Amor Por Coincidencia

137- Dolor

Gaby: Si Paulina, si paso –dije por décima vez al teléfono- no tengo porque mentirte –reí ante la extraña emoción de mi amiga al saber lo que había sucedido el fin, estaba en mi cuarto, acostada con los pies puestos en la pared, una molestia en mi estómago no me soltaba desde hace dos días que regresamos de la playa y al parecer solo en esta posición era cuando se quitaba- No pienso darte detalles de nada –escuche su queja y su pretexto de que al ser mi mejor amiga debía dárselos, sin embargo es algo que por más que la adore nos pertenece solo a Manuel  y a mí- Debo colgar, me siento un poco cansada –nadie sabía de mi pequeño dolor, era leve y no quería preocuparlos por algo insignificante, me despedí una vez más y colgué para después dormir un rato para ver si se pasaba, no supe cuánto dormí, pero desperté por el mismo dolor, quise levantarme pero no pude, el cuarto estaba en penumbras pues estaba cayendo recién la noche, toque mi frente y estaba sudando a pesar de que hacia frio, empecé a sentir escalofríos, intente pararme otra vez pero era más fuerte que yo, pude haber gritado para que alguien viniera pero estaba sola, mi papá ya se había ido a otra ciudad y como mi mamá ya estaba bien de repente salía, tantee mi cama para buscar mi celular y cuando lo alcance estaba apagado, hice mi mayor esfuerzo para ponerme de pie intentando ignorar lo que sentía, no podía quedarme aquí, si lograba bajar las escaleras y llegar a la sala podría marcarle a quien sea para que me ayudara, lo hice y solté un pequeño grito, apreté mi estómago con mi mano derecha y con la izquierda iba agarrándome de lo que había a mi paso para poder avanzar, estaba al inicio de las escaleras empecé a bajar despacio, cuando iba a la mitad escuche el timbre, seguí bajando pero cuando ya solo faltaban un par de escalones mas todo se nublo, paso todo rápido, sentí un fuerte golpe y no supe más-

*Manuel*

Estaba fuera de la casa de Gabriela, vine a verla de sopresa porque no nos habíamos visto desde que la deje cuando regresamos de la playa, toque y nadie abría, camine un poco hacia atrás para tener vista de parte de su ventana y estaba la luz apagada, quizá salió... iba a irme cuando escuche como algo se caia dentro de la casa, volvi a tocar pero nadie abria, saque mi teléfono y le marque pero mandaba a buzon, después marque a su casa pero nadie atendia, voltee a ambos lados y lo único que se me ocurrio fue brincar una pequeña cerca que protege el jardín y me acerque a la ventana que daba a su sala, al asomarme a pesar de que habia cortinas podía ver la silueta de Gabriela tirada en el suelo al final de las escaleras.