Compensación (Jinkook) •Traducción•

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Cómo fue que lo que le dijo Jungkook a la mujer que respondió a su llamada fue entendido nunca lo sabrá. Había estado frenético cuando llamó a emergencias. La mujer le pidió a Jungkook que examinara el automóvil de Namjoon y le dijera si estaba despierto. No, no lo estaba. ¿Estaba respirando? Sí. ¿Tenía lesiones visibles? Su cabeza estaba sangrando. Mucho. Jungkook se había echado a llorar mientras hablaba con la mujer. Sentía que no podía respirar, como si se fuera a desmayar por lo asustado que estaba de haber lastimado gravemente a Namjoon.

Jungkook tuvo que esperar ahí a que llegaran la policía y los paramédicos. Mientras esperaba, sus ojos estaban pegados a Namjoon. La culpa que sentía lo estaba destrozando. Namjoon estaba herido por su culpa. Todo lo que Jungkook podía hacer era mirar al hombre inconsciente y llorar. Cuando la policía y los paramédicos llegaron, Jungkook los observó mientras trabajaban con mucho cuidado para sacar a Namjoon del auto y lo colocaban en una camilla. "¿V-va a estar bien...?" Jungkook estaba muy asustado de que Namjoon no fuera a estar bien.

Un oficial de policía fue el que contestó esa pregunta. "Debería estar bien. Estaba usando su cinturón de seguridad, y el daño leve en su automóvil muestra que no iba muy rápido".

"P-pero su cabeza..." Estaba aterrorizado porque la cabeza de Namjoon estaba sangrando mucho.

"Está bien." El oficial estaba hablando en voz baja intentando que Jungkook se calmara. "Las heridas en la cabeza siempre sangran mucho porque ahí hay muchas venas juntas". El oficial tocó suavemente el hombro de Jungkook para consolarlo. "¿Lo conoces?"

Jungkook asintió. "S-sí..." Volvió su mirada hacia la ambulancia. "¿P-puedo... ir con él...?" Cuando el oficial asintió, Jungkook se apresuró a ir a la ambulancia y entró, manteniéndose apartado mientras un par de paramédicos revisaban los signos vitales de Namjoon y trataban de detener su sangrado. Una vez más, todo lo que Jungkook pudo hacer fue llorar. Era su culpa.

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En el hospital, Jungkook había recibido el teléfono de Namjoon y buscó entre sus contactos. Encontró el número de Hoseok y le envió un mensaje de texto para avisarle que Namjoon estaba en el hospital y cuál era su número de habitación. No podía llamarle porque estaba demasiado alterado para hablar. Jungkook esperó en la silla junto a la cama de Namjoon, sabiendo que debía irse pronto. No tenía derecho a estar ahí. "Lo siento, Hyung..." Lloriqueó.

"¡Señor, no puede correr aquí!" Una enfermera llamó por el pasillo. Los pasos rápidamente se acercaron.

Hoseok irrumpió en la habitación, luciendo extremadamente preocupado y asustado por el bienestar de Namjoon. Al ver a Jungkook, se acercó. "¿Por qué estás aquí? ¿Cómo sucedió esto?"

Jungkook se puso de pie y supo que debía ser honesto. "Fue mi culpa..." admitió. "Yo... le tiré una piedra a su auto... lo hice chocar..." Su mejilla se encontró con la palma de Hoseok muy duramente. Tocó su mejilla adolorida y miró a Hoseok, viendo lágrimas en sus ojos entrecerrados.

"Vete." Hoseok estaba muy molesto. No sabía cómo manejarlo. Amaba a Namjoon, así que el hecho de que estuviera herido lo alteraba.

"Lo siento mucho..." Jungkook salió de la habitación y se dirigió hacia el pasillo, sacando su teléfono. Llamó a su madre y trató de mantener su voz firme, pero no pudo. "Mamá, n-necesito que vengas por mí... estoy en el hospital... No, no estoy herido..." Solo quería encerrarse en su habitación y no volver a salir. Jungkook se odiaba profundamente por causar ese accidente. No había querido lastimar a Namjoon realmente, solo había estado muy enojado. Y no había sido solo culpa de Namjoon que estuviera enojado. Claro, las palabras de Namjoon lo habían afectado, pero estaba enojado principalmente con Jin y con él mismo.

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Jin sonrió ampliamente y tomó un trago de su whisky antes de tirar los dados sobre la mesa. Tenía una buena racha, por así decirlo. Estaba ahogando sus sentimientos con alcohol, ahuyentando sus problemas y dejando que una tonta mujer pensara que podía tener su corazón (y posiblemente su billetera). Jin estaba ganando mucho, aunque no es que le importara. Solo le encantaba la emoción de los juegos de azar.

Desafortunadamente para él, se estaba emborrachando demasiado. Terminó siendo escoltado fuera del casino después de cobrar todas sus ganancias. La mujer se quedó a su lado. Estando demasiado borracho para conducir, dejó que la mujer se hiciera cargo. Por supuesto, también estaba demasiado borracho para decirle su dirección, así que ella terminó llevándolo a un hotel. Jin fue persuadido fácilmente en ese estupor borracho para permitir que la mujer se quedara en la habitación de hotel con él.

Los labios hicieron cosas que no debían hacer. Las manos tocaban lugares que no debían tocar. La ropa terminó tirada por la habitación. Sin pensar en las posibles consecuencias. La mujer hambrienta de dinero estaba completamente dispuesta a darle su cuerpo a Jin para tener la oportunidad de entrar en su billetera. Ni siquiera le importaba que él gimiera el nombre de otra persona, dudando que incluso recordara el de ella. Después del sexo, se rió cuando Jin se durmió. Tomando la billetera de su pantalón, ella amablemente lo liberó de todo el dinero que había ganado en el casino. Luego, se vistió y salió del hotel.

Jin estaba completamente ajeno al mundo, tal como quería estar. Durmiendo en la suave cama de hotel, no tenía preocupaciones. No sentía dolor. Estaba libre de todo por un tiempo. Si solo supiera qué tipo de cosas sucedieron durante su ausencia. Pero nada importaba en ese momento. Jin dormía con una sonrisa en sus labios, soñando gratamente.