JANE POV
Entré en el pasillo de Religión y teología, y busqué el libro que Ben me indicó en su nota. Tenerle hubiera sido de mucha ayuda... No estaba donde lo había dejado. ¿Quién más puede haberlo cogido?
- ¿Buscas algo? - me sobresaltó una voz detrás de mí. Me giré y vi a Lukas apoyado en una estantería con los brazos cruzados. Sus bíceps se marcaban y estiraban las costuras de su camiseta como si fuera a reventar. Tragué en seco recordando la noche anterior.
- No.
- Vaya, pensaba que quizás podría ayudarte en algo - sonrió y se acercó poco a poco hacia mí. Mierda, va a matarme. Se paró a menos de medio metro de distancia. Alargó la mano y cerré los ojos esperando el impacto - No tengas miedo, no te haré daño - abrí un ojo insegura y agarró un mechón que caía suelto en mi cara - Por casualidad no te quedarías fuera anoche, ¿no? - preguntó. ¿Qué digo? Mi mente estaba de los nervios trabajando a toda velocidad pero me quedé callada sin saber qué responder - Qué poco habladora estás hoy. Otros días en mi clase no hay manera de que calles - rió y me confundió. ¿No iba a matarme? Acercó su boca a mi oreja - Que sepas nuestro secreto facilita las cosas, no hay por qué esconderte nada a estas alturas - se separó y me guiñó un ojo. Me gusta más cuando lo hace Derek - Por cierto, me alegra verte entera, sana y salva. Todos vimos como Derek se te llevaba, dábamos por hecho que siendo él ya te habría matado y despedazado - sonrió, se dio la vuelta y empezó a irse.
- Espera - lo detuve - ¿Qué quieres decir con eso? ¿"Siendo él"?
- Ahora quieres hablar, ¿eh? - me levantó una ceja y yo lo miré con urgencia. Conocer más de Derek se había convertido en una necesidad - Pregúntale a tu "amiguito", total, tenéis mucha confianza y os lo contáis todo, ¿no? - sonrió con ironía - Debo irme, tengo una clase que preparar, y tú deberías descansar Jane - levantó la mano a modo de despedida mientras se iba y yo me quedé ahí parada como una estúpida. ¿Qué pasa con Derek? ¿Tiene algo que ver con la sensación que tuve de que le tenían miedo? Sacudí la cabeza intentando centrarme, seguramente sólo quería confundirme y reírse de mí.
Un rato después de revisar de arriba a abajo toda la sección me rendí: alguien había cogido el libro. La sangre me hervía, ¿por qué la gente no se podía estar quieta? Necesitaba averiguar exactamente qué hacer para que Derek no volviera a estar descontrolado. Debía conseguir darle la paz y la tranquilidad que él anhelaba. Sólo falta que resultes ser un híbrido de verdad. Cierto, sino todo sería inútil.
- ¿Cómo te encuentras? - me preguntó Nat cuando llegué al comedor. No recordaba haberme desmayado horas antes.
- Ah, bien, bien - contesté. Esa noche parecía tan sólo una pesadilla en ese momento. Ash a mi lado tenía las manos unidas y se movía incómoda en su silla. Aunque fue extraño no le dije nada, hablaría más tarde con ella de todos modos. Me acerqué a la señora Evans a por mi botella y cogí algo para comer.
- ¿Estás mejor? - me preguntó Derek detrás de mí sobresaltándome.
- Por Dios, ¿podéis dejar de asustarme? - me puse la mano en el pecho dramáticamente. Él arrugó el ceño.
- Lo siento - susurró sintiéndose culpable de nuevo.
- Derek, no es por eso, tranquilo. Simplemente os ha dado por pillarme desprevenida - intenté que se tranquilizara.
- ¿Ah sí? ¿Quién más ha tenido el honor? - preguntó divertido. Sus cambios de humor siempre tan radicales y repentinos.
- Lukas - por algún motivo no sentí que fuera bueno contárselo. Inmediatamente me lanzó una mirada que no me gustó.
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EDITANDO - Moonlight (#1 Moonlight)
FantasyJane y Ashley son amigas de toda la vida. Han terminado los exámenes de acceso a la universidad y han conseguido ser aceptadas en la facultad que querían para estudiar derecho. Pero una carta misteriosa cambiará sus planes: han sido becadas en otra...