Capitulo 3. Mirai

24 2 0
                                    

Después de un mes súper lento y complicado, nuestro héroe se había acomodado a la sociedad, comprendía que necesitaba empleo entre otro tipo de cosas del primer mundo, aunque notaba la pobreza y la escases de recursos. Esto lo entristeció de alguna manera ya que no podía usar sus poderes puesto que provocaría que más cardenales vinieran y no solo lo atacaran sino también asesinando a personas inocentes, solo podía patrullar la ciudad de noche cubriendo su identidad. De día era un simple cajero de tienda y de noche el vigilante roveciano.

En este capítulo no hablaremos de su aburrido trabajo, nos dirigiremos al origen de todos los próximos conflictos, lo que marca el principio de la guerra planetaria.

En uno de los rincones de la ciudad se encontraba un orfanato, que no era para nada mediocre, contaba con mucho presupuesto por parte de la ahora organización política hecha después de que la ciudad fuera liberada por la Cardenal Rogue.

-Niños salgan al jardín a divertirse un rato- decía la maestra encargada del grupo más pequeño de niños. El orfanato solo mantenía a niños desde recién nacidos hasta los 10 años para después transferirlos al orfanato donde había de mayor edad hasta los 18, se les llamaba Nanas a las mujeres que cuidaban de los huérfanos. El día era muy soleado, con un cielo azul despejado, todos los niños jugaban felices dentro de los múltiples columpios, areneros, etc.

De entre todos ellos, destacaba una pequeña niña de tan solo 5 años con un largo pelo rubio y sedoso y un vestido muy colorido jugaba con su muñeca en una de las mesitas. Un niño se le acercó y le sonrió preguntándole –Mirai, ¿Quieres jugar con nosotros en el arenero?- ella regreso la sonrisa y camino con él. Al parecer todo estaba muy tranquilo, es lo que pensaba Yeck recargado en la caja donde él se encontraba cobrando, en su mente recordó las palabras de Mary en su lecho de muerte. Suspiró y miró por la ventana hacia el cielo –Mi Mary... ¿Cuándo encontrare a esa persona?...- Le gustaba juguetear un poco con su asistente chocando su palma con una de las coletas de la bufanda.

-Mi señor, solo debemos de buscar mejor- El con su cara recargada en la caja registradora asiente si decir nada a lo que su asistente le transmitía telepáticamente. Así paso la noche y con ella el gran Yeck se disponía a patrullar por las calles. Mientras que en el orfanato los niños dormidos estaban y las nanas limpiaban y charlaban, todo ese orden estaba por corromperse cuando una banda de ladrones armados estaba dispuesto a robar los el dinero del lugar. Colocaron dos pequeñas bombas en la puerta de seguridad y la volaron, comenzaron a entrar los 5 gritando y disparando al aire. Las nanas corrieron a resguardar a los niños, solo había un par de guardias de seguridad a los cuales asesinaron a punta de balas. Los niños gritaban y lloraban asustados por el ruido de las ráfagas. Y entonces fue cuando tomaron como rehén a todo el orfanato. – ¡Cállense malditos bastardos!- gritaba uno de los rufianes apuntales, el grupo de la pequeña Mirai fue el más importante ya que entre más pequeños era mucho más fácil manejar a los policías que iban a llegar ya que una de las nanas alcanzo a llamar a la policía y justo después de eso la mataran. Yeck andaba paseando por una de las calles y ve que varios autos con sirenas pasan a toda velocidad cosa que llamó mucho su atención y decide seguirlas discretamente sobre los edificios. La nana del grupo de Mirai se llamaba Samantha, pero todos los niños le apodaban "nana miel", ella cantaba canciones en voz baja para calmar a los niños y ellos la seguían. Mirai estaba muy asustada y se abrazó de su amigo con el cual jugaba todos los días en el jardín, su nombre era Frank. La policía rodeo el lugar, Yeck se colocó encima de uno de los edificios más cercanos para ver que sucedía.

