Prima

24 1 0
                                    

Para: Paola Elías

De: La chica que pasó más tiempo en tú casa que en su casa.

Hola Pao, he decidido escribirte porque soñé contigo y después de la clase de autoestima que tuve ayer me di cuenta o quizás acepté, que te extraño más de lo que puedo llegar a imaginar y mira que se que te extraño demasiado.

Llevo un tiempo con esta carta porque se que es de las más difíciles que puedo escribir, no es una despedida pero en parte sí ya que lo necesito, no necesito olvidarme de ti pero si necesito soltar un poco del dolor que me causo tú partida, es la carta que lleva más tiempo en mi mente y es la que la mayoría de las veces me rompe.

Extraño tus sonrisas que llenaban al mundo de alegría, extraño tus abrazos que me consolaron en más de una ocasión, extraño tú risa como si fuera una melodía perdida, extraño tu voz y tus palabras de aliento cuando te necesitaba, extraño que me consideradas una hermana más, en realidad, extraño todo y cada parte de ti.

Te considero una hermana aún sin saberlo cuando era pequeña pero aún así te veía como alguien que me cuidaría y me guiaría. Los últimos años, esos años en que se fueron a Cancún perdimos el contacto, me alejé de todo y todos y no sabes como me arrepiento de eso, jamás me imaginé arrepentirme de algo pero bueno, existe algo, ese algo es haber preferido una fiesta en lugar de un viaje para visitarlas, en lugar de estar con ustedes, pasar contigo los últimos días, por lo menos saber algo de ti.

No me atreví a escribirte mientras estabas en el hospital ni cuando saliste, me aterraba la idea de pensar que un día no estarías pero me tuve que acostumbrar a ello más rápido de lo que jamás imaginé, jamás me he acostumbrado, cuando llegué a visitar a tus hermanas hace un año lo único que pensaba es que entrarías por la puerta y nos dirías que nada malo te había pasado, que simplemente fingiste para que dejaran de juzgarte y dejaran de pensar que te conocían, ellos no te conocían y es muy probable que yo tampoco pero aún así me atrevo a decirte hermana, porque estuviste conmigo cuando nadie más lo estuvo, porque secaste mis lágrimas cuando nadie más lo hizo, porque cuidaste de mi de la manera en que necesitaba y es por eso que me cuesta tanto escribirte esta carta, porque aún no creo que ya no estés en esta vida, que lo único que tenemos de ti son recuerdos. Jamás te olvidaré, no creo poder, jamás se olvidarán tus sueños y tus miedos que llegaste a compartir conmigo.

Solo Dios sabe cuantas veces te he llorado en silencio, cuántas noches me he desvelado pensándote, cuántas veces sentía por dentro que me moría al pensar que ya no estás más con nosotros, el año que te fuiste fue el año más complicado de mi vida, nadie pudo entenderlo, estoy segura que si tú hubieras estado lo hubieras comprendido, pero no fue así.

El día que me enteré de tú partida lloré tanto que por un momento creí que me había quedado sin lágrimas de por vida pero no fue así, muchas más se abrieron paso con tú nombre escrito, te lloré y te sigo llorando porque aún no puedo comprender qué es lo que sucedió pero eso no importa ahora, lo único que importa es que por un momento estoy conectada de nuevo a ti con la oportunidad de poderte contar como están las cosas.

Recuerdo todavía mucho la relación que tuviste con George, una pareja como él fue mi ideal de pareja, cuando viví con un ustedes era una inexperta en eso llamado "amor", aún me considero inexperta pero no sabes cuánto me hubiera servido tus consejos en esos años que te fuiste, a los 12 años conocí mi primer amor, a los 13 conocí al idiota que hizo mi vida un caos, a los 15 conocí a aquel al que llamaría pareja, una persona con la cual tendría una relación seria, una persona que conforme pasaban los meses, veía mi vida junto a él, a los 16 nos rompimos el corazón y a los 17, casi 18 conocí a aquella persona con la cuál quiero pasar el resto de mi vida, se que tú me darías consejos para prepararme para este último amor porque bueno, somos del mismo sexo y bueno, me dijo que solo me veía como su mejor amiga.

Pao, no te imaginas cuánto te necesito y cuánto te extraño, no te imaginas cuán arrepentida estoy y lo único por lo que te escribo es porque una parte de mí necesitaba despedirse de ti, necesitaba algo a lo cuál aferrarme, te quería de vuelta en mi vida, perdón por tantas cosas que no hicimos juntas, en verdad lo lamento pero en realidad te escribo para ver si una parte de ese dolor disminuye un poco.

Un beso de aquí, la tierra, hasta donde tú estés, ojalá que un día nos volvamos a encontrar.


Lo que no te dijeTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon