° 4: Un SuétEr °

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Driven to tears
The police

-- Solo hay cosas rotas aquí. ¡Oh, mira una bandera! Ah no, es una servilleta...

Will escuchaba a Dustin mientras terminaba de enrollarse unos pantalones en las pantorrillas. Dustin tenía razón, eran enormes. Al menos pudo anudar una cinta que usó de cinturón alrededor de su cintura para que no se le cayeran. Ya había tenido suficiente de qué avergonzarse por ese día.

-- Will, encontré un suéter... pero no te va a gustar.

-- No importa Dustin, no tengo otra alternativa. No pienso ir a clases sin camiseta.

--Okay...-- Dustin le pasó un suéter celeste con flores blancas y rosadas estampadas por todas partes. -- Quizá no se noten mucho si lo das la vuelta... -- propuso mientras Will suspiraba con resignación. Intentó darlo la vuelta, pero las costuras de las flores eran más notorias, por lo que se puso el suéter del lado correcto. No tenía otra opción.

Por un segundo, Will escuchó la misma voz que en la clase de gimnasia. Era como llevar un audífono en la parte de atrás de las orejas. Pegó un pequeño salto hacia atrás.

-- Es bonito, pero son margaritas...

-- ¿Qué tienes?

-- Nada. Crei ver una araña -- se excusó rápido -- Vamos.

Decidió entrar a la clase unos segundos después de que Dustin hubiese cruzado la puerta con las tizas que supuestamente la maestra le había pedido que llevara. Will entendía que se veía estúpido y no quería obligar a su amigo a quedarse cerca pues podían molestarlos a los dos o meterlos en problemas. Y eso sería peor... La señorita Jenkins, que estaba anotando una lista de poetas norteamericanos en la pizarra, volteó a ver a Will con gran curiosidad. Pero lo dejó pasar sin hacer ningún comentario.

Algunos rieron al verlo, pero Will fue a su lugar rápidamente e intentó consentrarse en las clases.

-- ¿Qué pasó con tu ropa? -- preguntó Lucas riendo abiertamente cuando la clase hubo terminado.

-- Se la quitaron en las duchas y... -- Will le dio un codazo para callar a Dustin y negó con la cabeza, completamente sonrojado. De todas formas ellos iban a enterarse de dónde había terminado su ropa. No quería oir a Dustin decirlo.

-- Déjalo así.

-- Ese era el suéter de mi hermana -- comentó Mike intentando borrar una sonrisa de su cara. -- Lo perdió aquí hace dos años.

-- ¿En serio? -- preguntó Max esforzándose por no reír. Pero fue Will quién estalló en una carcajada ¿Qué más podía hacer?

Pronto, todos estuvieron riendo.

-- Se lo devolveré mañana. -- comentó mientras volvían a reír. Salieron a la cafetería para la hora del almuerzo. Un grupo de chicas rieron tanto al ver a Will que una escupió el agua que estaba bebiendo. Su estancia ahí fue bastante incómoda.

Cuando había pasado medio tiempo del almuerzo, Dustin decidió pasar por los pasillos para regresarle a Steve un cinta con música grabada. Al parecer eso es cosa de hermanos mayores, pensó Will mientras se decidía a acompañarlo. Dustin se había vuelto muy amigo de Steve desde que acudieron a él para terminar con Dart, el demadogo. De no ser por las diferencias físicas como el cabello y la altura, ambos podrían pasar como hermanos... Verdaderos hermanos.

¿Debería quedarme o debería irme? [Byler] Where stories live. Discover now