₀.₁ ʙʟᴀᴄᴋ

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    Siempre atascado en el mismo problema, siempre sentado en la misma habitación donde se podían apreciar tantos pinceles y hojas destruidas, siempre el mismo vacío.

    Ese vacío de a poco iba convirtiéndose en tristeza, soledad, enojo, pero nunca en felicidad, nunca en fuente de inspiración que ayudara a levantar a ese gran artista que alguna vez en su vida llenaba el alma de cualquier persona que apreciaba sus retratos.

    ¿Cuándo fue que dejó de ser la fuente principal donde los habitantes mandaban a hacer sus pinturas para decorar sus hogares? ¿Cuándo pasó de pintar con colores cálidos y llamativos a esos tonos fríos y oscuros? ¿Cuándo se marchó su inspiración?

    Cada día pensaba en rendirse.

    De vez en cuando salía a la calle a recrear algún escenario. Pero no cualquiera, tenía que ser hermoso, como un atardecer en una playa vacía. Lo hacía más que todo para lograr llenar su vacío, lograr volver a ser el de antes, pero lamentablemente siempre fracasaba.

    No tenía amigos, todos los que tenía se quedaron en el pasado, ¿Por qué? Después de graduarse cada quien partió por su lado, intentado cumplir sus metas de vida, aunque otros mantenían contacto, él no, nunca llamaba a los demás porque anteriormente siempre se la pasaba ocupado con su trabajo. Ya de ahí, sólo había tenido charlas con sus compradores, pero nada de ir más allá.

    Ahora ya no le quedaba nada, nada de inspiración, nada de amigos.

    El único color que le representaba en esos momentos era el negro, oscuro, vacío, con escasez de luz.

    Hace unos años le podías dedicar tantos colores por la felicidad que transmitía, se podía decir que al verlo, sentías una explosión de arcoíris con sólo verlo sonreír y disfrutar de lo que hacía.

    Todo lo que construyó en esos años de mucho esfuerzo se derrumbó, quedó en nada gracias a un golpe muy trágico en su vida, la muerte de sus padres. Él era hijo único, por lo tanto todos sus logros y fracasos se los contaba a ellos, sus fieles amigos, sus ángeles guardianes.

    "¿Por qué me abandonaron? ¿Por qué me dejaron solo? ¿Por qué no me alcanzó el tiempo para decirles gracias?" Todas esas y hasta más preguntas rondaban por su cabeza mientras derramaba lágrimas encima de sus hojas destruidas que adornaban el suelo.

    No abandonaba el hecho de agarrar un pincel y pintar sobre el lienzo porque era lo único que tenía y lo único que a sus padres les enorgullecía bastante.

    Pero, ¿Quién era este artista? Su nombre es Oh SeHun, un chico apuesto, alto, poseía una tez blanca, piel perfecta y sonrisa radiante, aunque ésta ya no se mostraba más. Verlo a primera vista te llama la atención. Lamentablemente, su vida no era tan buena como sus rasgos.

    Al pasar los días, optó por apartarse más y más del lienzo. Comenzó a practicar clases de baile, creía que en vez de encontrar la inspiración pintando, la podía conseguir en la música y utilizando su cuerpo.

    Pero no funcionó, no se consideraba bueno, tal vez por su baja autoestima en esos momentos, donde creía que no hacía nada bien. No recibía elogios mientras danzaba, eso lo hacía sentir más vacío de lo que ya estaba, opacando cada vez más su color.





    El tiempo no esperaba, pasaron los meses, SeHun decidió ir a pintar su último retrato como un recuerdo, ya que iba a renunciar a él, al pintor que alguna vez en su vida triunfó. No importaba si quedaba aceptable, mal o pésimo, de todas maneras lo conservaría. Iba a dedicarse a otras cosas, como conseguir un trabajo y si era posible crear su propia empresa, claro, todo con gran dedicación de obtener un futuro mejor y lleno de colores que reflejaran seguridad y éxito.

    Así que agarró su lienzo y su bolso lleno de acuarelas, pinturas, pinceles, lápices, todo lo necesario para crear ese cuadro que aspiraba que fuese 'perfecto', sólo necesitaba un buen escenario. Ahí lo podías ver, caminando con todos sus materiales por la calle, observando cada esquina, cada rincón hasta encontrar uno que le pareciese digno de pintar.

    Alrededor de cincuenta minutos pasaron desde el inicio de su búsqueda y al fin encontró ese lugar que tanto anhelaba. El escenario tenía ciertas características que lo hacían resaltar, como el cielo, era perfecto, ni tan nublado ni tan escaso de éstas, poseía también un pequeño río y plantas hermosas que definitivamente decoraban el ambiente, además de un clima fresco, donde él se sentía a gusto de estar.

    Comenzó a realizar su última pintura que, al paso con el que iba, no iba a lograr terminarla ese mismo día. Tenía que volver el tiempo que fuera necesario para culminarla. Con algo de suerte, yendo a la misma hora y sentándose en el mismo lugar, el escenario no cambiaría tanto.

    Al reflejarse el atardecer, empacó nuevamente todos sus materiales para retirarse y volver al día siguiente.

    En ese momento fue donde SeHun conoció a una persona llena de luz y de tantos colores hermosos, captando rápido su atención. El chico se veía más alto que él y también más alegre, su piel era muy blanca, poseída facciones perfectas, una contextura delgada pero musculosa y cabello ondulado.

    "Pensé que no existían personas perfectas en este mundo." Fue lo que pensó al escuchar su melodiosa voz mientras cantaba y veía su gran sonrisa.

    No se conocían, no se atrevía a hablarle, sólo podía aspirar verlo al día siguiente, a la misma hora, en el mismo lugar.

























Historia corta.

No lemon, para que una historia sea buena no es necesario tenerlo.

Gracias por leer.<3


Colors; ➳ ᴄʜᴀɴʜᴜɴ ; sᴇʏᴇᴏʟWhere stories live. Discover now