Tres. Sabe que te amo.

348 22 3
                                    

Astrid.

Seven había vuelto a grabar al estudio, era obvio que iba a pasar. Es su trabajo y tiene que cumplir con él, aparte de que sus fans no tienen la culpa ni nada que ver con respecto a los problemas que nosotros tenemos en nuestra vida personal.

Las cosas con los chicos de Mueva aún siguen bastante tensas, más de uno me echa la culpa y piensa que yo he esta llenándole la cabeza a Seven. Yo solo prefiero no opinar, estoy casada de las malas interpretaciones de todo el mundo.

- ¡Buenos días!- entro gritando Seven.

- Buenas...- le sonreí.

- ¿Cómo está la reina más hermosa del mundo?- me dio un tierno beso y me abrazo.

- Con mucha fiaca, ya que alguien me despertó esta mañana para irse a trabajar y no me pude volver a dormir.- lo mire mal.

- Ya, ya. Enserio lo siento. ¿Cómo iba a saber yo que te ibas a despertar por ese ruidito?- se defendió.

- Joaquín, tiraste la mesita de luz y el velador de una patada tratando de ponerte las zapatillas.- le recordé.

- Fue un pequeño accidente. Perdón...- hizo carita de perro mojado y me abrazo.

- No estoy enojada, no te preocupes. Solo voy a tener en consideración donde tengo que poner la mesa de luz para la próxima.- acaricie su mejilla.

- A veces no entiendo cómo es que no me mataste todavía.- se rio.

- Simplemente te amo, con errores y defectos. Porque sé que yo también los tengo, y vos me amas así.- le sonreí acariciándole la mejilla.

- ¡SOS TAN LINDA!- grito y me abrazo mientras me cargaba en el aire para ponerme en su hombro como un saco de papas.

- ¡Me vas a hacer caer!- grite desesperada.

El solo me acomodo y me cargo en sus brazos como en las películas.

- Nunca te dejaría caer...- me guiño un ojo.

(***)

- ¿Estas amor?- pregunto Joa entrando en la habitación.

- Si amor, solamente estaba pensando.- le sonreí.

- ¿En qué?- se sentó junto a mí.

- En que no creo que la solución sea vender la casa.- mire a mí alrededor.

- As, ya no podemos estar acá. Es tan pesado para mí como lo es para vos.- puso su mano sobre la mía en mi regazo.

- A ver, ¿Qué es lo pesado?- lo mire molesta.

Seven.

La mire directamente a los ojos, pero no pude mantenerme ni cinco minutos. Ella sabía de lo que yo hablaba, pero aun así necesitaba que se lo diga. Y yo solo sé que cuando conteste esa pregunta lo único que voy a hacer es romperla en mil pedazos.

- No me hagas contestar algo que sabes que no queres escuchar...- suspire.

- A mí me duele estar acá, pero no quiero salir corriendo ante el primer problema que se nos atraviesa.- comento enojada.

Y ahí viene... Viene la pelea que no hemos tenido en todos estos meses desde que perdimos a nuestro hijo, y sinceramente estaba esperando que nunca llegara.

- ¡No quiero salir corriendo! Porque si quisiera salir corriendo no estaría pensando en vos como lo hago, si fuera tan cagon así me hubiese ido solo. Pero no, no lo hago. Porque a ambos nos duele, a ambos nos pesa y se supone que si cargamos con algo, lo cargamos los dos. Así se lleva una relación, no con malditos reproches que lo único que generan son estúpidos conflictos.- me pare.

- Si tanto es un peso, mejor ándate.- agacho la cabeza.

- Sabes que no quise decir eso...- conteste. Pero ella ni me miro.- ¿Sabes qué? Hablamos cuando te des cuenta de las cosas. Yo tome una decisión, y es mi última palabra. Yo no voy a pasar un segundo más en esta casa, no puedo, no me hace bien. Me atormenta todo el tiempo el recuerdo...- me quede callado.

- ¿Que recuerdo?- se paró frente a mí.

- El recuerdo del hijo que nunca pudimos tener.- conteste sin mirarla a la cara.

Ella solo se quedó en silencio, no contesto nada. Solo se limitó a agarrar su bolso y salir de la habitación. No la seguí, sinceramente no podía moverme. Tocar el tema de nuestro hijo que no habíamos tocado desde el incidente me había hecho mal, y sé que a ella también.

Lo mejor sería darnos un momento de espacio, ambos tenemos muchas cosas que pensar.

Tenemos que hablar del tema, pero cuando ambos estemos completamente listos.

WhatsApp.

Joaco.

He tomado una decisión. No voy a vender la casa, me voy a ir yo. No quiero que pienses que no te amo o algo por el estilo, te amo más que a cualquier cosa en este mundo. Pero necesitamos espacio. La pérdida que sufrimos fue muy grande para ambos y ambos tenemos que pasar nuestro tiempo de duelo a nuestra manera. Es algo que sé que vamos a superar, pero no sé cuándo. Cuando te sientas lista para hablar del tema, nos comunicamos y lo hablamos. Hasta entonces, sabe que te amo.

Entregado. 10:35 am.

Visto. 10:40 am.

"STRONG." Seven Kayne.Where stories live. Discover now