Star Wars. Un Nuevo Comienzo

Capítulo 50

Luke siguió a su padre hasta una de las salas de entrenamiento del cuartel, y para alivio del chico no eran en las que había utilizado antes con Quink, aunque sí se parecía bastante lo que lo hizo dudar un momento, pero Anakin le colocó una mano en el hombro y negó con la cabeza tranquilizadoramente.

—No soy Quink, no lo olvides, soy sólo yo, ¿está bien?

Luke asintió con la cabeza y lo siguió al centro de la habitación, al llegar allí Anakin se volteo hacia él.

—Bien, ahora muéstrame que sabes hacer—dijo Anakin con seriedad, tomando su propio sable, Luke dudo antes de seguir su ejemplo, pero finalmente lo hizo—bien, es un entrenamiento, no una batalla así que evitamos los sables muy cerca del cuerpo, ¿comprendes?

Luke de nuevo asintió en silencio a lo que su padre arqueó una ceja.

—Si, maestro—se apresuró a añadir.

—Así está mejor.

Dicho esto lo invitó a atacar con un gesto, Luke lo miró un segundo antes de dirigir su sable hacia él con un movimiento brusco, pero con desconfianza, Anakin lo detuvo con facilidad y le devolvió el golpe con fuerza y velocidad, cosa que sorprendió al chico y tuvo que hacerse a un lado para evitar la estocada en su brazo, enseguida Anakin volvió a atacar, pero esta vez el chico ya lo esperaba. "No es Quink" se repitió Luke para sí, todo este rato había esperado que su padre lo atacara como su antiguo maestro, pero Anakin no era Quink, y su forma de luchar era muy diferente, al igual que sus movimientos. Luke tardó un poco en cogerle el ritmo, pero al hacerlo pudo evitar y detener todos sus ataques sin mucho esfuerzo, después de un largo rato Anakin lo desarmó con un ágil movimiento y lo apuntó con su arma.

—Bien, me coges el ritmo rápido, pero te descuidas del resto—dijo Anakin jadeante—si tu mente se ocupa solo de una cosa es muy fácil vencerte haciendo algo diferente, siempre tienes que estar preparado, ¿entiendes?—preguntó bajando el sable y alejándose.

Luke asintió con la cabeza.

—Comprendo, maestro—añadió caminando hacia él quien le tendía una botella con agua.

Luke aceptó la botella con una mirada de gratitud.

—Te defiendes bien, pero olvidas atacar, y eso está bien, pero de esta forma la única opción de ganar es que tu oponente falle, debes pensar más—siguió hablando Anakin mientras el chico se llevaba la botella a los labios.—Bueno, ahora practicaremos eso, vamos.

Luke dejó la botella en su lugar antes de seguirlo, definitivamente esto era mejor que Quink.

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Enyel se separó de los hombres con los que hablaba y apresuró el paso hasta dar con Luke, al verlo este se disculpó con su hermana y fue con él. Caminaron un rato en silencio sin mirarse siquiera, Luke le debía muchas explicaciones a su amigo y sabía que era esto lo que él quería, pero no se sentía del todo listo, pero no podía mentirse más, nunca estaría listo.

—Tenemos que hablar.

—Lo sé—repuso Luke.

—¿Qué estés aquí significa que Quink se fue?

—Yo nunca dije que él tuviera algo que ver—musitó Luke bajando la voz.

Enyel frunció levemente el ceño a lo que el chico bajó la vista, el maestro le colocó una mano en el hombro y lo guió a una habitación vacía.

—Lo siento, sé que te debo muchas explicaciones es sólo que...

Enyel lo interrumpió negando con la cabeza.