Amor Por Coincidencia

170- Tu bebé te necesita

-Abrí lentamente los ojos, no entendía mucho de lo que estaba pasando, sentía un dolor punzante y muy constante en mi cabeza, no sabía cuanto tiempo había transcurrido, toque mi frente con mi mano temblorosa y sentí como esta se humedecia, cuando la puse frente a mi vi el liquido rojo ensuciandome, estaba sangrando, voltee hacia mi izquierda y solté un pequeño grito, mi cuello dolía demasiado, seguro me lo había fracturado, omití el dolor y gire por completo hacia mi lado y lo vi, Manuel estaba con su cara recargada en el volante del coche, podía ver sangre correr por los costados de su cabeza que mi vista dejaba desde donde estaba, sin sentirlo comencé a llorar y a entrar en pánico, no sabía cómo estaba, si estaba muy lastimado o si simplemente estaba vivo.
Puse atención a lo que pasaba a mi al rededor, pude ver mi bolsa de aire desinflada frente a mi que por alguna razón a pesar de que tapaba parte de mi visión no le había prestado cuidado a que ahí estaba, cuando volví de nuevo a ver a Manuel me di cuenta que su bolsa no se había abierto... Y que además el golpe más fuerte lo había recibido él, cuando mire hacia fuera, gente estaba aglomerada en el lugar, observando todo, mi cuerpo dolía más de lo que ya dije, sin embargo poco me importo, empuje la puerta de mi lado y un sr me ayudó a abrirla y a bajar.

Gaby: Deben ayudarlo -susurre- Porfavor bájenlo, tenemos que ir a buscar un fotógrafo para nuestra boda, No podemos tardar mucho tiempo, nuestro bebé nos está esperando, seguro nos extraña.

Xx: Sh tranquila -dijo una señora algo mayor mientras me ayudaban a sentarme en no sé que-

Gaby: Ayudenlo, porfavor -de pronto empecé a sentir mucho sueño-

Xx: Hey mirame, no te duermas, veme, aquí estoy -decía la señora mientras tomaba mi cara- no te duermas cariño, ya viene la ambulancia pero quedate aquí con migo

Gaby: Mi bebé, Ian me necesita, tengo que ir con él, Manuel y yo debemos ir

Xx: Si, tu bebé te necesita por eso no puedes dormirte¿Ok?

-Las sirenas se empezaron a escuchar lejos, el sueño me vencía cada vez más, cuando se escucho el ruido de la ambulancia cerca la gente ya hablaba con los paramédicos
"El señor murió"
dijo alguien y de pronto todo se puso negro.