su pueblo. Debía enviar hombres a doroti e investigar que estaba sucediendo y así fue.

Ese día los tres generales junto a los senadores y consejeros del rey que eran dos (Guerreros también) Los cuales eran alena y anker. Estaban planeando ir a doriti con unos 300 hombres por si tenían que luchar. Doroti estaba a dos días de distancia de la capital, así que debían tener cuidado ya que podría haber saqueadores e incluso caza recompensas, pues estos guerreros eran temidos y odiados, en especial narendra. Cabe mencionar que las bestias en los bosques eran bastantes grandes y peligrosas.

Así, alistaron los 300 soldados, unos 50 caballos, 100 arqueros y 150 hombres a pie, y unos cuantos carros con comida para sus hombres, saben que aunque no se sabe mucho del ataque, esto no se daba hace mucho y no debe ser una mera coincidencia. Así que marcharon, annie iba montada en un león, un gran león de melena negra quien la protegía. Narendra iba en un caballo y kiran en un lobo blanco. Alena y anker decidieron quedarse y proteger al rey.

-Espero verlos pronto mis amigos y espero que todo sea un mal entendido, dijo likan.

-Así esperamos que sea señor, tampoco queremos una guerra – Replico kiran-.

El rey despidió a sus hombres de confianza y salieron de las puertas de la ciudad amurallada. Partieron hacia doroti.

-¿estas nervioso, kiran? –Hablaba entre risas narendra-

-Solo trato de mantener el reino en paz, ¿acaso no quieres eso tú?

-Qué más da, ya era hora.

Annie solo los miraba mientras discutían, por un lado estaba narendra quien admiraba la guerra y ya le hacía falta algo de acción, diez años de paz es mucho para él.

-¿Sabes kiran? Ni siquiera sé cómo usar mi espada, la he olvidado, no recordaba siquiera que este uniforme existía. ¡Anda!-, ya hace falta matar algunos hombres y puso su espada en la garganta de kiran. El cual nisiquiera le dio importancia a la espada.

Puede que sí, pero no será hoy. –Dijo kiran-. Y se adelantó montado en su lobo.

Ya lejos de la capital llegaron al bosque del sur, se llamaba bosque de fasis, en honor a una diosa de la muerte. Con decir esto creo que no es mera coincidencia que el bosque lleve su nombre ya que hay criaturas horribles, peligrosas y horripilantes.

-Annie miraba y decía: Tengo bastante miedo (entre risas).

-Podremos con todo lo que haya allá adentro, somos fuertes, en especial yo. –Narendra-

Así los generales entraron junto con sus hombres al bosque de la diosa fasis. Pero antes de seguir, queridos amigos, tendremos que ver qué pasa en la capital.

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