-¡El dinero ya lo tienen!... ya pueden dejarnos en paz- gritaba una de las nanas y al momento uno de los ladrones la empujó sentándola en uno de los sofás, -¡Si la policía cruza esa puerta, tú y todos estos niños se mueren!, ¿entiendes?- le apuntaba en la frente con la pistola. La nana miel se molesta y forcejea con ese ladrón sin ningún resultado puesto que ya tenía su edad algo avanzada. Entonces recibe un fuerte golpe en la mejilla que la deja en el suelo, esto provoco más furia en el ladrón y le apunto preparado para matarla, Frank le dijo a Mirai que se quedara quieta y corrió a ponerse enfrente de su nana para protegerla, a lo cual fue respondido con un disparo y gritos de terror de los niños. Mirai corrió hacia allá con lágrimas en los ojos y miro al pobre Frank desangrándose en los brazos de la nana, -F-Frank...- repetía varias veces mientras le sostenía su manita y después miraba a su nana llorando igual. –Mirai...- El pequeño Frank solo apretó ligeramente la mano de su amiga antes de partir a la otra vida.

-¿Acaso tu también quieres morir niña?, ¡Quítate!- Un fuerte golpe se dirigía hacia la pobre mirai que se encontraba profundamente triste. Entonces de manera sorpresiva pone su mano sobre su cabeza y toma el puño del ladrón, con voz muy afligida y aguda -¿Cómo?... ¿Cómo?...- apretaba más fuerte la mano y empezaba a emanar una luz muy brillante, como una estrella.

El ladrón intentando soltarse, soltó varios golpes con su otra mano en la cabeza de Mirai, en eso Mirai abrió grande sus ojos llorosos y brillaban de un vivo anaranjado, apretó más la mano y con tal fuerza se escucha como truena la muñeca en señal de que se la había roto, la soltó y pone las manos a los lados de su cabeza mientras el ladrón se quejó y sorprendió por lo que le hizo. – ¿Cómo?....- Levanto la mirada gritando y con sus brazos haciendo un gesto de que estaba sucediendo algo dentro de su interior -¡Como se atreven!- En ese momento el destello cubrió toda la manzana e incluso los policías se impresionaron, la tierra se estremeció y por ultimo Yeck se quedó estupefacto de lo que estaba sucediendo –¿Será?- se preguntaba.

Mientras tanto los ladrones asustados empezaron a dispararle pero al parecer las balas ni si quiera le tocaban, es decir que se desvanecían al estar cerca de ella, con sus ojitos aun bañados en lágrimas de manera muy animal se lanzó a cada uno soltando golpes duros que los mataban al instante, automáticamente todos los niños y nanas salieron del edificio muy confundidos y aterrorizados, el orfanato se empezó a derrumbar generando una nube de polvo, esto le dio muy buena entrada a Yeck para acercarse a ella.

-Pequeña...- Le dijo con voz sutil, a espaldas de una Mirai desenfrenada y triste, sin pensarlo dos veces sorprendió a nuestro Roveciano con un veloz movimiento golpeándolo en el vientre, esto fue por culpa de que Yeck se distrajo por el gran parecido que ella tenía con Mary, este termina rodando varios metros en el suelo. –E-eso no me lo esperaba...- Se levantó de nuevo y sintió la presencia de más y más policías, y peor aun posiblemente cardenales, algo es seguro tenía que sacarla de ahí a como dé lugar.

Respiro recuperándose rápidamente de ese ataque y se puso serio, y de manera rápida se acerca a ella y detiene varios puñetazos de Mirai hasta por fin quedar en su retaguardia –Esto no dolerá, lo prometo- le soltó un golpe en la nuca dejándola inconsciente y con ello la tomo en sus brazos y miró el cuerpo de Frank al cual solo extendió una pequeña raíz que lo curaría poco a poco, pegó un salto largo y uso la poca visibilidad que brindaba el polvo para escapar.

La miró mientras iba saltando por cada edificio y después de varios minutos llegaron a su casa y sonríe aliviado –Mary... por fin la encontré...- Entra a su casa y la acomoda en su cama para que pudiera descansar, mientras él se sentó al lado para observarla.

–Ese destello de luz, esa energía que emanaba, son iguales al de la señorita Mary- le notificaba Galgor.

-Así es...la hemos encontrado, ¿nadie nos siguió verdad Galgor?- Preguntaba mientras acariciaba la frente de Mirai.

-Negativo señor, supongo que con ese golpe habrá perdido la memoria-

-Sí, esto es una buena señal... así podre explicarle bien quien soy- Le salieron una lágrimas y la acobijó para después el recostarse en el suelo y dormir.

Aquí se empezara una conexión padre e hija digna de mencionar, y que deberán estar juntos y fortalecerse para vencer los retos que se les aproximan


You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 21, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

The releasedWhere stories live. Discover now