Capítulo II

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—Kuroo ¿tienes frío en un día como este? —Kai le sonrió con complicidad mientras el azabache se ponía su camiseta de entrenamiento sobre una primera capa negra de cuello alto para ocultar cierta marca—. Ya estamos entrando en épocas de calor.

Nada más entrar al camarín, Nobuyuki Kai lo empezó a fastidiar con su típico sentido del humor, quizás su amigo Yaku ya le había dicho o había sacado sus propias conclusiones. Cualquier cosa no le quería seguir el juego.

—Prefiero no agarrar un resfriado con los cambios brusco de temperatura —respondió sin prestarle mucha atención, no tenía para que darle una respuesta verdadera si al final sólo lo quería molestarle un rato—. Como integrantes del club de voleibol es nuestra responsabilidad cuidar bien de nuestra salud.

Pero en ese momento llegó el enano, quien brincó y quedó prendado en la encima de la espalda de su amigo, y con una de sus manos bajó el cuello de la remera de su amigo, dejando al descubierto la marca que había tratado de ocultar estos dos días, y él en tanto trataba de sacárselo de arriba en un forcejeo entre gritos de molestia y risas.

—Es cierto, debemos cuidar nuestra salud, en específico la tuya ¿no crees Kuroo? —dijo irónico con voz de persona de edad mientras se bajaba de él—, pero en especial hay que tener cuidado con las picaduras de mosquitos, podrías generar una reacción alérgica.

El trio de amigos de segundo año no pudo contener más la risa y dentro de los vestuarios todo fue bulla y buenos ánimos. Siguieron bromeando un buen rato mientras se preparaban para el entrenamiento, poniéndose su implemento deportivo y charlando un poco sobre el fin de semana, hasta que tuvieron que salir para ayudar a preparar la cancha.

Los chicos de tercero le pidieron que fuera a buscar unas cestas con balones a la bodega para poder empezar. Fueron trotando para partir lo más pronto con el entrenamiento. Dentro de todo, Kuroo estaba bastante emocionado ese día, ya que lo más posible es que lo eligieran para ser parte del equipo titular para participar en todos los partidos oficiales de ahí en adelante. El año pasado lo habían puesto varias veces en la cancha en partidos significativos, pero siempre iba primero en banca y luego entraba en cancha, aun así, había tenido un desempeño notable en el voleibol que el entrenador reconoció desde un principio, y ahora, pasar al equipo A era un suceso más que importante. Ese día debía mostrar su mejor forma en el entrenamiento, asimismo sentía que sería un muy buen día para él.

Las bodegas del equipo de voleibol estaban al lado de gimnasio, pero el acceso estaba fuera del recinto, por lo que había que darse una vuelta muy tediosa para ir a buscar las cosas, y además como faltaba iluminación no faltaba quien se tropezara y cayera cuando se empezaba a oscurecer. Fueron con rapidez, y cuando se iban devolviendo con los balones, Kuroo se detuvo un momento para ver algo que le llamó la atención. Deteniendo el canasto con ruedas vio un chico de cabellos rubios que miraba para dentro del salón por unas de las cuantas puertas del gimnasio con los hombros encorvados como si no quisiera ser visto por alguien. No se demoró mucho, y se limitó a desviar la vista para seguir en los suyo, y entró al recinto con sus amigos por la otra puerta.

Comenzaron con el calentamiento, y el entrenamiento físico, siguiendo la rutina habitual de cada día. No había ningún desperfecto, todo iba como todos los días. Los chicos nuevos estaban muy emocionados y con hartas energías, parecían ser buenos candidatos para el año, varios de ellos poseían talento para el voleibol. Lo único que le preocupaba, y que en realidad le preocupaba a todo el equipo y a los entrenadores era que de los muchachos de primero no había ningunos que fuera armador, y vaya que era un problema.

El año pasado el colocador titular había sido de tercer año y el sucesor que había dejado era un chico de segundo bastante prometedor, pero no estaba dentro de los planes que ese chico se mudara a otra cuidad dejando al club de voleibol sin armador. Y la pregunta ahora era como hacerlo para formar un nuevo equipo, era cierto que el año estaba recién comenzando y alguna solución tenía que existir, pero todos los jugadores ya tenían sus funciones bien definidas y los de primeros solo habían demostrado dotes para otras posiciones. Por el momento quien realizaba las colocaciones en los entrenamientos era Yaku y un muchacho llamado Fukunaga, pero el enano era el líbero estrella y el otro había demostrado ser rematador lateral espectacular, sólo era por el momento, pero no sabía qué pasaría si las cosas seguían así.

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⏰ Last updated: Jan 16, 2019 ⏰

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Déjame Amarte  // KurokenWhere stories live. Discover now