Cap. #27

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-N.O.-

El plan de los De Luque se estaba llevando a cabo, lo primero era investigar acerca de esa nueva Mafia la cual había secuestrado al hijo del jefe de los Díaz, el plan era "simple", una vez lograran sacar al hijo del jefe de los Díaz, la mafia De Luque intentaría negociar con el enemigo, para así devolverles a Guillermo y como paga éstos tendrían que dejar libres a Samuel Y Borja, pues habrían salvado la vida del chico.

Pero antes de todo, tenían que asegurarse de que todo saliera bien, pues quien elaboraba las rutas de escape por si algo se complicaba, era Samuel, y desgraciadamente el chico no podría ayudarlos esta vez.

De Luque había enviado a algunos de los suyos a investigar una vez descubrieron de qué Mafia se trataba, lograron dar con su escondite gracias a la habilidad de los miembros de los De Luque y una vez informaron a su jefe, éste les ordenó ir con cuidado y sacar con el menor ruido posible al hijo de los Díaz, Frank se había encargado de describirles bien la apariencia del mismo.

Con mucho sigilo algunos miembros de los De Luque comenzaron a escabullirse por el lugar, entre ellos iba Dei, quien sería el jefe del grupo enviado.

Mientras tanto, Zarcort, el enviado de los Díaz para buscar a Guillermo, había encontrado la misma información, aquella Mafia nueva estaba detrás de ellos desde hacía ya un tiempo, más sin embargo no habían podido con ellos antes

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Mientras tanto, Zarcort, el enviado de los Díaz para buscar a Guillermo, había encontrado la misma información, aquella Mafia nueva estaba detrás de ellos desde hacía ya un tiempo, más sin embargo no habían podido con ellos antes... Y ahora tenían a Guillermo, de alguna forma habían capturado al chico

Cuando su jefe le informó que tendría que ir él solo a por Guillermo, no pudo hacer más que aceptar de mala gana... Y es que el chico temía ser descubierto.
No tendría apoyo ni mucho menos a alguien que le ayudase si era necesario, tendría que entrar a ese lugar él solo y rescatar a Guillermo sin levantar sospechas, al menos no antes de salir de ahí.
Primero analizó el entorno, localizó algunos enemigos y planificó la ruta que seguiría para colarse dentro del cuartel enemigo.
Antes que nada tenía qué descubrir en dónde estaba su compañero, pues no quería arriesgarse a ir abriendo puertas con la posibilidad de que alguien lo descubra, así que guardó completo silencio  y prestó especial atención a su entorno.

Xx.- Kronno ¿Cómo está el prisionero? Espero que aún siga consciente
Kronno.- Sigue consciente, señor, aunque no ha dado absolutamente nada de información acerca de los Díaz... Se niega a cooperar.
Xx.- Hablará, sólo es cuestión de tiempo. En fin, ve y hazle la pregunta una vez más, si no responde sólo dejalo.
Kronno.- Entendido

Zarcort siguió atentamente con la mirada al chico el cual se hace llamar Kronno, y una vez era seguro, lo siguió con sigilo.

Kronno se detuvo frente a una puerta de metal blanca, la abrió y entró.
Zarcort supuso que era ahí en donde estaría Guillermo.
Pensaba que de ahora en adelante sería sencillo, solo había que esperar a que saliera de allí y sacaría a Guillermo lo más rápido que pudiese... Oh vaya equivoción, pues un pequeño inconveniente alertó tanto a Kronno como a Zarcort, después de que éste primero saliera de aquella sala prácticamente corriendo e informándole a su jefe con un pequeño micrófono, que el prisionero había escapado.

El primer pensamiento de Zarcort fue "¿Guillermo logró escapar?".
Fuese como fuese, el chico ya no estaba ahí y Zarcort tenía que apresurarse a salir si no quería que lo descubrieran, pues ahora todos en aquella Mafia estarían buscando a Guillermo.

Salió rápidamente de aquel sitio, y una vez se alejó de la zona se comunicó con su jefe.

Zarcort.- Señor, al parecer Guillermo ha escapado...
Santiago.- ¿Escapó? ¿No sabes en dónde está?
Zarcort.- No, cuando creí que podría sacarlo se dio la noticia de que había escapado, no sé cómo ni cuándo habrá salido...
Santiago.- Mierda... Zarcort, mira en los alrededores, no creo que haya ido demasiado lejos aún, si llega aquí te avisaré de inmediato para que vuelvas
Zarcort.- Entendido señor, le informaré la situación en cuanto tenga algo interesante
Santiago.- Bien, enviaré a alguien más a ayudarte con la búsqueda

La charla terminó ahí, y Zarcort comenzó a buscar.
No sabía en dónde podría estar Guillermo, ni si quiera sabía si realmente había podido escapar, pero de ser así, esperaba que su compañero estuviera bien, más por la reacción de su jefe que por otra cosa.
Con sigilo estuvo investigando la zona, estaba a punto de irse cuando escuchó algo interesante.

Xx.- El jefe nos matará si no los encontramos
Xx.- No puedo creer que se hayan infiltrado... Esos dos estarán en problemas cuando los atrapemos...

¿Esos dos? ¿De quiénes hablaban? ¿Será que alguien lo vio y se referían a Guillermo y a él? Mierda...
No estaba seguro de si hablaban de él, pero... ¿Y si no se referían a él?
Decidió seguirlos para enterarse de más cosas, esa información podría serle útil

Xx.- ¿Cres que sean de los Díaz?
Xx.- Obviamente, no tendría sentido que otra Mafia se involucrara en esto, sea quien sea el que sacó a ese chico de aquí tiene que ser de los Díaz, además según dicen ni siquiera se molestaron en taparle los ojos o amenazarlo para que se quedara quieto, si fuese alguien de otra Mafia habría tomado precauciones ¿no? Quiero decir, si de alguna forma, alguna otra Mafia decidió sacarlo y sin usar violencia ni intimidación... ¿Por qué lo harían? No tiene sentido a menos que sean compañeros.

Entonces Zarcort comprendió.
Alguien más fuera de la mafia de los Díaz se había llevado Guillermo... Pues tan solo lo habían enviado a él para buscarlo... Tenía que informarselo a su jefe.

Nuevamente contactó con Díaz.

Zarcort.- Señor, tengo malas noticias...
Santiago.- Habla...
Zarcort.- Alguien ha sacado a Guillermo, no ha escapado por su cuenta... Alguien más se lo ha llevado... Y a menos de que usted le haya pedido a alguien más que viniera a por él... Debe ser algún miembro de otra Mafia...

Díaz se quedó callado. ¿Alguien se había llevado a su hijo?
Mierda...

MafiaWhere stories live. Discover now