Capítulo 15 "La palabra clave"

6.6K 489 9
                                    

-Como no pude darme cuenta antes- dice y puedo ver que sus ojos se han vuelto acuosos y que los poros de su nariz se hacen más anchos, vuelve a cubrir mis mejillas con sus manos observándome de tal manera que me hace sentir protegida. –No sabes cuan feliz estoy ahora. Yo... puedo... ¿puedo darte un beso?- sonrío y sin responder a su dulce pregunta rodeo su cuello con mis manos impulsándome hacia sus fríos labios que se vuelven cálidos después de unos segundos. –Prometo que moriré antes de hacerte daño, y te elegiré a ti ante cualquier persona porque no solo te quiero, te amo- me abraza fuertemente por unos cuantos minutos sin decir nada pero parece que el latir de nuestros corazones unidos es el que habla ahora, y con eso nos basta. Siento que el corazón se saldrá de mi pecho en cualquier instante y al parecer mis piernas se han vuelto débiles ante las miles de emociones que surgen en mí ahora; la nieve continua cayendo sobre nuestras cabezas y ropa, su nariz está totalmente roja y sus manos heladas.

-Perdóname por no haberte dicho mis sentimientos antes de saber que tú eras el chico de esa noche- sonríe y... su expresión cambia de repente ¿a una entre confusión y alegría?

-Quieres decir que... antes de saber la verdad ¿tu sentías algo por mí?- trago en seco al escucharle, mi respiración se acelera y siento que la respuesta implica algo más que una sonrisa; asiento con la cabeza y se acerca más sujetando mi cintura levantándome, mis pies dejan de tocar el suelo y ahora me encuentro bastante cerca de él, para ser exacta he llegado a su nivel ya que no tiene que bajar la mirada para verme, mis labios están bastante cerca de los suyos y su respiración se ha vuelto lenta. -¿Qué esperas para besarme? No puedo impulsarte hacia mí porque mis manos están ocupadas- dice en voz baja.

-Solo un momento más, démonos cuenta de que esto no es un sueño, y bueno, es divertido ver esa mirada dulce y frustrada- rio pero dejo de hacerlo en el momento en que me deja sobre la parte delantera del auto, su pone entre mis piernas colocándolas a sus costados, sujeta mis mejillas y besa una vez más mis labios con lentitud.

-Eres lo que siempre espere, aunque debo admitir que mucho mejor-.

No deja de obsérvame fijamente desde una distancia bastante cerca y eso hace sienta que me falta el aire.

-Y debo seguir llamándote presidente- niega con la cabeza fingiendo seriedad.

-No, puedes decirme cariño, mi cielo, mi príncipe...-.

-O Sean- expira con exageración y no dice nada más sobre ello.

-¿Cuándo te enteraste de todo?-.

-La verdad es que cuando te conocí yo creí que eras Alek puesto que el compromiso era tuyo y... O por Dios ¿terminaste por mi culpa?- pregunto dándome cuenta de que quizás esa chica ha pasado por lo que pasé hace mucho.

-Solo me di cuenta de que estaba haciendo todo lo contrario a lo que mis padres me habían enseñado y eso era pasar el resto de mi vida con la mujer que ame y esa persona no era Drizella, cuando le dije que no quería casarme comenzó a gritar que teníamos un contrato y debía cumplirlo puesto que ya había hecho planes con mi dinero, eso enfureció a mis padres pero mi abuela no quería rumores así que hizo un contrato con ella en el cual se aclaraba que si no encontraba a la chica correcta en un año entonces me casaría con ella, y Drizella aceptó puesto que sabía que me empeñaría en encontrar a la chica de esa noche y creyó que no lo lograría. Pero ahora te tengo aquí, junto a mí y puedo jurar que tengo miedo porque esto parece un sueño del que pronto despertare y volveré a una realidad en la que no crees lo que siento por ti, y tengo la impresión de que aún es así-.

Me aferro a su abrigo y levanto la mirada.

-En realidad así lo era pero después de ver la evidencia...- añado recordando cada fotografía de su oficina.

Mi destino eres túWhere stories live. Discover now