Taehyung tenía una buena vida de la que no podía quejarse: una linda casa, una familia amorosa y todo lo que se le antojara.
Solo le faltaba una cosa: encontrar al Alfa de sus sueños, su pareja destinada que le haga caminar por nubes de algodón com...
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¡Hola, hola!
Buenos días/tardes/noches, ¡estamos de vuelta!
(Aunque solo por un ratito para que no piensen que esta historia de bajo presupuesto está completamente muerta).
Les cuento lo que ha pasado:
Resulta ser que publicar en Wattpad no tiene fines de lucro –sabemos que la autora nunca se ganará ni una de las moneditas esas que tiene la plataforma–, y puesto que sólo el Guerrero Dragón puede vivir con el rocío de una hoja de chingo y la energía del universo, la pobre desgraciada ha tenido que estudiar y trabajar, el horrible destino de los pobres.
Pero veamos el lado bueno. Al menos le ha dado el coco para escribir este capítulo que, sin mi verborragia innecesaria del comienzo, sería extremadamente aburrido y de agravante brevedad.
Vamos, sean honestos, sé que aman mis comentarios, bebés 😎.
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—¿Taetae? —Llamó el victimado Seokjin entre despistado y preocupado a su amigo Omega que le llevaba a rastras y parecía ignorarlo olímpicamente mientras espiaba de una forma para nada sospechosa al chico flacucho de tez lechosa. —Taaaaaeeee… —Protestó al ver que era pasado por alto una vez más y luego se dio la vuelta para marcharse dando el caso por perdido. Mala idea. El pobre Seokjin casi murió ahogado cuando una mano audaz le agarró de la corbata y de un solo tirón lo devolvió a su lugar.
Por cierto, los tontos se encuentran en una de las zonas de descanso del instituto, merodeando tras de un árbol mientras el paliducho conversa con un grupo de civiles sin importancia.
¿Que por qué no está Jimin?
Porque fue lo bastante listo para escapar antes que nuestro hormonal protagonista lo secuestrara también.
—Vamos, Jin, ya se está yendo. —En una audaz demostración de sus capacidades físicas superiores, Taehyung saltó al suelo y como todo un agente de comando, anduvo a rastras evadiendo cuanto obstáculos enemigo se presentaba en su cruenta trayectoria y camuflándose con el ambiente. Mientras, Seokjin simplemente caminaba.
