15. Lecciones

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— Te dije que no era una mala idea... — sonrió tomando la mano de Shownu mientras caminaban tranquilamente — además, si sientes que ser un instructor de tiro no es algo que te llena, seguiremos buscando opciones... — Shownu asintió tranquilo — como sea... Estoy feliz de que cambiaras de opinión.

Suspiró y soltó a Shownu de la mano para poder pasar la inspección antes de subir al avión.

— ¿Estas seguro de que debemos ir ahora? — se rascó el cuello con nervios — creo que podemos esperar un poco más, tal vez tu padre no quiera verme tan pronto...

Entregaron sus identificaciones.

— Creo que es un buen momento ahora que no has empezado a trabajar, quizá nuestros horarios no se ajusten bien luego... — suspiró y extendió sus brazos y piernas para que lo revisaran — creo que es lindo tener un tiempo para nos...

Pasó al otro lado, pero cuando miró hacia atrás se dio cuenta de que no estaba prestando suficiente atención.

Un par de personas encargadas de la seguridad se llevaron a Shownu a un rincón y estaban prácticamente desnudandolo en busca de algo extraño, un arma por ejemplo.

— ¿Shownu? — susurró con un hilo de voz al ver el trato que le estaban dando a su pareja.

Entonces él lo miró, su contacto visual dolió más que una bofetada y la culpabilidad lo abrumó en demasía.

Por fin había entendido que a eso era lo que Shownu se refería en aquella ocasión.

Por mucho que él lo viera con ojos de amor, el resto del mundo lo vería como un asesino, por siempre.

— ¿Cargo de femicidio? — le preguntó un oficial a otro — ¿Qué hay en su expediente criminal? Revisa bien...

Shownu suspiró sin apartar su mirada de los ojos húmedos de Kihyun.

— Asesinato en defensa propia — dijo el otro oficial — condena de 4 años reducida a 2 años y medio por buena conducta.

El otro asintió y en ese momento Kihyun de acercó.

— Shownu... — susurró — ¿Estas bien?

Otro oficial lo apartó.

— Disculpe señor, la revisión aún no ha terminado, no debe acercarse hasta entonces — dijo serio — ¿Es su pariente?

De nuevo se suscitó aquel insostenible contacto visual entre ambos, pero Shownu lo rompió al agachar su cabeza.

Entonces vinieron a la mente de Kihyun aquellas palabras que Shownu le había dicho.

"Quiero ser una persona de la cual puedas enorgullecerte en vez de avergonzarte"

"¿No sería mejor si se refirieran a tu pareja como un valiente soldado que dio su vida por el país en vez de un ex convicto asesino?"

¿Se avergonzaba de Shownu?

— Es mi pareja... — dijo con firmeza — y si no les molesta oficiales, agradecería que se dieran prisa, no queremos perder nuestro vuelo...

Los hombres se miraron entre sí y tras un par de revisiones más, soltaron al cabizbajo Shownu.

— No deberías manchar tu reputación de esa manera... — susurró Shownu cuando lo vio sentarse a su lado — no es bueno para ti...

Cerró los ojos y se recostó en el asiento, todo con tal de no volver a tener ese doloroso contacto visual con su pequeño.

Kihyun lo observó en silencio durante un par de segundos y finalmente acunó su cara.

— Shownu... Mírame... — susurró, entonces el aludido abrió sus ojos con lentitud como si no deseara hacerlo — yo no me avergüenzo de ti... Yo estoy realmente orgulloso de ti y de tu valentía ante el cambio — suspiró — yo no podría haberlo hecho...

En ese momento, una leve sonrisa se pintó en los labios de aquella persona que sentía la cenizas del infierno aún dejando quemaduras irreparables en su ser.

Pero su ángel estaba orgulloso de él, así que valía la pena soportar todo ese dolor.

...

Resopló.

— Es hora... — susurró, hizo una breve pausa y tocó el timbre de casa de su padre.

Esperaron durante unos instantes y luego la puerta se abrió lentamente, dejando ver al maduro hombre con una mezcla de decepción y furia.

— ¡¿Qué haces con ese imbécil en mi casa?! — empujó a Kihyun, provocando que casi se cayera — ¿Te vas de aquí para reunirte con ese pedazo de mierda asesino y luego eres capaz de traerlo a mi casa? ¿Eh? — agarró Kihyun por la camisa — ¿Quieres que me mate? ¿Eh? ¿Quieres volver a repetir los errores del pasado?

La molestia del hombre estaba sobrepasandolo y aunque nunca había levantado la mano contra sus hijos, en ese momento sentía que Kihyun se merecía un buen golpe.

El pequeño agachó su cabeza, sin intención alguna de detener a su padre.

Pero cuando el hombre dio el golpe, se fijo que su mano no se detuvo en la mejilla de Kihyun, sino en la de Shownu quien no se movió del lugar.

— No le hagas daño a tu propio hijo... — susurró sin abrir los ojos por el intenso dolor en su mejilla — nadie merece sufrir de nuev...

Antes de que pudiera terminar de hablar, un nuevo golpe se había posado en su cara, esta vez fue un puñetazo muy fuerte que lo hizo agacharse un poco.

Sin embargo, por más que el hombre quería alcanzar al pequeño Kihyun, jamás dejó de cubrirlo con su cuerpo, amortiguando todos los golpes que el hombre estaba lanzando.

— ¡Papá, basta! — sollozó intentando salir de detrás del herido Shownu — Shownu apártate... Déjame... — Shownu negó con la cabeza mientras una fina línea de sangre corría desde su nariz.

Fue entonces cuando el viejo hombre se detuvo, agitado por la reciente descarga de su furia.

Y puso más atención a su alrededor.

Shownu se mantenía cabizbajo y aún con todos los golpes no se defendió en ningún momento, sin embargo mantuvo a Kihyun detrás de él para protegerlo.

Kihyun se soltó del fuerte agarre de Shownu y lo giró para quedar frente a frente, entonces Shownu se arrodilló por el fuerte dolor y Kihyun lo acompañó.

— Oh por Dios... — sollozó y abrió una de las maletas con desesperación, ante la atónita mirada de su padre — dolerá un poco... — susurró y pasó un paño por el rostro de Shownu limpiando las líneas de sangre.

El hombre supo que había cometido un error, uno muy grande.

— Kihyun... — susurró — yo...

Él lo miró con los ojos húmedos impregnados de decepción.

— ¿Tú qué? — sollozó mientras mantenía el paño en la nariz de Shownu — ¿Así querías dejarme? ¿Esa es tu idea de una bienvenida? ¡¿Eh?! — alzó la voz importandole poco si alguien le escuchaba — ¡¿Tienes idea toda la mierda de la que hemos salido para llegar hasta aquí?! — sollozó cabizbajo y abrazó a Shownu con mucha delicadeza — ¿no ves que solo intentamos hacer las cosas bien?

Volvió a sollozar y se abrazaron con más fuerza que antes, dándole a su padre una valiosa lección que no pudo haber aprendido mejor.

El rencor siempre buscará destruir en minutos, lo que tardaste toda una vida en construir.

Your Angel Where stories live. Discover now