₀.₂ ᴡʜɪᴛᴇ ᴀɴᴅ ʏᴇʟʟᴏᴡ

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  Ese chico había hecho que el día de mañana fuera un día muy anhelado para SeHun. Al llegar a casa, inmediatamente se acostó en su cama, el colchón era de baja calidad, por lo tanto era algo incómodo dormir en una superficie tan dura, pero definitivamente era mejor que el suelo.

   "Nunca había visto una persona así" fue uno de los tantos pensamientos de esa noche que invadían su cabeza. No le permitían dormir, indudablemente la aparición de ese chico causó algo en él.

    Al rededor de las dos de la mañana fue cuando el sueño se adueñó al fin de su cuerpo.

    Literalmente, en un abrir y cerrar de ojos ya eran las tres, se le hacía algo tarde para poder comer e ir a avanzar su cuadro, aunque siendo realistas, ya su objetivo principal no era el retrato, era ver por segunda vez al chico alto de voz angelical.

    –Agh, ¿Por qué justo el día cuando quiero llegar temprano me levanto tarde? –se preguntó a sí mismo. Su voz se oía más grave y ronca de lo normal, tal vez era por recién levantarse.

    Después de hacer todo de manera rápida, agarró sus cosas y se fue. El día anterior él llegó a esa dirección al rededor de la una de la tarde, por lo tanto, se ha demorado y bastante.

    No temía el hecho de no poder adelantar mucho en su cuadro, sino en que ese chico lleno de luz ya se fuera marchado y no tener esperanzas de verlo nuevamente.

    Llegó en unos quince minutos a el lugar, anteriormente se había ido caminando y mirando por todos lados, por ello tardó mucho más, ahora que ya sabía dónde era, se fue trotando con precaución de no tirar todas las cosas y tener que atrasarse más.

    Su respiración estaba agitada, gracias al clima fresco que estaba haciendo no derramó gotas de sudor. Se dirigió a una tienda a que le prestaran un banco al igual que ayer para sentarse y continuar.

    Cada cierto tiempo miraba a sus alrededores para ver si él aparecía, pero no fue así.

   –Siempre arruino todo, tal vez si fuera llegado más temprano... –lamentó con una voz sin esperanzas y algo quebradiza.

    En ese momento, sintió una mano grande pero suave en su hombro izquierdo, la cual le transmitió una paz y tranquilidad inmensa, además de un poco de calor que se sintió muy acogedor.

    –¿Por qué lo dices? ¿Ya no es el mismo escenario que el de ayer? –preguntó mientras ladeaba la cabeza al mirar el retrato.

    SeHun giró su torso y cabeza para ver de quién provenía ese aura, ya que la voz le sonaba muy familiar. Al verlo, no sabía que expresión poner, era una mezcla de muchas emociones.

     Apartó la mano del hombro ajeno. –Qué grosero de mi parte, disculpa. Me llamo Park ChanYeol, trabajo por aquí en estos locales. Nunca te había visto, de hecho, nunca había notado a un pintor por estos lugares y eso que esta zona posee escenarios hermosos. –finalizó con una sonrisa.

    Con tan sólo oírlo, ya sabías que era alguien alegre y muy hablador. Pero de igual manera con todos los encantos que poseía podías quedarte horas mirándolo y escuchándolo hablar de lo que sea.

    –Hola, yo me llamo Oh Sehun. –por fin pudo pronunciar esas palabras que tanto le costaron salir.

    –Mucho gusto. Ayer te había visto caminando con tus cosas, pero fue cuando ya te estabas marchando. Me llamó la atención el lienzo que cargabas, supuse que estabas pintando esta misma localización, pero no me atreví a acercarme, creí que pensarías algo mal de mí por llegar de la nada.

   Sí, realmente era muy hablador y bastante encantador.

   –Oh, bueno, sí... Yo también te había visto ayer mirando el cielo mientras cantabas. –inició hablando con los ojos puestos en ChanYeol, pero a medida de que finalizaba se iba apartando de ellos para no incomodarse.

    –¡Oh, es verdad! –exclamó con una pequeña sonrisa. –Me gusta mucho cantar, de la nada me inspiro.

    –Quisiera que eso me pasara de nuevo. –intentó sonreír mientras lo miraba.

    –Noto que eres alguien de pocas palabras. –confesó.

    –No soy muy bueno socializando... –al terminar de hablar empezó a jugar con la punta del pincel que tenía en su mano.

    –Me gusta tu cuadro, vas muy bien. –cambió de tema, se acercó más hacia el lienzo y apoyó sus manos en sus rodillas para lograr sostenerse.

    –¿Eso te parece? –preguntó mientras apreciaba los musculosos brazos de ChanYeol y olía su dulce aroma.

    –Sí. –se apartó del lienzo, volviendo al lugar donde estaba anteriormente. –¿Puedo quedarme a ver cómo vas avanzando? –colocó esos típicos ojos de cachorro a los que nadie se puede resistir.

    SeHun cayó ante sus encantos. –Claro, aunque aún me falta mucho, ¿No tienes que ir a trabajar?

    –Ya acabé mi turno, salí a la una. Siendo sincero, me quedé esperando a ver si aparecías hoy.

    Ambos querían verse, y lo lograron.

    –¿En serio no te molesta? Es que a algunos pintores no les gusta que los vean mientras hacen su trabajo.

    –No, no hay problema, en serio. –agarró el pincel con firmeza para proceder a pintar. –Hace varios años mucha gente me veía mientras pintaba, así que me acostumbré.

    –¡Perfecto! –se sintió su aura alegre llena de emoción.

    –Aunque este será mi último cuadro. –pensó en voz alta, lo cual el más alto logró escuchar.

    –¿Cómo? ¿Es en serio? ¿Pero por qué? ¡Si dibujas y pintas realmente hermoso! –sintió un tristeza por el joven pintor que estaba a su lado.

    –Es que... –pausó un momento. –Ya mi inspiración no es la misma de antes. Siento que hago todo mal, nada me convence. –logró finalizar.

    –No puedes dejar de pintar, no me decepciones tan rápido. –cruzó sus brazos.

    –No quiero decepcionarte... –musitó. –Está bien, cuando finalice este cuadro por el día de hoy te diré si sigo o no. –se detuvo para poder ver el rostro de su acompañante y luego seguir.

    Pasaron los minutos, SeHun se sentía como en esos días donde posees un agradable calor porque lo demás aman lo que estás haciendo. Ese chico le brindaba apoyo, haciéndole sentir mejor. Hacía tiempo que no le pasaba eso.

    Lo único que se escuchaba era la voz de ChanYeol, él estaba cantando mientras veía el paisaje y la pintura que aún le faltaba para ser terminada.

    –Me recuerdas al color blanco, también al amarillo. –expresó de la nada cuando su compañero finalizó su canto. –Ya que me pareces alguien que brinda luz, reflejas pureza, simplicidad, optimismo, alegría y energía.

    ChanYeol no pudo evitar reír un poco. –¿Le tienes significado a todos los colores?

    –No, pero empezaré a hacerlo, ya que me recuerdas a muchos.

    –¿Le has dedicado un color a alguien más?

    –No, tú eres el primero. –logró sonreír después de tanto tiempo.













Espero les esté gustando. <3



Colors; ➳ ᴄʜᴀɴʜᴜɴ ; sᴇʏᴇᴏʟWhere stories live. Discover now