Minutes with you. «Camren»

Capitulo 2.

Capitulo 2.

•4 de Junio.•

Me levanté de mi cama, con mi cabello alborotado al igual que mi ropa. Los rayos del sol entraban por mi ventana, volviendo a mi habitación en un lugar sofocante. Coloqué mis zapatos, que al parecer mi madre había sacado y bajé a la primera planta.

Mi madre estaba obligando a Sofia a tomar su leche de todas las mañanas.

A mi también me daba leche todas las mañanas.. bueno, aún sigo tomando leche en las mañanas.

Reí y me senté en la mesa.

Sinu: Hola hija, ¿Cómo dormiste?, llegaste muy agotada ayer.

-Excelente, extrañaba mi cama. Estoy pensando seriamente en llevarla a Londres.

Sofi: Kaki, dile a mamá que ya estoy grande para la leche de todas las mañanas.

-¿Qué?, no. -negué con mi cabeza y le sonreí.- yo aún tomo leche todas las mañanas.

Sinu: ¿En serio?. -mi madre me miró sorprendida.- ¿Ahora quieres?.

-Claro, y sí.

Sofi: Pero...

Mi madre levantó su dedo índice, logrando que mi hermana se callara. Sofia, resignada bebió toda su leche, al igual que yo.

Sofia se levantó de la mesa y fue a sentarse al sofá de la sala para ver televisión.

-¿Y mi padre?.

Sinu: Ya se fue al trabajo.

-¿Hasta que hora trabaja?.

Sinu: Hasta las seis. Dijo que a penas él llegara podíamos ir a ese restaurante que te fascinaba.

-Me fascina. Aún me fascina, mamá.

Ella sonrió y negó con su cabeza. Suempre odié que mi padre trabajara tanto. Él era psicólogo, y trabajaba muy duro cada día. Molestaba bastante cuando estaba pequeña, pero luego comprendí que ese trabajo era el que él amaba de verdad, y se esforzaba para que nosotras estuviéramos bien en todos los sentidos posibles.

Sinu: ¿Cómo te está yendo en la universidad?.

-Bueno.. soy la mejor de la clase.

Sinu: ¿En serio?. -habló emocionada y sonrió.- ¿La mejor de la clase?.

Yo asentí con sencillez.

Ella rodeó la mesa y me dio un fuerte abrazo, casi dejándome sin aire.

Sinu: ¡Estoy tan orgullosa de ti! -aplaudió contenta.- Estás logrando lo que querías.

La miré. Estaba a punto de comenzar a llorar, pero me acerqué un poco para lanzarle aire al rostro con mis manos. Ella rió.

-Tranquila... no llores.

Sinu: Es que.. de pequeña decías lo que querías ser y ahora.. lo estás haciendo y.. no lo sé. -su voz se entrecortó.- estoy muy feliz.

-Ay, mamá. -reí.- no es para tanto. Sabes que siempre logro que me propongo, gracias a ti.

Ambas sonreímos. Acaricié su mano y me levanté, dirigiéndome a la sala junto con Sofia. Me senté a su lado...

Estuvimos toda la tarde viendo Bob Esponja. A Sofia y a mi siempre nos han gustado estos programas, aún me gustan y muchísimo en realidad.

Mi padre llegó del trabajo. Su corbata estaba hacia un lado, y yo reí, hace tiempo que no veía a este hombre esforzado llegar del trabajo.

Él subió a tomar una corta y rápida ducha para luego salir, como dijo mi madre, a ese restaurante que me fascinaba.