"STRONG." Seven Kayne.

Dos. "Vamos a estar bien."

Narra Seven:

Me desperte de golpe al sentir como Astrid se movía de una manera eufórica.

Me di vuelta rápidamente para encontrarme con mi novia dormida mientras se movía hacia todos lados y decía cosas muy fuertes.

- No, mi hijo no. Por favor, no me lo quiten.- rogaba mientras daba manotazos al aire.

- As, amor, calmate.- la abrace tratando de calmarla.

Comencé a acariciar su pelo mientras besaba su coronilla repetidas veces para calmarla.

Ella despertó y escondió su cabeza en mi pecho mientras me abrazaba fuertemente.

- Perdóname, yo queria una familia y no merezco que me ames o que sigas conmigo sin saber si te voy a poder dar una familia.- dijo entre lágrimas.

- Amor, no digas eso, no te preocupes. No quiero dejarte, no pienso en dejarte. Estamos bien, estoy bien con vos. Ya vamos a tener nuestra familia y vamos a ser la mas feliz de todas.- deposite un beso en su frente para abrazarla y apretarla aun mas contra mi pecho.

Acaricie su pelo hasta que pude sentir su respiración tranquila y al mirarla note que ya estaba plácidamente dormida.

(...)

- Joaquín, ¿Podemos hablar?- pregunto Ivo metiéndose prácticamente en mi departamento.

- No creo que haya mucho de que hablar, pero como ya estas adentro de mi casa te pregunto ¿Café o té?- le conteste cerrando la puerta y volteandome a verlo.

- ¡Café hombre! Bueno, joven...- contestó mientras se tiraba en el sofá y yo caminaba hacía la cocina.

Preparé dos cafés y me dirigí a la sala, me senté junto al Khea y mientras le daba su café lo miré esperando alguna palabra.

- Todos necesitamos saber cuando pensas volver a grabar y a estar con los chicos de Mueva.- comentó sin dirigirme la vista siquiera.

- ¿Vos acaso no sos consciente de que la mujer de mi vida perdió un hijo? Mi hijo. ¡MIO! Y yo no pude de hacer nada.- me pare y lo mire.- ¿Sos consciente de que mi novia lleva casi dos meses tirada en la cama de esa habitación?- señale la puerta de la habitacion.- No sale, come muy poco, gasta las pocas energías que tiene de lo poco que come llorando. Hay dias donde ni siquiera sale de ahi o no quiere verme, todo porque se siente poca mujer por el hecho de no haberme podido dar un hijo, cosa que para mi no es importante, un hijo no la hace mas o menos mujer. Pero, ¿Que mierda te digo a vos? Si vos y los otros de Mueva en lo unico que piensan es en su ombligo de mierda y en la plata que les de la voz de "Seven Kayne".- hice las comillas con mis dedos.

- Yo, bueno, nosotros no queríamos hacerte sentir eso...- suspiro.

- No, obvio que no. Ustedes lo unico que querían y planeaban era que vengas vos como un "amigo cercano" a darme un mensaje alentador para volver a grabar. Pero dejame decirte algo. No voy a volver a grabar, y si lo hiciera, el ultimo lugar al que iría seria con ustedes.- le saque la taza de la mano dejándola sobre la mesa ratona.- Andate, por favor. Lo ultimo que quiero es sacarte a la fuerza...- suplique.

Ivo se paro y camino con la cabeza gacha hasta la puerta, la abrió y salio. Pero justo en el momento que iba a cerrar la puerta apoyo la mano impidiendome cerrarla.

- Joaquín, escuchame, por favor.- me miro.

- No Ivo, escuchame vos a mi una cosa...- lo mire serio.

- Decime, amigo.- me dio una media sonrisa.

- Después de que vos y todos los chicos de Mueva se enteraron que Astrid estaba embarazada vinieron a saludarla, con miles de regalos y felicitandome porque habia decidido que esa seria mi inspiración para grabar mucho mas contenido y darle una mejor vida a la mujer de mi vida mi futura esposa y a mi hijo. ¿Verdad?- lo mire directamente a los ojos.

- Si, tenes razon.- me siguió la mirada.

- Bueno, yo recuerdo que ese dia mi departamento estaba lleno de gente. Pero no veo esa misma cantidad de gente despues de que se enteraran que habíamos perdido a nuestro bebe.- mire por todo el departamento. - No los veo aca apoyándonos ni dándonos motivos, besos o abrazos para seguir adelante y ser mejores en otra etapa de nuestra vida. ¿Porque será? Porque solo piensan en la plata y en sus ombligos, no ven como hay cosas que afectan a otros mas alla de la plata. Porque son egoistas y malos amigos.- dije con odio.

- Nosotros creímos que iban a necesitar tiempo a solas para asimilar todo.- aparto su vista.

- No me vengas con esas pelotudeces, no quieras tapar el sol con un dedo. Sabes bien lo que hicieron y lo que no. Asi que, ahora que sabes lo que pienso anda y comunicalo con esos "amigos".

Dicho esto, saque su mano de la puerta y la cerre. Puse cerrojo y me voltee apoyandome en la puerta hasta quedar sentado. Pero en el momento que levante la cabeza se me partió el corazon.

Vi a Astrid parada en el medio de la cocina mirándome inmóvil mientras tenia una taza en las manos y muchas lagrimas rodaban por sus mejillas.

- Amor...- me levante del piso y corrí hasta donde estaba.

Le saque la taza de las manos dejandola sobre la mesada y la abrace. Lo unico que senti fue como escondía su cabeza en mi cuello mientras los sollozos eran lo unico que se escuchaba en el lugar.

- ¿Qué escuchaste?- pregunte dudoso.

- Lo suficiente para saber que vamos a estar bien algún día.- sollozo.

- Lo se. Yo lo se amor.- bese su coronilla.

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Perdón si hay algun error, estoy desde el celu y odio esto. Espero lo disfruten, mañana a la mañana llevo la compu y para la tarde ya voy a estar con ustedes. Las extraño y espero que ustedes a mi también.